A 17 días de que Magdalena Granadino asumiera su cargo como secretaria de cultura se genera el quinto cambio dentro de su gestión. El director nacional de Patrimonio Cultural presentó su renuncia alegando que con la partida de Héctor Samour al Ministerio de Educación y los subsecuentes cambios “perdió el impulso”, según declaró por teléfono a El Faro, también asegura que muchas cosas ya no se estaban realizando como se habían concebido cuando asumió el cargo.
Los primeros tres cambios sucedieron hace 13 días, cuando Rebeca Dávila, ex directora de formación en artes, y Luis Monterrosa, quien estaba al frente de la Dirección de Relaciones Internacionales y Cooperación Externa presentaran su renuncia. En esa misma ocasión también se anunció la promoción de Astrid Bahamond como asesora de las cinco direcciones nacionales, sustituida por Romeo Galdámez como nuevo Director Nacional de Artes. A Monterrosa lo sustituye 'interinamente' el argentino Alejo Campos, mientras sigue vacante la plaza dejada por Dávila.
Rivas, de 58 años, es doctor en Antropología Cultural y Antropología Social por la Universidad de Nijmegen, Holanda. También fue decano de la Facultad de Arte y Cultura de la Universidad Tecnológica de El Salvador, y estuvo al cargo de la exposición permanente del Museo Nacional de Antropología (Muna).
Pese a su salida, el ahora ex director dice que ha ofrecido a la secretaria Granadino sus servicios ad honorem para asesorarla en los temas que ella considere pertinentes, desde los conocimientos que su formación como antropólogo cultural y social le permiten. En el comunicado de prensa de la Secretaría que oficializa la salida de Rivas, se aceptan los servicios sin goce de sueldo que Rivas ofrece.
El Faro conversó vía teléfono con Rivas el lunes por la noche, limitó sus declaraciones porque prefería esperar a que la Secretaría de Cultura emitiera el comunicado. Dijo que serán el tiempo y la historia quienes se encarguen de juzgarlo por sus dos años al frente de dicha dirección.
— ¿Cuál es la razón de su renuncia?
— Hay muchas cosas que veo que ya no están como las concebía y que van en contra de mis principios.
— ¿Como cuáles?
— Es una situación complicada. Hay muchas cosas que arreglar y que cortar, y que hasta el momento no han salido a la luz.
— ¿Quiere decir que a partir de los cambios en la institución se ha mordido la lengua con algunas disposiciones de la nueva secretaria?
— Podría ser. Se los dejo de tarea a los periodistas para que investiguen.
La Secretaría de Cultura se pronunció oficialmente al final de la mañana de este día mediante un comunicado de prensa en el que notifica la baja de Rivas y el ascenso de Gustavo Milán, quien hasta hoy fungía como jefe de inspecciones y licencia de obras. Las razones de la renuncia de Rivas se mantuvieron escuetas y solo se dice que corresponde a razones de tipo personal y profesional.
Milán es un arquitecto graduado de la UCA especializado en gestión de proyectos para el desarrollo local, intervención de inmuebles históricos y conservación del patrimonio. Ha trabajado en proyectos de diseño arquitectónico, por los cuáles el ayuntamiento de Santiago de Compostela en Galicia, España, le otorgó el 'Premio Santiago de Compostela de Cooperación Urbana'.
La última polémica
Rivas -casi en silencio- ha estado en el centro de la polémica desatada por la destrucción del mural de Fernando Llort que decoraba la fachada de catedral. Como director de Patrimonio Cultural la Ley de Patrimonio Cultural le impone proteger los bienes culturales del país. La catedral metropolitana está ubicada dentro del perímetro del centro histórico que la Asamblea Legislativa declaró bien cultural en 2008 vía el decreto 680, disposición que obliga a los dueños de los inmuebles ubicados dentro de ese perímetro a solicitar diversos permisos, entre ellos, uno de la Dirección de Patrimonio, instancia que además debe dar lineamientos para cualquier intervención. Ni este, ni ninguno de los permisos fue solicitado por el obispo Escobar Alas, quien reconoció que fue su decisión y ha insistido varias ocasiones en negar su obligación de solicitar esos permisos, esgrimiendo razones como la masonería y las amenzas a la vida para no reponerlo.
La primera reacción del entonces secretario de Cultura, Héctor Samour, fue anunciar que se actuaría con el rigor de la Ley de Patrimonio Cultural. Sin embargo, esta posición perdió su contundencia cuando la polémica creció y Escobar Alas mostró poca disposición a atenerse a lo que manda la ley, alegando que tenía el derecho de quitar el mural, y dejaba verse dispuesto a un debate público contra quien quisiera ir en su contra. El obispo llegó a decir en público 'dejen de atacar a la iglesia', marcando la disputa legal como un ataque a la institución de parte de ciudadanos e instituciones del Estado. El Estado retrocedió en buscar aplicar la ley en el caso y, hasta la fecha, Secultura solo ha hecho llegar a la Asamblea Legislativa un documento notificando que Catedral es un bien cultural y que debe ser protegido a partir de esta notificación, sin efectos retroactivos. El documento fechado el 31 de enero de 2012 lleva la firma de Ramón Rivas.
La unidad que dirigía Milán, el nuevo director nacional de patrimonio, es la encargada de aplicar la normativa que permite la aprobación de licencias de obras en inmuebles con valor cultural a nivel nacional. Fue precisamente él quien acudió a catedral el 29 de diciembre tras una llamada en la que lo alertaban sobre la destrucción del mural de Fernando Llort.
Rivas reconoció en otros medios las limitantes presupuestarias que tiene la institución que dirigía para hacer valer la ley que la ampara: 'somos custodios del patrimonio y el único problema que tenemos es no poseer un cuerpo de vigilancia, solo nos amparamos en la Ley', se suma también la falta de presupuesto para atender solicitudes para resguardo de bienes culturales a lo largo y ancho del país.
Como logros de la gestión, la Secretaría publicó en su Informe de Rendición de Cuentas del julio de 2011 la restauración de los más importantes museos nacionales y sitios arqueológicos, la muestra de tradiciones religiosas del Muna y una serie de investigaciones.
Para el cierre de esta nota, El Faro también confirmó la renuncia de Marily Ávila, coordinadora de Planificación y Desarrollo de la Secretaría de Cultura, quien encabezaba la delegación que gestionaba el proyecto de los coros infantiles que aspira a reproducir el sistema de coros y sinfónicas juveniles venezolano, concebido y desarrollado por José Antonio Abreu.