Opinión /

Necesitamos nuevos paradigmas


Lunes, 12 de diciembre de 2011
Roberto Cañas

Cuando el presidente de Francia afirma que: 'Nunca Europa había estado tan en peligro como hoy y nunca ha sido tan grande el riesgo de que explote”, cuando no solo estamos ante la posible caída en default de la economía estadounidense, sino también frente a los graves problemas del dólar como moneda internacional y estamos frente a la crisis global más grave en más de una generación, cuando el momento actual puede ser definido como de oportunidad y peligro, como de catástrofe y esperanza. Cuando en El Salvador la reforma fiscal “es la única medida que queda para mantener en pie la economía salvadoreña”. Es tiempo de hallar y hacer medidas para  afrontar en mejores condiciones la grave crisis económica global que tiene epicentro en los países de la Europa comunitaria  y sobre todo en los graves problemas de la economía de los Estados Unidos.

Seguir haciendo lo mismo es un camino suicida. La situación en el mundo es muy especial, de mucha gravedad y no sé cuantos estan conscientes de ello. No es posible aceptar que el  Partnership to Grow de los Estados Unidos sea la tabla de salvación. Las lecciones que dimanan de Europa y de EE.UU. son un buen espejo para vernos, son una realidad que no hay que dejar de mirar, puesto que lo que esta pasando en esas economías tiene consecuencia graves. Es momento de romper paradigmas, de mirar con luces altas y empezar en serio a prepararnos para enfrentar el impacto de la crisis económica mundial. Es momento de buscar la integración con el Sur y diversificar los mercados.

Se trata de superar la mediocridad que nos lleva a no levantar la cabeza de lo doméstico, es necesario elevar la vista y darnos cuenta que en nuestra América hay desarrollos nuevos, esperanzadores como la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que precisamente tiene como uno de sus objetivos la protección de las economías de estos países de cara a la crisis económica global, la Declaración de Caracas que le da origen a CELAC así lo manifiesta al señalar la necesidad de avanzar en el fortalecimiento y consolidación de la integración latinoamericana y caribeña, la cooperación Sur-Sur, como eje integrador de un espacio común.

Hay que aceptar la inevitabilidad de la integración,ante el agravamiento de la crisis global, entender que la proyección es hacia la Patria Grande y buscar la cooperación sur-sur y la ampliación de los mercados como condición de viabilidad para el país y una palanca  para concretar el bien comun y la justicia social.

 

La apertura e intensificación de las relaciones e intercambios comerciales hacia Asia, África y el Pacífico es el otro esfuerzo principal que debemos desarrollar y aquí los nuevos socios comerciales deben de ser para empezar China, Rusia, India.

China es la segunda economía más grande del mundo en términos de Producto Interno Bruto (PIB). Mientras en el año 2000, el comercio de China con América Latina llegó a alcanzar los 12 mil millones de dólares estadounidenses, hacia el año 2009, había crecido hasta cerca de los 118 mil millones de dólares. El Economist Intelligence Unit estima que durante los próximos cinco años, el crecimiento del PIB real de China llegará a estar entre el 8 y 9 por ciento, logrando que la continua demanda china sea un componente clave del crecimiento mundial y un importante mercado para las exportaciones de América Latina. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL) estima que para el año 2015, el comercio entre America Latina y China llegará a superar a la Unión Europea, convirtiéndose en el segundo mayor mercado exportador de la región, detrás de Estados Unidos. Además, se estima que para el año 2020, China comprará cerca del 20 por ciento del total de las exportaciones.

Rusia es un productor importante de materias primas energéticas y ofrece un mercado razonablemente prometedor, Rusia está interesada no sólo en ampliar la importación de alimentos latinoamericanos sino que está dispuesta vender maquinaria eléctrica, recursos energéticos y equipos; empresas rusas quieren ofrecer al mercado latinoamericano aviones, tecnología y equipos aeronáuticos con miras a crear fábricas de ensamblaje en países latinoamericanos.

India: un estudio del BID propone incrementar comercio y cooperación entre la India y América Latina. La India podría convertirse en un mercado de rápido crecimiento para las materias primas de América Latina y el Caribe, pero los gobiernos de esta región deben fomentar lazos más estrechos con el gigante del sur de Asia. Con 1.100 millones de personas y una escasez de recursos naturales —en relación con otras naciones de tamaño continental— la India tiene el potencial de ser un gran comprador de productos agrícolas y minerales, dos de las principales exportaciones de América Latina, según el estudio. Actualmente, la India representa sólo 0,8 por ciento del comercio global de esta región, en comparación con la participación de China, que alcanza a 7,7 por ciento.

Nicaragua ya está aprovechando el mercado ruso y chino: Las exportaciones de productos nicaragüenses hacia el mercado de Rusia se han incrementado en 263% en lo que va del 2011, mientras que las ventas a China han subido hasta en 166%, según el último informe del Centro de Tramites de las Exportaciones Cetrex.
De enero a noviembre del 2010 los exportadores nicaragüenses enviaron a Rusia mercancías valoradas en 5.4 millones de dólares; sin embargo, en ese mismo periodo pero del 2011, esas ventas ya han generado 19.8 millones de dólares. En el caso de China, las exportaciones pasaron de 5.7 a 15.3 millones de dólares en el periodo antes mencionado

Ya llegó el momento de tomar varias decisiones de importancia estratégica, como por ejemplo, la de apostar por un modelo de desarrollo basado en la economía real en la producción agrícola e industrial que permita recuperar la seguridad y la soberanía alimentaria y diversificar la oferta exportable 

Con la mente abierta ya es tiempo de considerar en serio ampliar nuestras relaciones con América Latina y el Caribe y no estar a espaldas de la región, Es necesario que consideremos solicitar el ingreso a PETROCARIBE que permitiría la importación en mayor cantidad de petróleo a precio de mercado pero con condiciones de pago extraordinariamente beneficiosas sobre la base de constituir una petrolera estatal esta empresa  podría importar el 50 por ciento o más de la factura petrolera y negociar que se pague en 25 años al uno o dos por ciento de interés, dependiendo del precio del petróleo y también trabajar en la transformación de la matriz energética. Sin mayores estremecimientos ideológicos deberíamos al menos reflexionar un momento la entrada del país a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América ALBA. No olvidemos a situaciones extraordinarias respuestas extraordinarias.

Se nos debe meter en la cabeza que sólo seremos capaces de crear nuevas alternativas a un mundo que se desploma si ellas surgen de nuestras propias visiones, desde una forma latinoamericana de ver el mundo y hacer las cosas, más allá de los parámetros de la óptica norteamericana. Latinoamérica vive uno de sus mejores momentos, la economía de la región se diversifica y en ella pierde peso los Estados Unidos. Las exportaciones y las importaciones hacia y de Asia  crecen exponencialmente, sobre todo para los países del Cono Sur. La integración regional y la diversificación de los mercados es la tarea central; que estamos esperando.

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