Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador, aseguró este domingo que el papa Francisco, a quien conoce desde hace años, tiene “la convicción” de que Óscar Arnulfo Romero y Galdámez “es un santo”, y dijo estar confiado en que el recientemente elegido pontífice sea quien beatifique al arzobispo salvadoreño, asesinado el 24 de marzo de 1980.
El pasado 11 de febrero, apenas unos días después de que Benedicto XVI anunciara su renuncia, la comunidad jesuita salvadoreña aglutinada en torno a la Universidad José Simeón Cañas (UCA) lamentó que Joseph Ratzinger se retirara sin beatificar a Monseñor Romero.
“El cardenal Bergoglio, a quien yo conozco, tiene una admiración especial por Monseñor Romero, una devoción a él y una convicción total de que es un santo y un mártir”, afirmó Rosa Chávez en una rueda de prensa tras oficiar la misa dominical en la catedral de San Salvador.
“Todo indica que los astros están alineados (para que Romero sea beatificado), pero hay que respetar los procesos de la Santa Sede y el Papa lo sabe; pero si hubiera una encuesta entre los obispos de América Latina habría una mayoría abrumadora en favor de Monseñor Romero”, dijo el obispo auxiliar capitalino.
Desde 1996 la causa para canonizar a Romero se encuentra en Roma, y en 2006 la Congregación de la Doctrina de la Fe acordó iniciar el proceso de beatificación. El expediente se encuentra en la actualidad en manos de la Congregación para la Causa de los Santos.
Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador contratado por la ultraderecha, que le disparó cuando oficiaba misa en la capilla del pequeño hospital para enfermos de cáncer Divina Providencia. Una vez finalizada la guerra civil en El Salvador (1980-1992), la Comisión de la Verdad –apadrinada por Naciones Unidas– concluyó que el autor intelectual del magnicidio fue Roberto D’Aubuisson, fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
“Yo estoy muy optimista porque han ido dándose elementos en una forma progresiva y todos en la misma dirección, que este hombre debió verse ya estando en los altares y yo creo que hay que esperar un poco a que el Papa se termine de instalar (...), y yo estoy muy optimista de lo que este pontificado nos va a dar”, sostuvo Rosa Chávez.
El obispo auxiliar de San Salvador conoció en vida a Monseñor Romero, ya que ambos son de la zona oriental del país, Jocoro y Ciudad Barrios respectivamente. Rosa Chávez fue por un año asistente del obispo mártir en el seminario menor de San Miguel, y años después coincidieron en San Salvador. En su diario, Monseñor Romero se refiere a Rosa Chávez como “un amigo que lo ha sido desde tanto tiempo y muy de fondo”.
Gregorio Rosa Chávez es el autor del prólogo del libro Hablan de Monseñor Romero, editado en marzo de 2011 por la Fundación Monseñor Romero.
El próximo 24 de marzo se cumplen 33 años del asesinato, y diversas organizaciones sociales y religiosas ya están realizando actividades conmemorativas.
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