Tegucigalpa, mayo 22. El presidente hondureño Porfirio Lobo destituyó la noche del lunes al jefe de la Policía Nacional, comisionado general Ricardo Ramírez, en medio de la crisis interna que desató el asesinato del periodista Alfredo Villatoro, informó el Ministerio de Seguridad.
'El comisionado Juan Carlos Bonilla asumió como director general de la Policía Nacional, fue juramentado esta noche por el presidente Lobo', declaró el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, al Canal 5 de la televisión local.
Añadió que Ramírez ya 'fue enterado esta misma noche' de su separación del cargo, aunque no dio detalles sobre la destitución.
La policía hondureña, que venía dando traspiés desde octubre al descubrirse que algunos de sus miembros integran el crimen organizado, se hundió en una mayor crisis desde el 15 de mayo, cuando apareció el cadáver del periodista Alfredo Villatoro.
Villatoro, un influyente periodista que conducía el noticiero radial diario Matutino, que se difunde por HRN, había sido secuestrado al este de Tegucigalpa, cuando se transportaba en su vehículo a abrir el noticiario.
Cinco personas han sido detenidas por supuesta participación en el crimen, incluyendo un preso, Miguel Ángel Álvarez, que estaba en la cárcel de la ciudad de Danlí, 110 kilómetros al este de la capital.
Este lunes, el ministro de Seguridad admitió que Álvarez es un agente de la policía que pese a estar sentenciado por complicidad en un homicidio sigue recibiendo salario del Ministerio.
El ministro informó que el jefe de Recursos Humanos de ese Ministerio, Luís Aguilar Mazzoni, fue separado también del cargo por autorizar ese pago.
El martes comparecerán al juzgado a declarar por el delito de la muerte del periodista tres de los sospechosos, que hicieron llamadas telefónicas a la familia del comunicador pidiendo el pago del rescate.
El nuevo jefe policial es un veterano oficial que tampoco tiene un currículo sin señalamientos. De hecho, su historial lo muestra como una persona a la que algunos vinculan con actividades ilegales. Bonilla, conocido en la institución y fuera de ella como 'El Tigre Bonilla', aparece como uno de los personajes principales de una crónica publicada por El Faro en agosto del año pasado, en la que se hace un acercamiento a la zona fronteriza de Honduras con Guatemala hegemonizada por los narcotraficantes.
El cuerpo sin vida de Villatoro fue encontrado en la periferia sur de Tegucigalpa vistiendo un uniforme del cuerpo élito policial Cobra, el mismo destinado al combate al crimen organizado y que ha sido señalado reiteradamente por participación en sicariato y por sus vínculos con el crimen organizado.
El Faro publicó en marzo pasado un perfil de la Policía hondureña en la que esta se evidencia como un cuerpo corrupto y sin capacidad de autodepuración. Los señalamientos hacia la institución se intensificaron después de que en octubre del año pasado dos estudiantes fueran asesinados por agentes policiales.