En medio de versiones contrarias entre contralor y controlado, la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM) anunció este martes el cierre de seis sucursales de Farmacias Económicas, la cadena de droguerías del exministro de Economía Miguel Lacayo, bajo el señalamiento de que estos establecimientos vendían al menos 70 medicamentos que no estaban registrados en el país, utilizando viñetas que decían que sí contaban con permiso.
Los representantes de la cadena de farmacias aseguraron a El Faro que la acusación de la DNM no es más que un problema de etiquetado de productos y no de registro.
El director de Medicamentos, Vicente Coto, aseguró en una conferencia de prensa que la DNM inició el proceso de investigación en coordinación con la Defensoría del Consumidor en enero de este año. Según Coto, el objetivo era indagar sobre los posibles problemas que un usuario de Farmacias Económicas denunció ante la DNM tras comprar una caja de vitaminas conocidas como Neurotropa. El usuario denunció que había recibido un producto con una viñeta en caja que hacía referencia a un registro en El Salvador, mientras en el frasco había una viñeta distinta que reflejaba que se trataba de un producto registrado en Guatemala. La denuncia puso en alerta a las autoridades, que después de corroborar la veracidad de la denuncia iniciaron un proceso sancionatorio en contra de la cadena durante ese mismo mes. “Vender productos sin garantía vulnera el sistema de garantías”, dijo Coto.
De acuerdo con Coto, al finalizar la investigación en la cadena de Farmacias Económicas se encontró que de las más de 50 sucursales de la cadena, los establecimientos de Beethoven, Paseo Escalón, Las Terrazas, 29 Calle, Mejicanos y Chiltiupán vendían productos sin registros. Esto viola los artículos 78 , literal c y 79, literal i de la Ley de Medicamentos que hablan sobre la comercialización de medicamentos de cualquier naturaleza sin haber obtenido la respectiva autorización y registro.
En total fueron 70 los productos que según la DNM estaban siendo comercializados sin contar con un registro sanitario, entre estos algunos que sirven para tratar enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión arterial, y también hay anticonvulsionantes y antibióticos. Todos estos son medicamentos que por el tipo de enfermedades que tratan necesitan ser ingeridos por los usuarios en dosis específicas que aseguren que harán el efecto que dicen hacer en el organismo, a fin de mantener la estabilidad en los pacientes.
Tras detallar que la resolución de la DNM exigía un pago de 78 mil 435 dólares –11 mil 205 dólares por cada establecimiento donde se encontró medicina sin registro– en concepto de multa, Coto aseguró que estos seis establecimientos se les revocaría la licencia para funcionar. Además, explicó que la cadena de farmacias tiene tres días, a partir del martes, para apelar la decisión de la DNM, presentando un recurso de revisión.
En la cadena de droguerías admiten parcialmente lo que dijo Coto. El gerente general de Farmacias Económicas, Saúl Rosa, dijo a El Faro vía telefónica que el ejemplo de las vitaminas que utilizó Coto ante los medios, sobre viñetas distintas entre el empaque del producto y el producto en su interior, es cierto. Añadió que el problema de etiquetado fue detectado en marzo del año pasado, cuando la Defensoría del Consumidor realizó una revisión aleatoria de los productos que comercializa la cadena de farmacias y encontró que había un problema de viñetas.
Por tratarse, en su mayoría, de medicamentos que son importados desde Guatemala en empaques hospitalarios o cajas donde vienen hasta 100 blísters de cada medicamento, Rosa explicó que estos traían en cada presentación o blíster la viñeta del registro sanitario de Guatemala y aunque contaban con permisos en El Salvador el error de la cadena había surgido en el segundo empaquetado del producto, es decir, las cajas en las que los blísters se venden. A estas sí se les puso la viñeta de permiso en El Salvador, sin embargo, el medicamento en el interior continuó exhibiendo solo el permiso guatemalteco.
“Yo niego lo que dice el doctor Coto, porque los medicamentos sí tienen registro. Este es un problema de etiquetado y no de registro”, explicó Rosa. Rosa también enfatizó en que el producto que Coto utilizó como ejemplo no es parte de los medicamentos mencionados en las siete resoluciones de cierre que la DNM envió a la farmacia, una temporal y las otras definitivas. “Ese es un caso aislado. Ese medicamento no forma parte de la lista de medicamentos que se cuestionaron este día”, dijo y aclaró que esa investigación que Coto dijo que se había iniciado en enero de este año por este producto no era la misma a la que se referían las resoluciones de cierre que habían recibido.
Otro de los señalamientos que hizo la DNM fue el proceso sancionatorio en contra de otra sucursal de la misma cadena en Plaza Mundo, Soyapango, donde aseguraron haber encontrado medicamentos vencidos. El director explicó que el proceso sancionatorio consistía en un cierre temporal de 90 días por vender medicamentos vencidos.
Sobre este caso, Rosa aceptó la responsabilidad de la farmacia aunque matizó el hallazgo explicando que se trataba de 4 tabletas de Metoclopramida, un medicamento que alivia las náuseas y el vómito, y un frasco de Vitamina C.
En cuanto al recurso de revisión, Rosa dijo que esta semana se presentarían a la DNM para presentar los documentos que demuestran que todos los medicamentos en mención sí cuentan con permisos sanitarios en el país. Coto agregó que una vez la DNM resuelva sobre ese recurso de revisión, la farmacia se verá obligada a cerrar sus establecimientos, caso contrario, el caso pasaría a manos de la Fiscalía, que podría proceder contra la cadena por el delito de “Desobediencia de particulares”.
Coto terminó aclarando que la resolución en contra de Farmacias Económicas no tenía ninguna relación con el caso CEL-Enel en el que se ha visto involucrado Miguel Lacayo, uno de los dueños de la cadena de farmacias.
