Hasta el mediodía de este jueves y después de tres días consecutivos de lluvias, las personas que habían tenido que desalojar sus viviendas debido al riesgo de deslizamientos de tierra u obligadas por las inundaciones superaban las 4,300, según el sistema de Protección Civil.
El gobierno indicó que la situación más difícil sigue siendo en el área costera y en las zonas montañosas, especialmente en las del occidente del país. Las lluvias atemporaladas continuarán posiblemente al menos durante las próximas 48 horas, por lo que la suspensión de clases en ocho de los 14 departamentos del país se mantiene vigente para este viernes.
Los departamentos más perjudicados, donde los fallecidos ya suman cuatro, son Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate, La Libertad, San Salvador, La Paz, San Vicente y Usulután.
Aunque las precipitaciones disminuyeron en todo el país este jueves, el Servicio Nacional de Estudios Territoriales no solo prevé que continúen hasta el sábado, sino también la posibilidad de que se establezca otra situación atemporalada de manera consecutiva. El pronóstico del SNET es que este viernes se establezca una baja presión al sur de Acajutla, lo que acarrearía la llegada de más humedad.
Las lluvias que caen sobre El Salvador desde el lunes se deben a una depresión tropical que se ha desplazado lentamente sobre territorio guatemalteco y mexicano y que está acercándose a la península de Yucatán por la zona de Belice. Hasta ahora, la depresión tropical denominada 12-E ha provocado al menos 20 fallecidos en Centroamérica, por lo menos 15 de ellos en Guatemala.
En El Salvador, aparte de los cuatro muertos, las lluvias han provocado dos desaparecidos y la destrucción de tres puentes, daños en otros cinco, 46 inundaciones, 246 deslizamientos de tierra y el desbordamiento de más de 40 ríos.
