Una hora después de haber sido nombrado oficialmente el candidato presidencial, Norman Quijano lanzó una pista sobre el perfil de su compañero de fórmula. Dibujó un bosquejo de cómo podría ser esa persona, y lo hizo después de su primera conferencia de prensa con la postulación oficial de Arena hace casi un mes, el domingo 30 de septiembre.
-¿Qué nos puede decir sobre la candidatura a la vicepresidencia? -preguntó un periodista.
-Hay un par de personas que hemos estado considerando, en Estados Unidos. Hay que tomar en cuenta que los salvadoreños en el exterior son un grupo muy importante... Es una decisión que no tomaré solo, será en consulta con los ex presidentes.
A casi un mes de su nombramiento, el debate en Arena por la candidatura a la vicepresidencia ya es un poco más que el dibujo de una sombra. Ya tiene un par de nombres y apellidos. Aunque en el calendario formal del partido, los areneros hablan de revelar su apuesta por la vicepresidencia a partir del otro año, ya circulan nombres.
El debate es informal, por calificar de una manera los tira y encoges que supone una competencia partidaria en la que participan interesados de diferentes grupos. En el caso de la vicepresidencia, las apuestas perceptibles pueden partirse en dos: el sector de gente cercana al candidato presidencial y el que no, es decir, el sector de dirigentes partidarios que tienen apuestas diferentes a las del alcalde Quijano.
El nombre más mencionado en los últimos días es al parecer la principal carta del candidato presidencial. Un empresario que ya antes había sido considerado como carta a la vicepresidencia. Se llama José Ramón Barahona, un salvadoreño que vive en Estados Unidos y que para la elección de 2009 fue considerado como un posible acompañante del candidato presidencial Rodrigo Ávila.
Una entrevista realizada por La Prensa Gráfica durante la pasada campaña electoral presentaba a Barahona como el empresario de origen salvadoreño más conocido en la capital estadounidense. 'Y no lo es porque casi todos los empleados de su compañía de servicios sean salvadoreños (lo que incluso una vez le acarreó una multa por discriminar otras minorías) o porque sea amigo y mentor de René León (ex embajador salvadoreño en Estados Unidos y el encargado de hacer el plan de gobierno de Rodrigo Ávila), sino porque ha tenido tanto éxito que incluso forma parte de la exclusiva Mesa Redonda Presidencial del Partido Republicano, de la que es el único latino', resumía el periódico.
Este año, Barahona volvió a sonar como la apuesta de los areneros que asesoran al candidato presidencial Norman Quijano. Dicen, casi todos, que formalmente, el debate empezará el otro año, y sin embargo, el nombre de Barahona ya recibe flores.
Ernesto Muyshondt, director de información de Arena, dice que entre los nombres que se manejan extraoficialmente para el cargo de candidato a vicepresidente es primera vez que escucha el de José Barahona. Para este integrante del Coena, Barahona calza con lo que debe ser el perfil de un integrante de la fórmula presidencial. “Debe ser una persona honesta, exitosa y que haya demostrado capacidad para alcanzar metas y logros”.
Muyshondt cree que valorar a personas como Barahona traería excelentes resultados: “Es lo que mejor demuestra que no solo hay que tomar en cuenta a las personas dentro del partido sino también gente externa que comparta y sea afín a los principios, valores y objetivos de Arena... Lo conozco personalmente, por su trayectoria y por los éxitos que ha cosechado y creo que personas como él deben considerarse para el puesto”.
Este dirigente también cree que la mejor manera de nombrar al candidato a la vicepresidencia es mediante un proceso similar con el que se eligió a Quijano, es decir, mediante un proceso que escuche la opinión de las estructuras del partido así como también de gente externa mediante consultas directas. Los estudios y consultas, asegura, pueden comenzar a hacerse este año aunque el proceso oficial iniciará hasta en enero. “No hay prisa para hacer las consultas pero es muy importante que se escuche a los indecisos, ese sector de la población que se denomina independiente y que no forma parte del voto duro de los partidos”, dice el director de información.
En Arena, ha sido el alcalde y candidato presidencial uno de los que ha subrayado la importancia de los salvadoreños en el exterior de cara a los próximos comicios. “El doctor Quijano ha dicho que deben participar no solo en las campañas políticas sino en las decisiones que afectan al país”, comenta Muyshondt.
Norman Quijano fue más prudente. Al ser consultado este fin de semana, el candidato y alcalde de San Salvador se guardó comentarios específicos sobre los nombres que le mencionó El Faro, pero confirmó que existen empresarios y profesionales residentes en exterior que están siendo considerados.
-Alcalde, usted mencionó el día que fue nombrado candidato que estaba considerando como cartas para la vicepresidencia a salvadoreños que viven en Estados Unidos. El nombre de José Ramón Barahona es uno por el que queremos preguntarle.
