Bonilla precisó que en la cita, en la cual participaron Dan Restrepo, asesor del presidente Barak Obama, y otros funcionarios estadounidenses, se acordó que el experto que instruirá a Lobo será un ex embajador de Washington en Managua -que no identificó-, en tanto que el otro enviado trabajará con el Ministerio de Seguridad.
'Se verá cómo triangular acciones entre varios países, como Colombia y Chile, para resolver este problema de la seguridad', expresó el ministro a medios locales.
El 29 de enero, agregó, también llegarán a Honduras miembros de la escuela de Carabineros de Chile y ya se encuentra en Tegucigalpa el ex subsecretario de Convivencia y Seguridad Ciudadana de Colombia Hugo Acero Velásquez, quien diseñó proyectos de seguridad con buenos resultados en su país.
'Debemos reconocer que tenemos un gran problema pero que hay voluntad para buscarle solución', afirmó Bonilla, quien señaló que en Honduras el problema se agrava por la impunidad y los vínculos de la policía con el crimen organizado.
A finales del año pasado se destapó que la policía hondureña, integrada por unos 14 mil 500 efectivos, está implicada en actividades del narcotráfico, secuestros, asaltos, sicariato y extorsiones, entre otros delitos.
Bonilla precisó que los expertos de Estados Unidos y de Colombia ayudarán principalmente en labores de investigación y lucha contra la impunidad, y los Carabineros sobre todo a 'resolver el problema de la policía'.
El ministro añadió que el plan de seguridad que se diseñará con Estados Unidos contemplará acciones coordinadas con los países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras), los más afectados de la región por la violencia de las pandillas y los narcotraficantes.
Estados Unidos formalizó en 2010 una Iniciativa de Seguridad para Centroamérica (Carsi) con un presupuesto inicial de 165 millones de dólares, con el fin de enfrentar la violencia rampante que afecta a estos países.
Una nota divulgada el miércoles por la embajada de Washington en Tegucigalpa anunció que el envío de un equipo de expertos técnicos para ampliar la cooperación bilateral en materia de seguridad es una 'demostración' del 'contundente apoyo' de Estados Unidos a Honduras.
Sin embargo, ante la inseguridad reinante en el país centroamericano, Estados Unidos había retirado a 158 miembros del Cuerpo de Paz que ayudaban a la población en comunidades postergadas desde 1966.
Honduras, con una población de de ocho millones, tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo, de 82 por cada 100 mil habitantes, según un informe de las Naciones Unidas (ONU).