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Las dos versiones de Nelson Rauda sobre la tregua

Esta es la transcripción del interrogatorio al que la fiscalía sometió al ex director general de centros penales. Luego de estar a punto de convertirse en testigo criteriado, Rauda regresó a la fiscalía para contradecir su propia versión anterior o a desconocer sus propias palabras alegando no recordarlas apenas 24 horas después de la primera sesión.

Lunes, 17 de febrero de 2014
Carlos Martínez
Nelson Rauda abandona una conferencia de prensa en el Ministerio de Seguridad el 16 de marzo 2012. Foto Archivo El Faro
Nelson Rauda abandona una conferencia de prensa en el Ministerio de Seguridad el 16 de marzo 2012. Foto Archivo El Faro

El 10 de octubre del año pasado, Nelson Rauda, el ex director general de centros penales, se presentó al edificio central de la Fiscalía General de la República, para contarle –bajo juramento- a un grupo de fiscales, lo que sabía sobre la tregua entre pandillas que había iniciado casi un año antes.

Pero probablemente Rauda, un hombre con un carácter bonachón y de carcajada fácil, no se había imaginado que el interrogatorio al que sería sometido tendría un tono tan rudo como el que acabó teniendo.

Comandados por el director de la Unidad de Intereses de la Sociedad, Julio Arriaza, los interrogadores llevaron a Rauda al borde de los nervios, al demostrarle –o al menos al hacerle creer- que sabían más de lo que él esperaba y al recordarle incluso que, de terminar involucrado en alguna acción ilegal, no sería recibido muy cariñosamente en ninguna cárcel, justamente por haber sido el director nacional de presidios.

Arriaza le repitió hasta la saciedad que él era el eslabón más débil, que el presidente Mauricio Funes lo responsabilizaba de todo lo oscuro de la tregua y que el ex ministro de seguridad pública, el general David Munguía Payés, ya no podía protegerlo. Que estaba solo. Y Nelson Rauda se asustó, quizá porque lo que Arriaza le blandía en la cara no es del todo falso: él y solo él terminó despedido y responsabilizado por haber sacado de cárcel a dos líderes pandilleros y haberlos llevado a un culto evangélico televisado; el presidente Funes no se cansa de recordar que él mismo dio la orden para que lo echaran del gobierno, por desobediente, por necio. Por otro lado, Munguía Payés, ahora ministro de la defensa nacional, ha sido completamente marginado de los asuntos de seguridad pública y ha sido blanco de los ataques de su sucesor. Rauda tenía razones para creerse en desamparo.

Pero el fiscal Arriaza no parecía ir por Rauda. Él estaba apuntando más alto. Quizá al ministro Munguía, quizá al presidente Funes. El caso es que le ofreció a Rauda el “criterio de oportunidad”, ese trato que la Fiscalía suele ofrecer a testigos de delitos y que en términos muy resumidos podría enunciarse así: delata a tus secuaces y nosotros nos olvidamos de tus delitos. Rauda aceptó. Y comenzó a hablar.

En su relato aseguró que él obtenía dinero de las tiendas del Estado instaladas en las prisiones para pagarle asistentes a los mediadores Raúl Mijango y monseñor Fabio Colindres y además para pagarle salarios a ellos dos. Aseguró que el ministro Munguía le pedía 2,500 dólares periódicamente para entregárselos como paga a los mediadores; que el ministro le ordenó ser indebidamente permisivo con los accesos a penales y que el ministro le había “sugerido” que no se fuera a ir de boca con los fiscales.

Rauda terminó el interrogatorio preguntando a los fiscales si a su exjefe, el ex viceministro de seguridad, Douglas Moreno, también le habían dado “criterio”.

