Cuatro de los acusados formaron parte de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), mientras que el quinto se desempeñó como comisionado militar, precisó el vocero del Caldh, José Rodríguez.
La matanza de los 256 indígenas de la etnia maya Achí fue cometida el 18 de julio de 1982 en la comunidad de Plan de Sánchez, en el municipio de Rabinal, en el departamento de Baja Verapaz (norte).
El Caldh presentará 20 testigos y cinco peritos para demostrar la participación de los cinco ex paramilitares en la matanza, perpetrada durante el gobierno del ex dictador Efraín Ríos Montt (1982-1983).
Este será el segundo juicio por una masacre que llega a esa fase en Guatemala, donde la impunidad alcanza el 98% de casos que llegan a tribunales, según la ONU y organismos de derechos humanos.
Por la masacre de 201 campesinos perpetrada en una aldea de Petén (norte), también en 1982 durante el gobierno de facto de Ríos Montt, fue condenado la noche del lunes el militar Pedro Pimentel a 6.060 años.
En el mismo proceso por esa matanza, ya habían sido condenados en agosto pasado cuatro ex militares a 6.060 años, una sentencia simbólica pues la pena máxima de prisión en Guatemala es de 50 años.
Una Comisión de la Verdad de la ONU documentó 669 masacres durante la guerra civil, de las cuales 626 fueron atribuidas a fuerzas del Estado, la mayoría perpetradas durante los gobiernos de facto de Ríos Montt y Oscar Mejía Víctores (1983-1986).
Tanto las PAC como la figura del comisionado militar fueron creados por el ejército durante la guerra y quedaron disueltas con la firma de los acuerdos que en 1996 pusieron fin a 36 años de conflicto, que dejó unos 200.000 muertos y desaparecidos.