Opinión / Cultura y sociedad

Monseñor hizo su navidad


Miércoles, 4 de enero de 2012
José Mauricio Silva

El decir popular “hizo su agosto” viene de cuando los ladrones aprovechaban las vacaciones de agosto para cometer un robo; para cometer el delito ellos bajaban las cortinas pues sabían que era un hecho prohibido, algo malo, que realizaban con premeditación y alevosía. Igual hizo Monseñor Escobar Alas al destruir el mural de Fernando Llort en la fachada de Catedral: aprovechó las vacaciones de fin de año, bajó una enorme sábana sobre la fachada de Catedral para ocultar su mal hacer, y procedió aceleradamente a destruir una obra de arte, un patrimonio nacional, un símbolo del país.

Pecó por eso, pero también cuando mintió al pueblo al dar explicaciones y cuando no respetó los derechos de otros. Eso en el contexto de El Salvador de aquí y ahora, es grave, pues él, y por su medio la Iglesia Católica, pierde autoridad moral para opinar y guiar sobre el acontecer nacional. Como la Iglesia argumenta en otros casos de envergadura nacional, no basta con un pedir perdón al artista y la familia; Monseñor debe reconocer su mal hacer, reconocer públicamente la verdad – que según parece destruyó el mural porque no le gustaba, porque no se veía bien con la otra escultura que quiere colocar, pedir perdón público por ello y reparar los daños. El más alto dignatario de la Iglesia no puede aplicar para sí estándares más bajos que los que él pide para otros, no importa cuál sea el pecado cometido.

La otra institución que hasta ahora no ha cumplido con su deber a cabalidad es la Secretaria de Cultura de La Presidencia (SEC), la misma institución encargada de velar y proteger el patrimonio artístico e histórico nacional. SEC ha emitido un comunicado, poco difundido, diciendo que “un error de esa naturaleza no puede ni debe pasar desapercibido” y prometen encontrar “una solución consensuada digna para los artistas como para la sociedad y la iglesia”. Esa respuesta es ya limitada y peligrosa. Limitada pues no denuncia la violación a la ley que ellos mismos han impulsado. Limitada pues ofrece buscar una solución consensuada. ¿Por qué se debe consensuar con el que cometió el delito y no castigarlo como establece la ley? Es peligrosa pues puede ser la solución fácil, las probabilidades de encontrar una solución justa son muy bajas a menos que el Gobierno tome una posición dura y la SEC lo sabe. El caso de la catedral de San Vicente evidencia lo anterior, en ese caso la Iglesia Católica, a pesar de haber llegado a “una solución consensuada” con el gobierno de aquel entonces, que incluía un acuerdo arquitectónico y económico para reparar y restaurar la iglesia, destruyó la misma ocupando como excusa los terremotos de los ochenta; una vez destruida la iglesia todo estaba perdido.

Mucho, y de calidad, se ha escrito sobre este hecho, por lo que en esta columna no se argumenta lo ya muy bien planteado por otros del valor del arte, el valor histórico de la obra de Llort, el significado del mural para los artistas, el derecho del artista, lo indispensable de respetar la identidad cultural, la profanación del arte, etc. El punto principal de esta columna es la importancia del quehacer institucional en el caso. Dos instituciones muy relevantes para el país, el estado y la Iglesia Católica, han desempeñado un papel muy penoso y deben reconsiderar y ratificar su actuación.

Es importante también que la sociedad reconozca el error en esas actuaciones para evitar que ello se repita, para que esas instituciones de gran presencia y valor para nuestra sociedad puedan desempeñar a cabalidad el papel que les corresponde. Si no reconocemos el error, si no se reconocen culpas y se castiga a los culpables como lo estipula la ley, esas instituciones pierden su autoridad para casos futuros. ¿Como podrá la Iglesia denunciar a políticos porque se tergiversa la verdad para no castigar a los culpables solo porque ellos son “figuras relevantes”?. Si no se reconoce que el destruir el mural fue un error, ¿Cuál será el próximo paso? ¿pedir que se cubra al Chulón de San Benito porque está desnudo, sacar los restos de Monseñor Romero de la Catedral porque no van con la próxima escultura que se quiera colocar?

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