En los días subsiguientes al incendio que se cobró la vida de 359 personas en la cárcel de Comayagua, en los alrededores de la morgue de Medicina Forense, de Tegucigalpa, brotaron historias de desesperanza y de pesar en los rostros de las víctimas y en los de los parientes de las víctimas. 'Se me murió mi viejito... ayúdeme a encontrarlo', pide una anciana que se pasea con la fotografía de su esposo entre sus manos...
Lunes, 27 de febrero de 2012
Frederick Meza
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
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