Hace más de dos meses dos ex magistrados de la Corte de Cuentas devolvieron más de 133 mil dólares que se habían otorgado como compensación extraordinaria al dejar la institución, gracias a la reforma de un instructivo que ellos mismos habían promovido. Aunque el expresidente Hernán Contreras y el exprimer magistrado Abdón Martínez devolvieron los cheques después de una protesta ciudadana generalizada, la institución que fiscaliza los fondos públicos dice que no puede disponer de ese dinero porque ellos aún no han renunciado a ese beneficio.
“El dinero está depositado. Lo depositan para que quede bajo resguardo institucional”, explica el presidente de la Corte de Cuentas, Gregorio Sánchez Trejo. Y luego el funcionario desliza una frase con la que intenta explicar por qué esa institución que se queja de presupuesto insuficiente para contratar a más auditores no puede utilizar esos fondos: “En este momento no lo podemos invertir porque ellos no han renunciado a lo que supuestamente por qué se les dio el cheque, que era por un retiro voluntario. Queremos hablar con ellos, que expresamente nos digan que renuncian a ese retiro voluntario”.
Gracias al instructivo 01/2007, que regula el pago de la compensación económica por retiro de los servicios públicos, Contreras recibió el equivalente a 17 sueldos: 66 mil 037. 86 dólares. El exprimer magistrado, el arenero Abdón Martínez, recibió una compensación mayor porque acumulaba 20 años de trabajo: 67 mil 332.60 dólares. Los trámites internos concluyeron el 29 de junio, un día antes de entregar el cargo. Dos días después, el primero de julio, devolvieron los cheques tras las fuertes críticas, que incluyó un recomendable de la Asamblea Legislativa para revisar los desembolsos.
El recomendable de los diputados incluía a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), institución que en el año 2009 pagó más de 122 mil dólares a cinco magistrados que presentaron su renuncia días antes de cesar sus funciones. Esa renuncia les permitió cobrar la cuota de retiro voluntario. Ni la Corte de Cuentas, ni la Corte Suprema han recuperado un centavo de ese dinero que se entregó a exfuncionarios que por años gozaron de jugosos salarios, vehículos, cupones para combustible, seguro médico, pago de telefonía, seguridad...
Pasados más de dos meses, los 133 mil 370.46 dólares que un día fue dinero público siguen siendo de Contreras y Martínez, aunque el presidente de la Corte de Cuentas lo matiza argumentando la figura del depósito y prometiendo dar el segundo paso para la recuperación de los fondos: “Queremos establecer un procedimiento de acercamiento con ellos, y ya tengo la primera entrevista que voy a dar para que amplíen su petición de tal manera que nos faculten a la utilización de esos recursos y no tengamos que usar instancias administrativas o judiciales”.
Sánchez Trejo no especificó una fecha de la reunión en la que pedirá a Contreras y Martínez la renuncia a la autocompensación. El funcionario dijo que confía en la buena voluntad de los involucrados porque no es su interés confrontar ni promover una conciliación u otro reclamo en el sistema judicial salvadoreño.
Cuando el dirigente pecenista dejó el cargo en junio pasado -después de 29 años de control del PCN sobre la Corte de Cuentas-, dijo que le parecía ético entregarse los 66 mil dólares porque él se había sacrificado al estar en el cargo tanto tiempo, ya que eso había supuesto descuidar su despacho particular como abogado. Contreras fue presidente de la Corte de Cuentas durante 17 años, primero en el período 1990-1998, y luego de 2002 a 2011.
La pasividad de la Corte de Cuentas para recuperar los 133 mil dólares contrasta con los reclamos por la falta de fondos para auditar debidamente la inversión pública. Esa institución tiene un presupuesto anual de 36.8 millones de dólares, pero su titular dice que es insuficiente para responder a las consultas jurídicas que realizan varios ministerios sobre procesos de licitación, para contratar a más auditores y para resolver una mora en las apelaciones y revisiones de la Cámara de Segunda Instancia. Si 81 días hubieran sido suficientes para recuperar los más de 100 mil dólares que se autocompensaron los exmagistrados, la Corte de Cuentas tendría fondos suficientes para contratar, durante un año, a por lo menos nueve auditores de tercera categoría que, en promedio, ganan un mil 200 dólares mensuales.
Pero 81 días no han sido suficientes ni para recuperar el dinero, ni para cambiar las disposiciones legales que permitieron a Contreras y Martínez cobrar ese dinero. De nuevo, el presidente de la Corte de Cuentas promete: “Hay un compromiso expreso de reformar el reglamento y espero en poco tiempo poderlo notificar, de manera que impida que ningún titular de la institución pueda hacer uso del fondo de compensación que tienen derecho los empleados. Expresamente va quedar regulado”. ¿Cuándo? Sánchez Trejo no se comprometió con fecha.
