El diputado de Arena Roberto d'Aubuisson rechazó este lunes las acusaciones del gobierno de Venezuela sobre su vinculación con equipos de sabotaje que viajaron desde El Salvador hasta ese país suramericano para boicotear las primeras elecciones presidenciales en la era posChávez programadas para este domingo próximo.
“Son mentiras, son una calumnia, no tengo nada que responderle”, dijo D'Aubuisson en una conferencia convocada a título propio en su oficina en la Asamblea Legislativa, en alusión a los señalamientos que lo describen como un cabecilla de una estructura en la que están incluidos un empresario de armas y un exdirigente de Arena.
El sábado pasado Elías Jaua, canciller venezolano, leyó ante las cámaras de la cadena de noticias Telesur lo que dijo era el extracto de la supuesta conversación que sostuvo D'Aubuisson con el militar salvadoreño retirado David Koch Arana. Según Jaua, Koch se encuentra en Venezuela y está vinculado al terrorista y anticastrista cubano Luis Posada Carriles. Dijo que tanto el diputado como los otros dos son parte de la misma estructura de Francisco Chávez Abarca, el salvadoreño capturado en 2010 por Venezuela bajo la acusación de planear actos terroristas para sabotear las elecciones de septiembre de ese año. En julio de 2010, Chávez Abarca confesó ser parte de una conspiración para ejecutar dichos atentados y admitió trabajar con Posada Carriles. Acto seguido fue extraditado a La Habana, donde se le procesó por terrorismo.
Koch también es un empresario de armas de fuego y fue detenido en 2010 con un arma de guerra en Sonsonate, aunque fue sobreseído provisionalmente tres meses después. En la conversación con D'Aubuisson -cuya fecha y lugar aun no se conocen- Koch parece afinar detalles logísticos para acciones futuras en esa nación. Según el gobierno venezolano, la misión que Koch tiene en Venezuela es boicotear las elecciones. Maduro, el presidente interino en aquella nación y candidato presidencial del oficialismo, dijo que el militar salvadoreño retirado es parte de un grupo de mercenarios centroamericanos dispuesto a asesinarlo. El otro salvadoreño salpicado por las declaraciones del Ejecutivo venezolano es Guillermo Cáder Acuña, exmiembro de la dirección nacional del partido Arena.
“Creo que se han inventado esa conversación porque no encuentro ni una manera en la que alguien podría decir tal cosa, pero insisto no tengo nada que responder porque es totalmente falso”, dijo D'Aubuisson respecto a la conversación que supuestamente entabló con salvadoreños que están en Venezuela para boicotear los comicios en que compiten Maduro y Henrique Capriles, el candidato de la oposición.
D'Aubuisson, hijo de Roberto d´Aubuisson, quien en 1981 fundó el partido Arena como una organización anticomunista, montó su conferencia después de que el presidente del partido, Jorge Velado, dijera el domingo que nadie de la dirigencia sentaría postura frente a las acusaciones de Maduro y Jaua.
En Arena hay desde los que desestiman la existencia de esa conversación hasta quienes parecen dar por cierta la conversación y lo que objetan es que el espionaje venezolano haya conseguido acceso a la plática. El jefe en la bancada legislativa, Donato Vaquerano, se quejó del posible pinchamiento de líneas telefónicas. “¿O sea que (Nicolás) Maduro está aceptando que a través del FMLN están vigilando y escuchando llamadas privadas aquí?', cuestionó Vaquerano, durante una entrevista radiofónica en la 102.9 fm. Y agregó: 'Las escuchas telefónicas están reglamentadas cuando se persigue un delito. Pero eso no impide el derecho a la privacidad”. Respecto a los supuestos planes de asesinar a Maduro, Vaquerano dijo: 'Es increíble y nos preocupa ese tipo de declaraciones porque están oyendo llamadas'.
El diputado d'Aubuisson desvirtuó a Jaua y a Maduro como mensajeros. “No tengo nada que decir a personas que dan declaraciones falsas y mentirosas porque un tema así de serio no puede provenir de gente que tiene por fuente un 'pajarito'”, escribió el legislador en un comnunicado que calzó a cuenta propia y no en nombre del partido. Con esto hacía referencia a declaraciones de Maduro de hace 10 días en las que aseguró que Chávez le había enviado un mensaje por medio de un avecilla.
El hijo del fundador de Arena había dado la indicación a los periodistas de que solo atendería cinco preguntas, pero terminó respondiendo alrededor de una docena. En su respuesta, en la mayoría de ocasiones, se limitaba a señalar que no iba a responder a los señalamientos y que se trataba de una cortina de humo.
El gobierno venezolano asegura que David Koch está relacionado con el salvadoreño Francisco Chávez Abarca, un nombre que crispó las relaciones entre El Salvador y Venezuela en julio de 2010. En ese mes, Chávez Abarca fue detenido en el aeropuerto internacional de Maiquetía en Venezuela cuando pretendía entrar con documentos ilegales y con supuestos planes de desestabilización en aquel país.
En aquella ocasión, el presidente Hugo Chávez llamó al salvadoreño 'gran terrorista', y las imágenes que presentaba el gobierno mostraba al acusado rindiendo testimonio en el que admitía su relación con Posada Carriles.
Chávez Abarca fue entonces deportado a Cuba donde era buscado por unas explosiones que causaron la muerte a un italiano en 1997 en la capital cubana. En ese proceso, Chávez Abarca confesó trabajar en la misma red de los también salvadoreños René Cruz León y Otto Rodríguez Llerena, quienes lograron introducir explosivos a Cuba para colocar bombas en sitios turísticos de La Habana. Cruz León fue condenado a muerte y luego la sentencia le fue conmutada por prisión perpetua. Tanto Cruz León como Rodríguez Llerena confesaron a las autoridades cubanas que habían sido reclutados por Posada Carriles.
Antes de eso, Cuba había revelado cómo Posada Carriles tenía una red de protección en El Salvador, y acusó a los gobiernos salvadoreños de Arena de darle refugio. La investigación de la inteligencia cubana vinculó con la red al empresario salvadoreño José Ramón Sanfeliú y este posteriormente fue identificado como asesor del partido Arena.
Posada Carriles intentó asesinar a Fidel Castro en más de una ocasión, según La Habana. El último de sus intentos ocurrió en 2000 en Panamá, a donde había huido y donde fue capturado precisamente por esos planes.
D'Aubuisson dijo que no conoce a Koch, pero del exdirigente de Arena Guillermo Cáder Acuña se limitó a comentar que 'es un tipo bonachón'. Cuando los periodistas intentaron profundizar en sus interrogantes, D´Aubuisson dijo que no iba a atender más preguntas y terminó la conferencia de prensa.