El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, anunció este domingo que acudirá al Consejo Nacional de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) para que El Salvador y Nicaragua cumplan con una sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, al registrarse un nuevo incidente con pescadores en el golfo de Fonseca, compartido por los tres países.
“Tenemos una sentencia de la Corte Internacional, la cual nosotros estamos yendo a las Naciones Unidas para que se ejecute”, anunció Lobo en declaraciones a la estación local de radio HRN.
Con una extensión de 3,200 kilómetros cuadrados, el golfo de Fonseca ha sido escenario de tensiones políticas y conflictos entre pescadores y guardacostas de los tres países, que se acusan unos a otros de incursiones ilegales en aguas jurisdiccionales respectivas porque las aguas no están delimitadas.
La CIJ dirimió el 11 de septiembre de 1992 un añejo diferendo entre Honduras y El Salvador sobre 446.5 kilómetros cuadrados de territorio fronterizo e islas e islotes en el Pacífico, pero los conflictos continúan en el Pacífico y, según Tegucigalpa, El Salvador y Nicaragua se han puesto de acuerdo para impedirle ejercer sus derechos en el océano.
Lobo lamentó que hay “una situación bastante desagradable” en el golfo, y el diálogo emprendido con los presidentes de los otros dos países, Daniel Ortega y Mauricio Funes, para hallar una solución “no caminó”.
Nahum Cálix, alcalde del municipio de Marcovia, en la zona costera del golfo, denunció en medios locales que la Marina de Nicaragua destruyó el viernes la embarcación de dos pescadores hondureños, a los que trasladó a su país, en un nuevo incidente.
Lobo había denunciado el martes 12 de marzo que Nicaragua “tiene ubicado un barco artillado” en la zona, y dijo esperar no tener que “levantar los (aviones) F-5 para que abran el paso” en el golfo de Fonseca.
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