Pero cuando llegó el momento de formalizar la declaración era preciso hacerlo en presencia de un abogado y ahí se comenzaron a trabar las carretas para la Fiscalía. Óscar Vega, el abogado de Rauda, le sugirió no firmar la declaración y declinar el ofrecimiento de ser testigo criteriado. Y al día siguiente, tras reconocer que había comentado el interrogatorio con David Munguía Payés, Rauda cambió su versión: ya no recordaba haber dicho lo que dijo, o en todo caso ahora estaba seguro de haberse confundido, de haber estado equivocado.

Ambas sesiones de entrevista fueron grabadas y recientemente filtradas en internet por alguien interno de la Fiscalía. El Faro reproduce parte de ese interrogatorio, suprimiendo simplemente las partes repetitivas o algunas exploraciones de los fiscales que resultaron en callejones sin salida.

¿Qué sabe sobre el traslado de los pandilleros de Zacatecoluca a otros centros penales?
A principios de marzo de 2012, cuando era director, el ministro David Munguía Payés me llama a su despacho a principios de marzo o finales de febrero para decirme que unas personas entre ellas monseñor Fabio Colindres y Raúl Mijango habían logrado un consenso entre ambas pandillas (MS-13 y Barrio 18) que permitiría bajar la violencia en el país. No me dijeron cómo habían hecho esa negociación. (Antes) Como a mediados de febrero, se me da la instrucción de parte del ministro, de forma verbal, en persona, en el despacho de él, porque era muy delicado y no se podía tratar por teléfono... para permitir el ingreso de monseñor y Raúl al centro de máxima seguridad para que pudieran tener conversaciones con los pandilleros en Zacatecoluca.

¿Qué le dijo él?
Que permitiéramos el acceso de ellos (Mijango y Colindres).

¿Bajo qué modalidad?
En calidad de mediadores de la tregua.

¿Y esa qué calidad es?
Era una instrucción así, nada más. Para tener contacto con ellos (los pandilleros) porque estaban en un esfuerzo de mediación.

¿Qué medidas había?
Un registro llamémosle… él (Munguía Payés) me dijo que les diéramos las facilidades para que pudieran ingresar y así se hizo.

¿Como abogado y conocedor de la ley le consultó al ministro bajo qué aspecto de ley iba a permitir el ingreso de estas personas?¿Le advirtió al ministro que esa situación contrastaba con la Ley Penitenciaria?
Es que fíjate…

¿Conocía que estaba contra la ley?
Le está poniendo calificativo.

No le pongamos calificativo. ¿Bajo qué modalidad se permitía eso?
Monseñor es el obispo castrense y policial y dentro de la jerarquía de la iglesia tiene esa potestad.

¿Y eso dónde está regulado?
No lo sé. Creo que son reglamentos internos de la iglesia y la policía.

¿Y qué tiene que ver la policía y la iglesia con centros penales?
Con asistencia religiosa.

Asumamos que así fue. ¿Y la otra persona?
Él solo en calidad de acatar una orden.

Pero si la orden está contra la ley no estás obligado a cumplirla.
Pero el tema era que… a ver… la restricción... porque incluso en Zacatecoluca llegan pastores, llegan a predicar.

Pero Mijango no es pastor.
Lo sé... se dio la autorización de permitir el ingreso para pemitir el esfuerzo de mediación... como el ayudante de monseñor Colindres, al menos es como...

¿Qué pasó después?
Como a la semana o dos semanas de eso o un poco más es que se da la reunión en el despacho y el ministro me comunica que estas personas han logrado un acuerdo con las dos pandillas.

¿El centro penal deja registrado esos ingresos?
Sí.

¿Quién dio la orden (a los directores de cárceles), el ministro o su persona?
No recuerdo si fui yo  o el inspector general. La orden me la dio el ministro y no recuerdo si la orden la di yo al inspector general o directamente al director del centro.

¿Pero tú autorizaste el ingreso?
Sí.

¿Había otras personas que ingresaban aparte de ellos?
A Zacatecoluca no recuerdo, pero monseñor andaba un asistente más y después entiendo que con Raúl andaba una persona más también.

