Estas imágenes muestran el diseño, la elaboración y el fin de la obra de Fernando Llort que decoraba la fachada de la Catedral Metropolitana.

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Así lucía la Catedral Metropolitana en los años 90, antes del mosaico de Llort.

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Sketch original de la fachada de Catedral Metropolitana con la primera idea del mosaico. Septiembre de 1996.

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Fernando Llort ante el plano de su mosaico, mientras planificaba la ejecución de la obra.

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Sketch en la casa de Fernando Llort que muestra cómo luciría la fachada de la Catedral Metropolitana una vez se ejecutara el mosaico.

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Detalle de sketch para proyectar la posición de cada placa de cerámica y su elaboración.

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Cada una de las 3 mil piezas de cerámica fueron numeradas para proyectar su colocación en la fachada de Catedral Metropolitana. Cada pieza se pinto a mano y coción en hornos eléctricos.

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Detalle del plano que contenía la numeración de las piezas del mosaico sobre el arco de la entrada principal de la Catedral Metropolitana. Para financiar la obra, la Iglesia vendió al público las piezas de azulejo que formarían el mosaico, de tal manera que cada comprador podía sentirse copropietario de él.

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Antes de ser colocadas, las piezas del mosaico se ordenaban sobre el piso en el interior del templo. Estas piezas correspondían a la parte superior del diseño.

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Detalle de la misma porción del mosaico mostrado en la foto anterior, pero esta vez ya con 14 años de haber sido instalado y un año antes de su demolición.

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Fernando Llort observa parte del mosaico instalado sobre el piso de la catedral antes de ser colocado en la fachada.

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Así lucía la fachada de la Catedral Metropolitana un año antes de la destrucción del mosaico.

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La fachada de la catedral vista desde la plaza Gerardo Barrios en 2010.

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La obra del artista Fernando Llort tuvo como destino convertirse en ripio tirado sobre el atrio de la catedral. Así lucían los restos del mosaico el jueves 29 de diciembre.

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Restos de los mosaicos rescatados por la familia Llort yacen en 4 jabas en el taller El Árbol de Dios en San Salvador. Es lo único que pudieron recuperar del sitio de la demolición.

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Aspecto de la pared de la fachada después de retirados los mosaicos. &lt;br /&gt;

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Una manta cubre la fachada de catedral para evitar la caída de escombros sobre los peatones durante la demolición.

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Estado actual de la fachada de la catedral dos semanas después de su destrucción.

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Fotos: cortesía de familia Llort y archivo El Faro

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Génesis y apocalipsis de un mosaico