Pasados tres años y siete meses de la administración del presidente Mauricio Funes, esta no ha encontrado registros financieros que detallen cuánto gastaban los gobiernos anteriores en concepto de publicidad, aunque según las estimaciones que ha hecho, hubo meses de la gestión del expresidente Antonio Saca en los que se pautaba en los medios hasta unos cuatro millones de dólares.
David Rivas, secretario de Comunicaciones de la Presidencia, rompió el silencio estatal sobre los gastos publicitarios del Ejecutivo, pero solo para contar que no hallaron documentación alguna y para asegurar, sin precisar, que el actual gobierno solo gasta una fracción de lo que destinaban sus predecesores al rubro publicitario.
“No contamos con evidencias ni documentación para probar la cantidad que se invirtió en gobiernos anteriores”, dijo Rivas, consultado por El Faro.
Cuestionado en dos ocasiones sobre el tema, la primera vez -vía telefónica-, el secretario de Comunicaciones reveló algunas estimaciones que han hecho sobre el gasto del quinquenio del presidente Antonio Saca (2004-2009). 'Tuvo tramos donde gastaron 4 millones de dólares en publicidad al mes', dijo el 13 de diciembre.
Cuando El Faro le preguntó por cifras globales del quinquenio, Rivas dijo que no tenía esa información porque no hay documentos financieros de respaldo y que el dato lo obtuvo de hacer inferencias a partir de los espacios pautados en medios. “A juzgar por la pauta, es decir la cantidad de piezas publicitarias y la frecuencia con que se transmitieron en los medios o se publicaron en los diarios, podemos estimar que este gobierno invierte una cuarta parte de lo que se invertía en gobiernos anteriores”. Eso significa que los 4 millones de dólares se refieren nada más a pago a medios de comunicación, pero no a la producción de los materiales.
Las instituciones del gobierno están obligadas, en virtud de la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Estado, a generar y preservar información sobre gastos. El artículo 19 dice que las unidades financieras institucionales deben conservar, en forma debidamente ordenada, “todos los documentos, registros, comunicaciones y cualesquiera otros documentos pertinentes a la actividad financiera y que respalde las rendiciones de cuentas e información contable, para los efectos de revisión por las unidades de auditoría interna respectivas y para el cumplimiento de las funciones fiscalizadoras de la Corte de Cuentas de la República”.
Asimismo, la producción y preservación de documentos está recogida en las normas de control interno que establece el Ministerio de Hacienda para las instituciones estatales.
Los gastos publicitarios del gobierno han sido un virtual secreto desde siempre. En el caso del gobierno de Antonio Saca, El Faro solicitó por diversas vías y repetidas veces la información pertinente al mismo gobernante, a quien era su secretario de Comunicaciones, Julio Rank, y al Ministerio de Hacienda durante su mandato, pero las únicas respuestas fueron los compromisos verbales que Saca asumió en algunas ocasiones en actividades públicas, cuando periodistas de este medio le preguntaban cuándo iba a proporcionarnos la información. La última promesa que hizo Rank fue que daría la información a El Faro una vez pasaran las elecciones de 2009. Hasta ahora no ha cumplido su palabra.
En el segundo momento de preguntas a Rivas, el secretario de Comunicaciones no respondió todo el cuestionario. Evadió informar cuánto gasta el gobierno de Funes en publicidad. En la conversación telefónica había dicho, como para contrastar, que ahora se destina mucho menos a publicidad que en las administraciones anteriores. “Nosotros hemos invertido la cuarta parte de lo que gastaron los gobiernos anteriores... un millón o un millón y medio por mes”, dijo.
Rivas no precisó si ese monto ha sido el promedio mensual en los 43 meses de administración o han sido máximos. “Nosotros no hemos tenido campañas de cuatro millones. Ya quisiéramos nosotros haber tenido esos recursos para invertir en publicidad. Pero además el presidente Funes fue claro desde el inicio del gobierno de cuál iba a ser la prioridad de su gobierno y la publicidad fue relegada”.
En enero de 2010, cuando Funes apenas cumplía medio año de gestión, El Faro reveló que la Presidencia había hecho un compromiso de compra de espacios en medios por más de 4.1 millones de dólares. De ese monto pautado para ese año, la tajada más grande superaba los 2.8 millones de dólares y había sido asignada a la cadena de televisión TCS.
Unos días antes, este periódico había publicado también cómo el gobierno había contratado para el manejo de su publicidad a la compañía del gurú brasileño del marketing Joao Santana, cuya agencia en El Salvador fue creada con el nombre de Polistepeque, y a la que la administración decidió darle el manejo de toda la publicidad que antes estaba repartida entre varias compañías.