¿Y lo autorizaste también?
A Zacatecoluca ya no entraban ellos porque ya estaban fuera (los pandilleros). Lo del asistente de Raúl fue posterior a la salida de los 30 de Zacatecoluca.

¿Entonces tú solo autorizaste el ingreso de monseñor Colindres y Raúl Mijango y posteriormente aparecen más personas a otros centros penales?
Correcto.

¿Qué pasó luego?
El ministro me instruye que es viable, pero había que analizar la posibilidad que ellos (líderes pandilleros) vuelvan del régimen de seguridad al régimen ordinario.

¡Hablemos claro! “Había que ver la posibilidad”…. ¿cuándo te dio esa instrucción?
Ellos salen el 8 de marzo de Zacatecoluca... eso habrá sido a finales de febrero…

¿Recordás cuándo te dieron la instrucción?
Quizá por el 4.

¿Quién te dio la instrucción?
El ministro.

¿De que salieran o qué?
De que revisáramos. Una vez se revisan los expedientes de la lista (de líderes pandilleros) que me proporcionaron a mi…

¿Quién te dio esa lista?
El ministro.

¿Y dónde está?
Fue una lista a mano que a esta fecha no sé dónde está.

¿De cuántas personas?
30. 15 de cada pandilla. Se hizo una previa revisión, como condición que hubieran cumplido el 10 % de su condena en Zacatecoluca y que tuvieran un diagnóstico favorable. Según las evaluaciones que hacía el equipo técnico incluso varios de ellos desde antes decían que estaban listos para volver a un centro (regular)…

¿Y tú como director por qué no habías ordenado que se hiciera ese análisis antes?
Porque no es potestad mía. Es de los consejos (criminológicos)… además que el consejo no habían estado funcionando de forma regular por algún tiempo. Cuando se complementa el consejo de Zacatecoluca se hace la revisión y se ve que cumplen los requisitos.

¿Cuánto tiempo les lleva hacer ese análisis?
Depende…

Si te pido de una persona ahora, ¿cuánto tiempo se lleva el consejo?
Se puede poner de plazo 24 ahoras…

Pero si tú decías que no había personas que hicieran la evaluación, ¿como es que de repente aparecen y hacen en tres días 30 análisis y todos favorables?
Aaaah, no. Lo que te quiero comentar es que de estos (pandilleros) que tenían ratos de estar ahí los expedientes estaban bastante completos.

¿A esas 30 personas de la lista las trasladaron de forma inmediata?
No inmediata. Como 6 días.

Dejemos esto claro: tú instruiste que trasladaran a esa gente.
Yo dije que se revisaran los expendientes y si era factible que se hiciera.

¿Cuál es la instrucción precisa que les dio (al consejo)? ¿Les dio límite de tiempo?
No, solo que urgía.

Después de ti van a ser citados ellos.
Sí, pero no recuerdo que les hayamos puesto un día.

¿“Hayamos” quiénes?
O sea, yo.

Cuanto te citó el ministro a su despacho para ordenarte el traslado de estas personas, ¿te dio a entender que era parte de los acuerdos que los pandilleros habían tenido con los mediadores? Lo que el presidente le llama “facilidades”.
Esto es un poco complejo. A mí lo que me dicen es que hay un acuerdo…

Quizá un paréntesis… quiero que recapitule sobre algo: ya se le leyó el artículo de falso testimonio y creo que como abogado sabe de él y mi explicación estuvo de más. Ahorita se le están haciendo preguntas y una omisión sobre lo que se le pregunta abre una nueva responsabilidad penal y le bloquea la posibilidad de algún excluyente de responsabilidad a su favor. Al final usted decide lo que va a decir, pero no tendría que ocultar nada sobre la responsabilidad de otras personas en los hechos que investigamos.
Lo que te quiero decir es que abiertamente no me lo dijeron, no me dijeron: “la condición es esta”, lo que me dijeron es que para poder realizar todo esto (la tregua) era necesario cumplir con esto (el traslado de los líderes pandilleros).