-No puedo confirmar ni negar nada. Hay muchos nombres. Ciertamente hay personas del exterior que han sido consideradas, empresarios muy exitosos, profesionales. Pero no puedo decir más, pues se tiene que hacer una ronda de consultas.
El nombre de Barahona ha sido asociado como apuesta del candidato de Arena por la relación que este empresario tuvo con la casa que asesora al candidato, conocida como Grupo Cinco.
Manuel Meléndez, director de Grupo Cinco de Comunicación Estratégica -nombre oficial de la empresa- es el artífice detrás de las campañas electorales que llevaron a candidatos areneros a la presidencia desde 1989. La empresa que dirige Meléndez es la que llevó a Norman Quijano a ganar la contienda por la comuna capitalina en 2009. Victoria que volvió a pocisionar al grupo como exitoso en estrategia política.
De aquella experiencia, Grupo Cinco escribió un libro que tituló “Contra viento y marea”, que pretendía contar la hazaña de haber recuperado el gobierno de la capital tras 15 años de administración del FMLN. Tres años después, y de nuevo gracias a la intervención de Meléndez, el alcalde capitalino consiguió la candidatura presidencial del partido tras una lucha interna contra otros militantes de su partido. Lograrlo, sin embargo, implicó cierto desgaste sobre todo tras una gira con alcaldes de todo el país que las estructuras medias en el partido denunciaron como competencia desleal. Meléndez es parte activa en las decisiones políticas detrás de Norman Quijano, sin embargo, él rehuye al protagonismo.
Consultado por El Faro, apenas confirma que Arena es uno de los clientes de su agencia Grupo Cinco. Sin embargo, el propio alcalde capitalino ha asegurado a El Faro que más que una agencia de publicidad Grupo Cinco es el equipo que dicta las directrices en su carrera política. “Son un grupo cercano de ejecutivos que me asesoran, hacemos encuestas cada dos meses”, dijo a El Faro a mediados de año. La relación de Grupo Cinco y Barahona nace de otro libro escrito por el columnista Marvin Galeas. El texto cuenta la historia de un salvadoreño exitoso en Estados Unidos.
En el partido, Meléndez y Barahona son vistos como amigos o cercanos. Sin embargo, Meléndez, consultado por este periódico, marca una distancia: “(Barahona) es únicamente una persona conocida, tuvimos unos negocios juntos pero hace ya algunos años”, dice. “Es la primera vez que escucho ese nombre en particular”. El publicista asegura que la decisión de elegir al candidato a la vicepresidencia será decisión del partido.
Un miembro de la dirección nacional de Arena, el Consejo Ejecutivo Nacional, aunque no dio por definitiva la nominación de José Barahona como candidato a vicepresidente, asegura que desde la nominación de Norman Quijano como candidato presidencial el pasado 30 de septiembre, su nombre ha estado sonando mucho. “Su nombre ha estado ahí desde que Norman es candidato oficial del partido, y ese está escuchando mucho más ahora. Además hay un punto a su favor: José es un gran amigo de Manuel Meléndez”, dice. El arenero asegura que Meléndez y Barahona son socios, y que son grandes amigos y que no es de extrañar que él sea el candidato a vicepresidente porque además de la amistad, el equipo de Quijano está interesado en involucrar a alguien con suficiente capacidad económica para afrontar una campaña electoral costosa.
Al diputado Donato Vaquerano, director de asuntos políticos del Coena, se le consultó qué tan probable era que la fórmula de Quijano sea Barahona. El legislador respondió con una evasiva: “Por ahora no podemos descartar ni ese ni ningún otro nombre, sea de aquí en El Salvador o de alguien extranjero”, dijo.
El director de campaña del Coena, Hugo Barrera, se queda con la versión oficial del partido y evita hacer valoraciones sobre la figura de Barahona. “Yo no descarto a nadie”, aseguró. “Lo único que le puedo decir es que la candidatura a la vicepresidencia la vamos a comenzar a discutir formalmente en enero, no es siquiera tema de agenda, no le hemos dedicado ni 30 segundos a ello”, dice Barrera.
Aunque el nombre de Barahona no es el único. El otro nombre es el de un ex ministro de Agricultura de la administración de Antonio Saca (2004-2009): Mario Salvaverría, un empresario azucarero que es apoyado por un grupo de empresarios. Sin embargo las voces que apoyan este candidato pidieron anonimato.
El Faro le preguntó por los dos nombres al alcalde y candidato presidencial, pero este prefirió distanciarse de personas concretas: 'Hay varias personas que están consideradas, no quisiera dar nombres específicos. No se les ha consultado a nadie. No es un tema que estamos abordando. Un petit comite ha abordado varios nombres, será a partir de una consulta y un análisis riguroso que se tome la decisión'.
