Las osamentas de cuatro personas asesinadas presuntamente por pandilleros hace más de dos años fueron localizadas en el fondo del renombrado pozo de Turín, ubicado en este municipio ahuachapaneco. “Logré sacar cuatro cráneos y abundantes piezas óseas, con lo que se confirma que las víctimas solo eran cuatro personas y no más de diez como lo habían mencionado los testigos”, declaró a la agencia AFP Israel Ticas, criminalista y arqueólogo forense de la Fiscalía General de la República, quien coordinó los trabajos.
La historia de este pozo, de cuya existencia el Estado sabe desde finales de 2010, fue recogida en una crónica publicada en la Sala Negra de El Faro el pasado 1 de abril, bajo el título Nuestro pozo sin fondo.
Israel Ticas logró rescatar con equipo especial para inmersión las osamentas y documentos, que, junto a otras pruebas, permitirán individualizar a las víctimas que fueron lanzadas al macabro pozo, presumiblemente por pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Para llegar al fondo del pozo, de unos 42 metros de profundidad y apenas 90 centímetros de diámetro, y que anteriormente había sido utilizado con fines de riego en esa área de Turín, Ticas optó por hacer una enorme excavación de 30 metros de ancho desde una distancia de 200 metros, lo cual implicó remover toneladas de tierra con maquinaria pesada durante 26 meses, si bien hubo meses en los que los trabajos estuvieron detenidos.
“Lo más importante es que cuatro familias podrán dar cristiana sepultura a sus seres queridos”, comentó Ticas, quien a sus 50 años de edad acumula 24 años de experiencia como criminalista y 12 como antropólogo forense. “Son más de 15 personas las que hay en el fondo, estoy seguro; eso me dicen los investigadores”, especuló Ticas en marzo de 2012.
El caso del pozo utilizado como cementerio clandestino concentró la atención de los salvadoreños debido a la magnitud de los trabajos que se desarrollaron para rescatar los cuerpos.
Desde el 9 de marzo de 2012, las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha, que mantenían una violenta guerra por el dominio de territorios, declararon una tregua que ha reducido en el país el promedio diario de homicidios de catorce a seis.
En el marco de la tregua, la Fiscalía ha realizado exhumaciones de personas desaparecidas que fueron localizadas en Tonacatepeque, Soyapango, Panchimalco y otras localidades de la periferia de San Salvador, si bien la mayoría de los cuerpos encontrados son de personas fallecidas antes de la tregua.
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