¿Pero sabía que todo esto no estaba apegado a la ley?
¿Por qué?

Por la peligrosidad de los individuos. Usted ya tenía una lista completa de lo que iba a hacer (trasladar a 30 líderes pandilleros). Usted ya tenía una orden, maquillándola a través de los del consejo.
No, no…

Bueno, continuemos, diga lo que tenga que decir.
No, no... en Zacatecoluca te lo puedo decir, el director es tan estricto en su trabajo…

... Que dejó entrar a (monseñor) Colindres y a Raúl (Mijango).
Pero no te hubiera dejado salir a nadie si no era con el procedimiento legal pertinente.

Pero me estás diciendo que es tan estricto y estaba permitiendo esa ilegalidad de dejar entrar a personas que no tienen facultades, solo porque fue una instrucción.
Hasta este punto…

Sabes que cuando hay una orden fuera de ley la Constitución dice que no tienes por qué cumplirla y sin responsabilidad, a menos que estés en la misma línea y estés dispuesto a las consecuencias legales.
Mirá… a ver, lo que te quiero decir es que no es cierto que los traslados se hicieron antes. Las resoluciones estaban previas al traslado.

Vamos a revisarlas todas y también sabés que insertar declaraciones falsas es otra conducta delictiva.
Al menos hasta donde yo tuve conocimiento… porque los documentos no pasan por mis manos sino del consejo al equipo técnico y luego al director para hacer la evacuación pertinente... te reitero abiertamente: no se dijo “esto es parte de la negociación”.

Licenciado: se lo digo en base a la investigación que se ha manejado. Para citar un caso: el Sirra, ya antes el consejo había informado que podía regresar al sistema ordinario, y duró solo 15 días en ese sistema cuando volvió a delinquir o a coordinar actividades delictivas y tuvo que ser regresado al sistema de máxima seguridad. En esos casos es bien inexplicable… No somos ignorantes, no creás que somos ignorantes de lo que estamos haciendo y mucho menos que todo lo que nos estás diciendo es la realidad, sino que tenemos mayor información. Te voy a hacer una pregunta de antemano y te podés tomar unos minutos para pensarlo. De lo que vaya surgiendo en su momento podía cambiar la calificación: ¿estarías dispuesto a un beneficio con respecto a una situación penal?
Es que… a ver…

Solo es una interrogante.
(silencio)…

¿O seguimos con lo mismo? Solo para que les vayás dando madurez. De todo lo que estamos investigando el principal involucrado es el director de centros penales: que haya mesas de billar, conferencias de prensa, mover reos que Raúl Mijango decía que había que moverlos... sabés que es ilegal y que eso lo asume el director, sabés que no podías enviar a Sirra y Viejo Lin a donde Toby, son cosas muy graves. ¿Estarías dispuesto a beneficios?
Te voy a aclarar lo de Sirra y Lin...

No, no, no… a eso vamos a llegar en su momento. El presidente (Mauricio Funes) dijo hoy en el canal 21 que sos el responsable y que por eso te mandó despedir. Todos te quieren echar a vos la pelota. Ellos no se quieren ver involucrados. ¿Estarías dispuesto a un tipo de beneficio?
Lo valoraría.

Pero me gustaría que fueras basante claro (...) porque la conducta es complicada hacia tu persona.
De las mesas de billar no me enteré.

Pero es tu responsabilidad, como tener a la mujer del Diablito (Borromeo Henríquez, líder de la MS-13) con tres negocios. Esa es tu responsabilidad: que tenía chalet y venta de comida, y que ahí extorsionaba y lavaba el billete. No podés venir a decir que no sabías nada.
No, pero…

No… ¡yo no soy el juzgado!  Solo digo que es tu responsabilidad.
Te lo digo con la mayor franqueza, no me enteré de eso, porque a lo mejor los directores llegaron a tomar decisiones solo por la presencia de alguien, en este caso de Raúl (Mijango).

