Las enseñanzas bíblicas fueron los argumentos con que la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales discutió esta mañana la propuesta de ratificación a la Constitución para establecer que el matrimonio solo puede ser contraído entre un hombre y una mujer así nacidos. Los legisladores de partidos de derecha acordaron emitir un dictamen favorable para que la enmienda, que ya no cuenta con el apoyo de los diputados del FMLN, quede firme si obtiene suficiente respaldo este miércoles.
El tema duró en la mesa unos 15 minutos, desde cuando el presidente de la Comisión, el abogado Guillermo Ávila Qüehl, sometió a discusión la propuesta de la Fundación Sí a la Vida, hasta cuando siete de 13 parlamentarios levantaron la mano para enviar dictamen a la sesión plenaria. La propuesta de reforma ya en abril de 2009 salvó exitosamente el primer paso al ser aprobada por unanimidad un día antes de que acabara la anterior legislatura. La actual Asamblea, que termina mandato el 30 de abril, necesita del apoyo de al menos 56 de los 84 diputados para quedar firme. Pero sin los 35 legisladores del izquierdista FMLN la ratificación es imposible.
La carta de Sí a la Vida que pide ratificar el cambio hecho hace casi tres años, se convirtió de inmediato en un tema de campaña electoral porque la presidenta de la fundación, Julia Regina de Cardenal, en la carta advierte que la organización apoyará la búsqueda de reelección de los diputados que voten por la ratificación, y en cambio boicoteará las aspiraciones de quienes no la aprueben.
Según el Código Electoral, el derecho a hacer propaganda política en época de campaña está reservado únicamente para los partidos que participan en las elecciones. 'Cerrado el período de inscripción de candidatos el derecho a hacer propaganda corresponderá únicamente a los partidos políticos o coaliciones contendientes', dice la ley electoral.
A la actual legislatura le quedan dos meses de trabajo y la posibilidad de ratificar la enmienda solo surgió cuando Sí a la Vida envió su petición. El FMLN ya anunció que no dará sus votos, dejando fuera cualquier posibilidad de ratificar lo que aprobó hace tres años. Este lunes, sus legisladores no participaron activamente en la propuesta de redactar un dictamen favorable a la reforma, y se abstuvieron de votar.
En la discusión de la Comisión los argumentos no estuvieron aferrados a conceptos jurídicos o de derechos humanos o civiles, sino a lo que plantea la Biblia. Los artículos 2 y 3 de la Constitución establecen que todas las personas son iguales ante la ley. 'Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión', se lee en el artículo 3. El texto constitucional, además, en el artícuo 25 hace una clara separación entre los asuntos de la religión y los de un Estado laico en relación con los derechos civiles. 'Ningún acto religioso servirá para establecer el estado civil de las personas'.
El debate inició cerca de las 10:30 de la mañana con la lectura de la carta de Cardenal. El primer diputado en pedir la palabra fue el secretario general de Pes, Rodolfo Parker, quien es uno de los principales impulsores de la reforma. Dijo que es necesario establecer que el matrimonio solo puede ser entre un hombre y una mujer así nacidos porque es así como lo dictan las normas naturales y de la evolución de la humanidad. Aclaró que esto no significa que puedan existir otras instituciones jurídicas para permitir la unión entre dos personas del mismo sexo, pero que el matrimonio es eso, lo que él planteaba.
Luego hizo ver a sus colegas que el producto de que se ratifique la reforma sería la alimentación del espíritu de los salvadoreños. 'El miércoles pasado tuvimos una plenaria histórica donde le dimos un beneficio material a la población, espero que este miércoles podamos tener una plenaria histórica dándole a nuestro pueblo un alimento espiritual que tanto necesita', dijo.
Luego intervino el diputado Guillermo Gallegos, de Gana. 'En mi cabeza no cabe el hecho de que pueda constituir un matrimonio entre personas del mismo sexo', dijo.
Quizás quien más alusión a Dios y a la Biblia hizo fue Mario Valiente, de Arena. 'La institución del matrimonio la inventó Dios, no el hombre', sentenció. 'Si la gente quiere tener una relación entre dos personas del mismo sexo y así decide, es problema de ellos, podemos inventarnos algo más, pero el matrimonio es una institución creada por el Señor', dijo.
El diputado Almendáriz incluso habló del peligro de que sin la ratificación la Asamblea incumpla las órdenes de un ser suprahumano sobre cómo deben ser las leyes de la Tierra. “Los 10 diputados de Concertación Nacional vamos a honrar nuestra palabra para que se vote esto este miércoles', anunció. 'Y no para cumplirle a estas instituciones que lo solicitan, sino para que lo establecido por Dios no sea burlado en El Salvador. No por gusto lleva el nombre de El Salvador nuestro país”.
Los diputados iban sucediéndose en el uso de la palabra, pero no los del FMLN, que solo escuchaban. El diputado Almendáriz recordó por qué para él es importante hacer el cambio en la Constitución, a pesar de que los efemelenistas aducen que ya el Código de Familia define que un matrimonio solo puede realizarse entre un hombre y una mujer. Dijo que hay convenios internacionales que permitirían reconocer uniones entre personas del mismo sexo que fueran celebradas en otro país. Recordó, al igual que Parker, que el convenio internacional conocido como Código Bustamente establece que en el país serán válidos los matrimonios celebrados en otros países, siempre y cuando cumplan los requisitos en dichos países. Almendáriz dijo que dado que un tratado internacional prevalece sobre una ley secundaria, eso abre la puerta para que El Salvador admita eventualmente matrimonios entre personas del mismo sexo, aunque el Código de Familia no los reconozca.
Cuando Ávila Qüehl pidió que levantaran la mano quienes estuvieran de acuerdo con emitir dictamen favorable a la ratificación de la reforma, los diputados del Frente no lo hicieron y se escuchó cómo el diputado arenero Roberto d'Aubuissson susurraba al micrófono, dirigiéndose y viendo a los diputados efemelenistas Benito Lara y Margarita Velado, que estaban enfrente: 'Levanten la mano ustedes, diputados'. Al final de la sesión Mario Valiente también pidió a Lara que convenciera a sus compañeros de que voten el miércoles.