'Estamos bien mi hijo y yo, pero por nuestra integridad no puedo decir dónde estoy', dijo Cardoso, de 30 años de edad, a la emisora Radio Fórmula con la voz quebrada por el llanto.
La madrugada del 8 de junio, Cardoso, encargada de asuntos policiales del diario Zócalo, de la ciudad de Saltillo (Coahuila, norte), fue reportada como desaparecida al no presentarse a su trabajo y encontrarse su casa revuelta y con una cámara fotográfica de su propiedad destrozada.
Las autoridades iniciaron la búsqueda de la periodista y de su hijo, mientras que organizaciones de defensa de la libertad de expresión reclamaron actuar con urgencia.
'No he recibido apoyo de ninguna autoridad. Sé que están en mi búsqueda, pero prefiero no dar detalles (de las circunstancias de la desaparición). Lo único que solicitamos es el apoyo de autoridades federales para garantizar nuestra seguridad, la protección del Estado mexicano para mí y mi hijo', dijo este viernes, en su comunicación telefónica.
Explicó que no se ha comunicado con sus familiares por la propia seguridad de estos. 'Gracias a Dios estamos bien, pero ahora necesitamos ayuda. Mi vida y la de mi bebé corren peligro', escribió la comunicadora en su cuenta de Twitter.
El presidente Felipe Calderón comentó en su cuenta oficial de la misma red social la aparición de la periodista y aseguró que contará con protección de la Procuraduría General (Fiscalía).
'Afortunadamente apareció viva y con su pequeño hijo la periodista saltillense Estefanía Cardoso Rodríguez. Tendrá protección de PGR', escribió el presidente.
Saltillo, donde reside la periodista, es la capital del estado de Coahuila, fronterizo con Estados Unidos y con fuerte presencia de cárteles de las drogas.
En México, considerado uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, 82 periodistas han sido asesinados desde 2000, según cifras de la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El último en integrar esta lista fue Víctor Báez, reportero del diario Milenio Xalapa y corresponsal de la edición nacional de ese consorcio de medios, cuyo cadáver fue encontrado el jueves en la ciudad de Xalapa, en el este del país.
La violencia ligada al crimen organizado ha dejado en México más de 50 mil muertos desde diciembre de 2006 -cuando asumió el presidente Felipe Calderón-, la mayor parte por pugnas entre los narcotraficantes y en operativos militares en su contra.