Eso era dentro del combo: si le diste plenas facultades a Raúl como si fuera su casa, entraba con teléfono, con un su carné... ¿Estarías dispuesto a colaborar? Nosotros no tenemos nada en contra tuya… ya no estando en el lugar, el ministro (David Munguía Payés) es casi enemigo del otro (Ricardo Perdomo), no va a venir por ti, el presidente ya dijo que el responsable era el exdirector y que por eso lo había mandado a destituir, hoy le voló riata a Douglas Moreno (ex viceministro de seguridad pública y ex director general de centros penales) y a tu persona, en el canal 21...
¿Me das dos minutos para hacer una llamada?

Te pregunto: ¿estarías dispuesto...?
Por eso te pregunto que si puedo hacer una llamada.

Ok. Paramos. Ahí están todos los medios (de comunicación), está cubierto de medios (...) Relajate un momento. Sabés lo complicado que resulta que a una persona con tu cargo se le deduzcan responsabilidades, porque no vas a ser bienvenido en ningún centro penal. Valorá si querés colaborar. Por usted nadie va a llegar. (...) Yo sé que los nervios lo tienen mal. (...) No estamos jugando, sino que tenemos hechos comprometedores hacia su persona. Eso de pagarle y darle autorizaciones a Mijango… eso no se podía hacer legalmente. Yo le recomendaría que viera por sus intereses. (...) Ya van a traer el cafecito. ¿De dónde sacaban los 1,500 dólares?
Yo no se los di directamente, yo se los daba al ministro que era para apoyo…

¿Cuánto recibía monseñor (Colindres)?
No sé.

¿Cuánto entregabas tú?
2,500 dólares.

Que traigan el cafecito… ¿salía de las tiendas esa plata?
Pero no te puedo decir que venían de tal centro, sino que era un fondo común.

¿A quién hizo la llamada a celular?
A un amigo muy cercano.

(Al parecer Nelson Rauda sale de la oficina a hacer una llamada y los fiscales se quedan hablando en un tono jocoso: “Lo vamos a rebobinar. Estuvo buena la línea, sino, no hablaba. Hay que llegar con patada al pecho de entrada… es que se iba por la tangente este y no nos iba a dar nada…”. Hay un corte en el audio hasta que Rauda vuelve a entrar a la oficina y lo reciben con una broma sobre la gran cantidad de periodistas que hay afuera de la Fiscalía) ¡Pero ni las estrellas de Hollywood..!
El morbo… un montón de vampiros que hay ahí afuera (los periodistas). Yo solo les voy a decir que no les puedo decir nada.

(A partir de este momento el tono de la entrevista cambia, los fiscales relajan su tono amenazante y Rauda habla con fluidez. A lo largo de la conversación, los fiscales le recuerdan más de una vez que tienen un acuerdo, pero que ese acuerdo solo podrá ser válido si él dice todo lo que sabe, que de lo contrario no lo podrán proteger).

Es que la verdad es que hay de funcionarios que saben que son los que han gestionado todo y quieren... en el que está abajo… Se me quedó la inquietud… respecto al pago de estos sueldos, ¿el ministro le pidió a usted que le diera opciones para saber de qué fondos se podía sacar (el dinero para pagarle a Mijango)?
No. El ya conocía lo de las tiendas. Me dijo que de ahí se podía tomar un fondo para apoyar el esfuerzo que iban a hacer.

¿Y estas cuatro personas de qué sexo son? (Esta es la primera vez que en la grabación se escucha hablar de estas personas. Muy probablemente fue una parte de la conversación que no dejaron grabada, o una parte que simplemente no se filtró).
Cuatro o cinco mujeres.

¿Y trabajarán o… serán algunos... jejejeje?
No. Cuando había municipios libres de violencia en los paneos las veía yo, porque las conocía.

¿Usted les entregaba el cheque?
Sí.

¿Los nombres de estas personas?
Es que como yo solo las miraba cuando les daba el cheque.

