La elecciones de hace un par de semanas en Galicia y el País Vasco pueden parecer un triunfo del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y su Partido Popular, pero mirado en perspectiva es obvio que van en perjuicio de España y del interés de todos los españoles, incluso de los que quieren romperla.
En Galicia ha ganado con mayoría absoluta de nuevo el PP, incluso con tres diputados más que en la anterior legislatura, y curiosamente por aquello de la ley d’Hont electoral con 150.000 votos menos, efecto de que la abstención ha sido mayor que en las elecciones del 2009.
En el País Vasco la debacle de los que defienden la actual Constitución española ha sido total, 48 de 75 escaños del Parlamento vasco estarán en manos de los nacionalistas independentistas y soberanistas.
Bastantes analistas creen que la sociedad vasca debe mirar qué pasa en el seno de ella, cuando tantos miran hacia otro lado, y se sigue sin aceptar el dolor causado por ETA a más de 800 familias a las que le han asesinado a alguno de sus miembros sólo por pensar diferente y hay más de tres mil heridos.
El Partido Socialista Obrero Español, PSOE, se ha derrumbado estrepitosamente en ambas comunidades perdiendo significativamente escaños y dejando de ser ya un referente, en cuanto partido de gobierno. Ya no gobierna en ninguna parte de España solo, siempre es en coalición con partidos minoritarios que le tienen secuestrado y lo que es peor, él no sabe en estos momentos hacia dónde va. El PSOE ha perdido los mimbres de ser partido de gobierno y está pasando un dura travesía del desierto, pues todos los analistas apuntan a que están pagando la lenidad e inanidad del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que dejó el país hecho unos zorros y que su política de que “España era una cosa discutida y discutible” ha traído estos lodos.
Mal se plantea para los españoles su futuro ante un situación económica cada vez más compleja, con una Alemania que no está en absoluto dispuesta a dar más dinero para sostener a los países del sur y con una Merkel que según analistas económicos le dijo a Zapatero algo así como cómase usted su propio desastre, parece difícil que España pueda salir adelante , así lo ha señalado el especialista económico Roberto Centeno. Los datos son inapelables: “El resultado es que un año después los bancos españoles deben al BCE 378.000 millones, los extranjeros han disminuido en 87.000 millones su deuda española desde enero, que se reduce ya a 194.000 millones de euros y los españoles la han elevado ni se sabe, porque las cifras que circulan por ahí son falsas y Oliver Wyman eludiría cuantificarla. La deuda neta total de España se ha incrementado en 72.000 millones computables y en 90.000 totales. O sea, están convirtiendo la eventual suspensión de pagos de España de un problema europeo a un problema esencialmente español. Diabólico”.
Y por si todo esto fuera poco Cataluña ya ha dicho por boca de su presidente autonómico que desea dejar de ser española, quizás para tapar su desastrosa gestión ya que Cataluña es la autonomía más endeudada con más de 46.000 millones de euros, con sus bonos en el nivel de calificación de basura y con 1 de cada tres ciudadanos en el nivel de la pobreza, y pidiendo al gobierno de España casi 6.000 millones en el último mes para poder pagar las nóminas de algunos de sus empleados públicos, y a pesar de ello, desean ser independientes y usan el eufemismo metafórico de que Cataluña quiere ser “Estado Europeo”, no usan la palabra independencia.
El recién votado presidente del País Vasco, Urkullu ya se ha apuntado al carro de afirmar que también la autonomía vasca desea ser 'Estado Europeo'.
Una vez más España se aleja de la realidad del mundo actual, que camina hacia la globalidad y la unión de grandes bloques, en cambio en España se tiende, se vuelve, una vez más, hacia la tribu, a aquello del cacique.
A pesar de que algunos ya saltan del barco que se hunde la ola puede engullirlos también pues como señala Centeno: “El Gobierno de España ya no puede devolver su deuda, la quita es inevitable y recaerá sobre la banca en buena parte, así que la solvencia de estos señores está más que en el alero con recapitalización incluida, será necesario otro rescate, el quinto, pero esta vez convirtiendo el dinero que nos den en participaciones accionariales, y ya veremos con qué cara y con qué poder decimos que no al BCE y a Alemania”.
Aunque no se quiera aceptar por los que desean salirse de España, ésta está hemipléjica sin fuerza y con poca movilidad, las últimas eleccionessolo han dado un breve respiro a Rajoy en Galicia, el País Vasco ha sido una debacle y todo apunta a que el 25 de noviembre en las elecciones catalanas se acentuará el problema, lo triste es que el paro y sus problemas afectan por igual a todos los españoles, vascos, catalanes, gallegos, extremeños, andaluces.
