Managua, NICARAGUA. La reforma para permitir la reelección presidencial indefinida, que ya había sido aprobada en una primera legislatura el 10 de diciembre pasado, fue ratificada “en lo general” con 64 votos a favor y 25 en contra, anunció el presidente del congreso, René Núñez, del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Los diputados de la oposición, que votaron en contra del paquete de reformas, se retiraron del plenario mientras se discutía artículo por artículo, con la sola presencia de los 63 legisladores sandinistas y un aliado.
Los cambios en sus aspectos más polémicos eliminan el artículo vigente desde 1995 que establecía la reelección presidencial alterna y por una sola vez. También elimina el mínimo de 35% de los votos para ser electo presidente y lo reemplaza por una mayoría relativa, suprimiendo de ese modo la segunda vuelta electoral.
La reforma, que quedará vigente una vez que sea sancionada por el Poder Ejecutivo y publicada, le abre al presidente Ortega la posibilidad de buscar un tercer mandato consecutivo en 2016.
Además autoriza que militares y policías ocupen cargos en el gobierno, cuando el presidente lo considere necesario por razones de seguridad, según el texto aprobado.
Los cambios también devuelven al presidente la potestad de emitir decretos con fuerza de ley, imponer tributos o modificarlos, lo que era una facultad exclusiva del parlamento.
La oposición, que se presentó al plenario para expresar su rechazo a la reforma, argumentó que el hecho de que haya reelección indefinida o se elimine la segunda vuelta, no resuelve los problemas salud, vivienda o pobreza que tiene el país.
“Prácticamente estas reformas son adaptadas como en otros tiempos al presidente de turno. Es más de lo mismo en la historia de Nicaragua”, manifestó la diputada María Eugenia Sequeira, del derechista Partido Liberal Independiente (PLI).
El jefe de la bancada sandinista, Edwin Castro, explicó que “esta constitución no es la solución para resolver los problemas de la pobreza o la (plaga de) roya” que diezma la caficultura, principal rubro de exportación, pero afirmó que ofrece un marco legal para resolverlo. Contra la opinión de sectores opositores que consideran que la reforma busca perpetuar en el poder a Ortega, Castro defendió los cambios como una “profundización de la democracia”.
Tras casi cinco horas de debates en el plenario, los legisladores sandinistas y su aliado liberal, Wilfredo Navarro, aprobaron sin mayor dilación 27 de los más de 40 artículos reformados.
La secretaria del parlamento, Alba Palacios, anunció que terminarán de discutir las reformas el miércoles, debido a que se incorporaron nuevas mociones que integrarán al texto.
El diputado Navarro, quien votó a favor de la reforma a pesar de la oposición de su Partido Liberal Independiente (PLC-derecha), manifestó que una de las mociones que analizarán el miércoles es el derecho de las mujeres a ocupar el 50% de los cargos en el Ejecutivo. La propuesta busca ampliar la participación de las mujeres en la gestión de gobierno.
Nicaragua aprobó en el 2012 una reforma a la ley de municipios que concede a las mujeres el derecho a optar a la mitad de los cargos de elección popular en los 153 gobiernos locales del país.
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