¿Y de cuánto era el monto?
La que más eran 600. No me acuerdo cómo se llama, pero es trabajadora social. Está otra muchacha que se llama Daysi…

¿Pero estamos hablando de 2,500 dólares entre las cuatro?
(En susurros, como sacando cuentas mentales) A ver: 4 de 400... Un poquito menos, como 2,300 dólares. (En ninguna parte de la entrevista se menciona la frecuencia con la que el ex director de cárceles asegura que entregaba dinero al ministro y a estas cinco mujeres, sin embargo, queda claro que no se trató –según su versión- de una sola erogación, sino de varias).

¿Cuánto le daba a Munguía Payés?
En efectivo… 2,500 dólares.

Estamos hablando de 5 mil billetes. Pero a Mijango y a Colindres usted nunca les dio el dinero en la mano a ellos…
No, a ellos no.

¿Ese dinero se lo entregaba el ministro a ellos?
Así es.

¿Desde qué momento empezaron con esos desembolsos de dinero?
Marzo o abril de 2012.

¿Hasta?
Cuando yo me fui todavía. No sé si lo seguirán haciendo. (Cuando Nelson Rauda fue destituido, el 30 de mayo de 2013, el general Munguía Payés acababa de ser removido de su cargo por una sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que argumentó que un militar no podía ocupar el puesto de ministro de justicia y seguridad pública. La primera acción de su sucesor, el actual ministro, Ricardo Perdomo, fue despedir a Rauda por haber permitido que dos líderes pandilleros asistieran a dar testimonio en un culto evangélico que fue televisado en vivo).

Lo planteo desde la normalidad de estar en sus zapatos y pienso: ¿nunca le dijo al ministro que eso era algo que le podía traer problemas a usted?
Sí.

¿Y qué le dijo?
Que era necesario hacerlo para el país. Para bajar la violencia.

¿Así se lo dijo de esa manera calmada?
Sí.

De izquierda a derecha: El ex director de la PNC, Francisco Salinas, el Exministro de Seguridad, David Muguia Payes y el Ex Director de Centros Penales, Nelson Rauda, en una conferencia de prensa el 16 de marzo 2013 en la cual negaron que el estado haya negociado una tregua entre pandilleros.
De izquierda a derecha: El ex director de la PNC, Francisco Salinas, el Exministro de Seguridad, David Muguia Payes y el Ex Director de Centros Penales, Nelson Rauda, en una conferencia de prensa el 16 de marzo 2013 en la cual negaron que el estado haya negociado una tregua entre pandilleros.

¿Qué más puede agregar al tema de las facilidades?

Hubo una reunión en la que el ministro citó a los directores de los penales junto conmigo en la que estaba desarrollándose todo este evento de los movimientos y ahí les dijo a los directores que había que ser muy consecuentes con la estragecia que se estaba llevando a cabo y que había que brindar las facilidades para que estas operaciones se pudieran realizar y que a Raúl y a monseñor había que darles esas facilidades. A lo mejor, y aquí estoy interpretando, es lo que muchos directores (de centros penales) entendienron que era una luz verde para Raúl en ese tema, porque yo te soy franco, lo de las mesas de billar que mencionan yo jamás me enteré, pudo haber sido que llegó Raúl con alguien o que Raúl le dijo al director y que él entendió que tenía mi aval por orden del ministro.

¿No les quedó dudas a ustedes cuando el ministro hablaba de “facilidades” de hasta dónde llegaba el límite de esa palabra?
Es complicado, porque por ejemplo, el ingreso de Raúl con su teléfono es una facilidad porque él tenía que coordinar actividades desde ahí. Monseñor también entraba con su teléfono... no te sabría decir con exactitutd si los colaboradores de monseñor y de Raúl entraban con sus teléfonos porque eso ya era demasiado operativo y normalmente esas diferencias las resolvían con el inspector general, quien a veces me consultaba cosas como que iban a entrar con cámara para hacer fotografías, o en el caso de Ciudad Barrios que Paolo Lüers llegó con una laptop para hacer la entrevista. Como cuando las internas de (la cárcel para mujeres de) Ilopango iban a adherirse al proceso de pacificación: para respaldarlas se movieron a los pandilleros para que también con la presencia de ellos ahí las pandilleras entendieran que tenían que mantenerse tranquilas sin estar haciendo agresiones de grupo contra grupo. Me estoy enterando ahora de lo de las mesas de billar. ¡Claro que es un exceso!

