Lobo anuncia que sentará a Funes y a Ortega para limar asperezas por el golfo de Fonseca

Soldados hondureños de una patrullera artillada conversan con pescadores artesanales con base en Amapala, en el golfo de Fonseca, cuyas aguas comparten Honduras, El Salvador y Nicaragua. Foto Orlando Sierra (AFP)

Los presidentes de Honduras, Nicaragua y El Salvador se reunirán la semana próxima para impulsar un acuerdo sobre el golfo de Fonseca, que en las últimas semanas ha vuelto a ser escenario de conflictos entre los tres países por falta de definición de la frontera. La minicumbre fue anunciada este jueves por el mandatario hondureño, Porfirio Lobo.

Lobo detalló que la tarde del miércoles se desplazó hasta Managua a su colega Daniel Ortega, con quien acordó llevar a cabo el encuentro, invitando también al presidente salvadoreño, Mauricio Funes. El viaje de Lobo a Nicaragua se hizo sin que los medios de comunicación fueran notificados.

“Mantenemos la preocupación por los problemas del golfo de Fonseca; ayer estuve en Nicaragua reunido con el presidente Ortega y estará invitando al presidente Funes para que nos reunamos los tres, de ser posible la próxima semana”, declaró Lobo.

“Nos reuniremos los tres presidentes para buscar esperanza y desarrollo para nuestras comunidades en el golfo”, subrayó el gobernante. Sin embargo, al cierre de esta nota la presencia del presidente Mauricio Funes no había sido confirmada.

Cabe recordar que el pasado 17 de marzo el presidente Lobo declaró que llevaría a Naciones Unidas las discrepancias sobre el uso de las aguas del golfo de Fonseca, ante una primera negativa de los presidentes salvadoreño y nicaragüense a reunirse para abordar el tema.

Asimismo, Lobo dijo este jueves que en junio próximo se reunirán los comandantes de las fuerzas navales de los tres países.

Por su parte, el presidente Ortega dijo en Managua que el golfo “está siendo cada vez más debilitado” en su potencial económico y que se ha generado un cuadro de pobreza debido a la falta de una política conjunta para recuperar la capacidad de pesca.

Ortega instó a Honduras y a El Salvador a “unir esfuerzos” para poner en práctica acuerdos que han asumido para impulsar el desarrollo de esa zona en beneficio de los pobladores que habitan en sus costas.

Con una extensión de 3,200 kilómetros cuadrados, el golfo de Fonseca ha sido escenario de tensiones políticas y conflictos entre pescadores y guardacostas de los tres países, que se acusan unos a otros de incursiones ilegales en aguas jurisdiccionales de uno u otro país.

La Corte Internacional de Justicia de La Haya dirimió el 11 de septiembre de 1992 un añejo diferendo entre Honduras y El Salvador sobre 446.5 kilómetros cuadrados de territorio fronterizo, incluyendo islas e islotes en el Pacífico, pero los conflictos continúan en relación con el territorio marítimo.

Según Tegucigalpa, El Salvador y Nicaragua se han puesto de acuerdo para impedirle ejercer sus derechos en el océano.

La escalada en la tensión de las últimas semanas llevó a Lobo a denunciar la semana anterior que “Nicaragua tiene ubicado un barco artillado” en la zona, que hundió una banca de pescadores nicaragüenses, y dijo esperar no tener que “levantar los cazas F-5 para que abran el paso” en el golfo.

Honduras propone que los tres países se den tres años para estudiar una posible división de las aguas o los mecanismos para mantener una soberanía compartida.

© Agence France-Presse