Los rumores de que algunos legisladores areneros podrían estar recibiendo ofertas de dinero de otros partidos para cambiar su voto o unirse a otro partido han activado las luces de alerma en Arena. La posibilidad de una nueva división antes de cumplirse tres años de la fractura de 2009, y con ello el riesgo de perder la llave de la mayoría calificada en la Asamblea Legislativa, llevó a los diputados a meter el tema en agenda de la reunión de fracción legislativa del miércoles 29 de agosto. Los diputados discutieron la posibilidad de que entre ellos algunos tengan intenciones de fugarse y empezar a votar diferente a la línea partidaria.
De esa reunión salió un acuerdo que aún no ha sido concretado. Los diputados, según fuentes del partido, se comprometieron a firmar un pronunciamiento público que incluye siete puntos y que hasta el cierre de esta nota no contaba con la firma de todos los 33 legisladores propietarios y los 33 suplentes: '... Ningún diputado de ARENA traicionará los principios y valores que ostenta el pueblo salvadoreño y que siempre estaremos vigilantes de la institucionalidad democrática y constitucional', dice uno de los puntos.
La inicitiva de firmar el compromiso nace tras la denuncia pública hecha por el director de información de Arena, Ernesto Muyshondt, quien dijo que al menos tres diputados de su bancada han recibido ofertas de dinero para votar diferente a la línea partidaria. Sin embargo, ningún arenero ha hecho denuncias formales en la Fiscalía ni detallado los nombres, formas y personas que han ofrecido pagos.
El documento que debían firmar los diputados incluye una acusación contra el presidente Mauricio Funes: 'El principal problema de nuestro país es la utilización de fondos públicos para comprar diputados, dirigencias de partidos políticos y funcionarios públicos, con lo que se debilita el Estado de Derecho, corrupción que institucionalizó Elías Antonio Saca y que, lamentablemente, continúa y profundiza Mauricio Funes y el FMLN. '
La razón de todo intento de soborno, dice el comunicado, es impedir que se pueda nombrar a un fiscal independiente que con valentía investigue los actos de corrupción. En la plenaria del jueves 30 de agosto, El Faro confirmó que una colaboradora de la bancada estuvo recogiendo las firmas de cada legislador propietario y suplente.
Al cierre de la nota, el comunicado no había sido avalado por todos los areneros. Al ser consultado por este medio, Ernesto Muyshondt confirmó que la bancada había acordado hacer público un compromiso 'que también sirve para enviar un mensaje a la gente del bloque y de la presidencia de la República: con nosotros no van a jugar ni van a lograr comprar a nadie', dijo el viernes 31 de agosto. Muyshondt no sabía si el documento ya estaba redactado.
La diputada arenera Ana Vilma de Escobar cree que una nueva fractura dentro de la bancada sería un acto de traición a la patria: 'Cuando se da un tema de esta seriedad, si fuera miembro del Coena yo agarraría al toro por los cuernos. Se rumora de nombres, yo preferiría ir a platicar con las personas que pueden ser objeto y preguntarles directamente. Segundo, si también conozco que viene de otro partido, iría a preguntar a otro partido. Esto es un delito. Y merece una investigación de la Fiscalía. Eso creo yo'. La exvicepresidenta de la República cree que las sospechas caen en los dos partidos con más diputados después de Arena: 'Podríamos decir que los que tienen recursos suficientes son Gana y el FMLN, los otros son muy pequeños. También Casa Presidencial podría ser otra fuente de recursos'.
A pesar de las sospechas y las acusaciones, ni el director de información, ni los diputados consultados han querido revelar los nombres de los legisladores que han recibido ofertas. Fuera de grabación, algunos hablan de los sospechosos y hasta de cantidades de dinero: 'Parece que son 300 mil dólares.' Tras las elecciones de marzo pasado, en las que Arena recuperó la llave de la mayoría calificada -que se alcanza con 29 diputados, sin los cuales no se puede ratificar préstamos internacionales ni elegir Corte Suprema ni Fiscal General, entre otros cargos-, intentó obligar a los diputados a firmar un compromiso de fidelidad con el partido que incluía una especie de pagaré en caso de abandonar la bancada. Sin embargo, este jamás se hizo público ni fue firmado por todos.
Tras la derrota en las últimas elecciones presidenciales, en 2009, Arena pasó por su momento más oscuro, que empezó con la salida de 12 diputados, que luego se transformaron en la actual e influyente bancada de Gana. Las cuentas del partido también sufrieron durante las administraciones Saca y Rodrigo Ávila combinadas (2003-2009): Arena pasó de un superávit de 4 millones de dólares a una deuda de 6 millones. Tras perder 12 diputados, en la legislatura pasada, la bancada arenera fue condenada a la irrelevancia legislativa. El fantasma de la fuga ha vuelto a las filas de Arena.
* Con reportes de Gabriel Labrador