Un día después del incendio que terminó con la vida de 355 reos de la granja-penal de Comayagua, Honduras, las autoridades del Ministerio Público hondureño, y el país en general, buscan a los culpables del desastre. De la prisión de donde se suponía que saldrían libres hombres reformados, ahora muchas familias esperan ansiosas que les devuelvan a sus parientes, temerosas de que estén muertos.
Viernes, 17 de febrero de 2012
Frederick Meza
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
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