Hasta este momento, Funes ha evadido responder las preguntas de este periódico sobre esa decisión.
Presupuesto de Comunicaciones de la Presidencia creció 1,000 %
Las declaraciones de Rivas surgieron después de que El Faro lo buscara para pedirle que explicara por qué el presupuesto de la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia de la República se ha multiplicado por 10 en una década, mientras que los fondos asignados a otras áreas como Salud o Educación han tenido aumentos mucho más modestos.
En total, desde 2004 y hasta 2013, la partida de gastos para la Secretaría de Comunicaciones crece 1,182.94 %. El presupuesto de 2004 fue el último que correspondió diseñar al gobierno de Francisco Flores y a la oficina de comunicaciones le fue aprobado 1.15 millones para su funcionamiento durante ese año. Ya en 2005, el primer presupuesto elaborado por el gobierno de Saca llevaba un aumento de más del 600 % y superó los 7 millones de dólares. Ocho años después, y en año preelectoral, la administración Funes lo hace superar los 13 millones de dólares.
Es cierto que la Secretaría de Comunicaciones absorbió, en 2009, al Canal 10 y a la Radio Nacional, que estaban bajo responsabilidad de otras oficinas del gobierno. Sin embargo, sus presupuestos conjuntos han subido solo un poco más de 200 mil dólares en tres años, de tal manera que no explican por qué los fondos para la Secretaría pasaron de los 7.39 millones de 2009 a los 13.65 aprobados para 2013.
De la decena de instituciones que por la relevancia de su labor y su peso político comparó El Faro, después de la Secretaría de Comunicaciones la que destaca en crecimiento presupuestario es la Asamblea Legislativa, que en 10 años lo ha triplicado. Ligeramente debajo aparece la Presidencia de la República, también con triplicación, y luego surgen Salud, con un poco más del doble, y Educación, con un poco menos del doble de crecimiento.
Rivas soslayó las preguntas relativas a la lógica de este crecimiento disparejo. La Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia es la entidad que se encarga de “programar, monitorear y facilitar la información que emana de la Presidencia de la República”, según la descripción que aparece en la Ley de Presupuesto.
Cuando Funes llegó a la presidencia el tema de la publicidad siguió siendo un tabú. En enero de 2010, cuando El Faro publicó el reportaje que revelaba el nacimiento de la agencia Polistepeque, Funes apenas cumplía seis meses de haber dicho en público que, a diferencia de los gobiernos anteriores, él no iba a abusar de los recursos del Estado para hacer publicidad a su gobierno.
A finales de 2011, Polistepeque se retiró del mercado publicitario. “El gobierno nunca fue negocio para ellos. Hasta pérdidas reportaron porque nosotros no hicimos la inversión grande que se hacía en el pasado. Ahora varias de las campañas las hacemos nosotros con nuestros propios equipos de producción, para ahorrar recursos al Estado. Esa es la verdad”, dice Rivas.
A inicios del año pasado, El Faro publicó otro reportaje en el que se develaba que la agencia publicitaria facturó 8.5 millones de dólares en sus primeros 19 meses de operación.
Rivas insiste en que ahora las cosas se hacen mejor que antes, pero no presenta documentación de respaldo: “Nosotros en varios tramos de este gobierno no hemos tenido publicidad al aire y la que sale en los diarios es publicidad de rigor, la que se debe publicar porque la ley lo manda. Me refiero a los anuncios de licitaciones y adjudicaciones”. Y no duda en volver a hacer la comparación con los gobiernos anteriores. “Lo que pasaba es que en gobiernos anteriores muchos gastos de la Secretaría, entre ellos publicidad, se pagaban con fondos de la partida secreta. Nosotros hay meses que no pautamos más de 200 mil dólares”.
El Faro le pidió que explicara su referencia a la partida secreta, pero el cuestionaro que se le envió vía correo electrónico no obtuvo respuesta a esa pregunta.
Cuando se observa los presupuestos de la Secretaría de Comunicaciones destaca que en el gobierno de Francisco Flores (1999-2004) apenas se superaba el millón de dólares. Rivas, no obstante, asegura que era lo contrario. “En gobiernos anteriores, en el de Flores principalmente, la inversión era bien fuerte. Flores se daba el lujo de no dar conferencias de prensa, la comunicación llegó a ser por momentos de una sola vía, a través de la publicidad. Su presencia en los medios era a base de pura publicidad. Y entonces nadie cuestionaba. Hoy no tienen solvencia moral quienes están diciendo que este gobierno gasta bastante dinero en publicidad. Primero no es cierto, y segundo, debería recordar lo que los gobiernos de Arena gastaron”.