Las autoridades suizas detuvieron este viernes a Erwin Sperisen, ciudadano guatemalteco-suizo, por su presunta responsabilidad en ejecuciones extrajudiciales en Guatemala cuando fue director de la Policía Nacional Civil del país centroamericano.
Según reportó El Periódico, Sperisen será procesado en Ginebra y no está sujeto a extradición, debido a que tiene ciudadanía suiza. Sin embargo, sí será procesado por las acusaciones que pesan contra él en Guatemala.
Sperisen era director de la PNC guatemalteca en febrero de 2007, cuando tres diputados salvadoreños y su motorista fueron interceptados, torturados y luego asesinados por un comando policial en el occidente de la capital de Guatemala. Los homicidas fueron capturados pero, a su vez, fueron asesinados en una prisión, y posteriores investigaciones llevaron a sospechar del involucramiento de Sperisen en una oscura trama que se cobró la vida de varios funcionarios, incluido un asesor venezolano conocido como Zacarías.
Las autoridades guatemaltecas sospechan que el móvil del asesinato era una disputa por drogas, aunque no han podido establecer si alguna de las víctimas estaba involucrada en actividades ilegales o fueron confundidas.
La mañana del 19 de febrero de 2007, los diputados al Parlacen Eduardo d´Aubuisson, Ramón González y William Pichinte, los tres del partido Arena, viajaban con su motorista a sesionar en el Parlamento Centroamericano. Según la reconstrucción del cuádruple homicidio, desde antes de cruzar la frontera fueron vigilados hasta su intercepción a la entrada de la capital guatemalteca.
Las pesquisas posteriores mostraron que tanto Sperisen como otros jefes de la PNC y del Ministerio de Gobernación jugaron roles cuando menos desconcertantes en su relación con los policías capturados y acusados de los asesinatos, y en sus tareas de investigación del múltiple crimen. Eventualmente, Sperisen y el subdirector de investigaciones Javier Figueroa huyeron de Guatemala. Mientras Sperisen fue ubicado posteriormente en Suiza, Figueroa nunca apareció.
En mayo de 2011, el fiscal suizo Michel Graber, de Ginebra, reveló que estaba investigando a Sperisen por el caso del homicidio de los diputados, aunque limitado al parecer a su posible responsabilidad por el asesinato de los policías acusados. Hasta entonces, las pesquisas se debían nada más a la muerte de internos en dos penitenciarías guatemaltecas, homicidios que el Ministerio Público creía que habían sido provocados desde la misma jefatura policial.
