La ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, reveló que del monto de 29.9 millones de dólares asignados a la reconstrucción del Hospital de Maternidad durante la administración del presidente Antonio Saca, el actual gobierno apenas recibió un saldo marginal, con lo que dio por desaparecidos al menos 28 millones de dólares en un caso cuya información ya fue entregada a la Fiscalía para que investigue.
La ministra aseguró que desconoce el destino de los fondos aprobados por el Banco Mundial para, por medio de un préstamo, El Salvador ejecutara la construcción del nuevo hospital, en sustitución del antiguo dañado por los terremotos de 2001. '¿Dónde están los 28 millones de dólares?', preguntó, en conferencia de prensa, a mediados de diciembre pasado.
Con sus palabras, la funcionaria estaba dando respuesta a una interrogante que El Faro planteó a las autoridades de Salud en octubre, cuando publicó un reportaje sobre los hallazgos de la Fiscalía en la supuesta trama de corrupción que impidió que el gobierno de Saca terminara al menos una de las siete obras incluidas en el proyecto de reconstrucción de hospitales públicos dañados por los terremotos de 2001 (Rhessa). En esa ocasión, Salud dijo no haber determinado cuánto de los fondos destinados a la construcción del nuevo hospital de Maternidad habían heredado.
Esta vez, sin embargo, Rodríguez precisó los datos. El decreto legislativo de ratificación del préstamo del Banco Mundial establecía la asignación de 29.9 millones para Maternidad, pero el gobierno anterior terminó cambiando el destino del dinero. 'La asignación modificada es de 1.5 millones de dólares, eso heredamos para Maternidad', dijo la titular de Salud.
La historia de ese dinero está escrita en papeles que prometían la reconstrucción de la red de hospitales del sistema público. Hace nueve años, el Hospital de Maternidad tuvo su propio presupuesto para erigir nuevos edificios y adquirir nuevo equipo médico. Entonces se estableció 28.5 millones de dólares de un préstamo internacional que se le asignaron el 3 de junio de 2003. El dinero iba a salir de un crédito de 164.9 millones que el Banco Mundial concedió a El Salvador.
En el papel, ese dinero tenía que cumplir tres objetivos: reconstruir siete hospitales dañados por los terremotos de 2001, extender los servicios de salud en la zona norte y paracentral del país, y fortalecer institucionalmente al Ministerio de Salud. Eso decía el convenio.
El viernes 21 de diciembre, la ministra de Salud explicó que el proyecto diseñado hace casi una década no heredó ni siguiera un terreno para la construcción que prometía el papel: 'Se empezó por buscar terreno, por comprar terreno en lugar solicitado, solicitar el crédito en el el Banco Centroamericano de Integración.'
En su reportaje de octubre, El Faro reveló también las conclusiones que tres peritos financieros llegaron a establecer al estudiar la ejecución del programa de reconstrucción de hospitales. Hallaron sobreprecios ilegales, facturas falsas y desvío de dinero que autorizó el exministro de Salud, Guillermo Maza. Los peritos concluyeron que el ex ministro tomó fondos destinados a reconstruir el Hospital de Maternidad para invertirlos en Zacatecoluca, mientras el contratista usó dos veces las mismas facturas para cobrar por obras distintas.
En ese entonces, la ministra dijo: “Nosotros no encontramos saldo para Maternidad porque había sido ocupado para otros rubros.” Ante la desaparición de ese dinero, el gobierno solicitó un nuevo crédito de 35 millones de dólares para la construcción y 6 millones de dólares para el equipamiento del hospital al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
La ministra de Salud prometió entregar el Hospital de Maternidad este año: 'Será una respuesta a la corrupción, habrá claridad.'
Aunque parte del dinero destinado a Maternidad se terminó desviando para usarlo en la reconstrucción de los otros hospitales, el gobierno de Saca no terminó ninguna de las obras del programa Rhessa.
Los hallazgos de anomalías en el programa Rhessa son uno de más de 100 casos de presunta corrupción denunciados por la administración del presidente Mauricio Funes ante la Fiscalía, muchos de ellos ocurridos durante el gobierno de Antonio Saca. En diciembre pasado, por ejemplo, el gobierno inauguró el bulevar Monseñor Romero, una obra que tardó más de siete años en terminarse después de un largo proceso de litigios y denuncias de corrupción.
En abril de 2011, la Fiscalía procedió a ordenar la captura del exministro Maza, y en noviembre del mismo año el exfuncionario fue favorecido con arresto domiciliar. La Fiscalía aún no termina de montar su caso.
El gobierno de Funes dice haber presentado a la Fiscalía 111 casos de presunta corrupción, entre ellos la relativa a la fallida construcción del Bulevar Diego de Holguín, que terminó costando casi cuatro veces el presupuesto original y que solo fue terminado por la actual administración y bautizado como Bulevar Monseñor Romero.