¿El cable, la pornografía que les pasaban por el cable...?
A mí nunca me lo dijeron.

¿Alguna vez sintió el deber legal cuando se advirtió que esas facilidaes eran excesivas? ¿Alguna vez le dijo al ministro que quería estar seguro respecto a las facilidades o las asumió como parte de las facilidades?
Es que por ejemplo…  Mijango decía… “ya lo hablamos”… de hecho no se refiere al ministro como general o ministro sino “ya hablamos con David”. (...) Hay cosas que quedan sobreentendidas.

¿Le consultó al ministro si era cierto?
Cuando le consultaba me decía “hay que proceder”. Por ejemplo, cuando le decía “se van a mover 10 de (la cárcel de ) Ciudad Barrios y 5 de (la cárcel de ) Gotera para Mariona, me decía “hay que hacerlo para facilitar el proceso”.

¿Tú sabes si les dieron teléfonos a ellos?
No.

Pero hacían comunicación hasta decir ya no. Tú sabés bien de eso.
Siempre hubo teléfonos en los centros penales, ni cuando estuvo la fuerza armada, jamás se logró ni reducir al 50 % la tenencia de teléfonos. Era mentira. Cuando intentamos poner los bloqueadores, una de las empresas necesitaba calibrar el bloqueador, necesitaban hacer un barrido de señal, pero detectó que en un penal había como 300 teléfonos.

¿Activos?
No sé si los toman como activos o si aunque estén apagados pueden llegar a la tarjeta SIM.

¿Pero no lo autorizaste?
No.

¿Pero sí lo sabías?
Lo sospechaba.

¿Te dijo el ministro que les permitieras el teléfono o no?
No, nunca fue así. ¿Por qué la autorización de que Raúl entrara con el teléfono? Porque entendíamos que así se hacían las coordinaciones, a través del teléfono de él, hablando a otra persona diciendo las instrucciones. Al menos es hasta donde yo tenía conocimiento. Lo otro… con o sin tregua siempre han tenido teléfonos. Incluso en Zacatecoluca no te puedo decir al 100 % que no tenían. Siempre sacábamos, pero como eran menos tenían que compartirlo.

Hay algo más: con cartas sobre la mesa: ¿hay algo más que debamos saber para no dejarnos sorprender actuando en contra suya? ¿Algo más en lo que usted crea que pueda ser incriminado?
No. Solamente eso.

Gente que está contratada como asistente de Mijango y están cobrando salarios de…
... ¡De tienda!

Con registro, ¿o no son del ministerio?
Sí, porque es una dependencia del ministerio (las tiendas institucionales de centros penales). Hay registro, hay una planilla.

Pero hay gente que nunca ha trabajado para el ministerio.
No, porque su función ha sido trabajar con Raúl y con monseñor en las labores de…

¿Pero esta gente salió del ministerio?
No, los nombres los propuso Raúl Mijango. (...) No sé si en recursos humanos haya registro de ellos, pero como era pago directo... de hecho el administrador de tiendas nunca los vio, él me llevaban los papeles a mi y yo les pagaba.

¿Lo hizo por instrucciones?
Lo que me dijo el ministro era que había que hacerlo con suma discreción y para mi eso era hacerlo yo, porque de otra manera habrías la puerta para que se filtre la información. Si yo no estaba les pagaba el subdirector general o el sub director administrativo, pero no recuerdo si alguna vez les tocó asumir eso a ellos.

¿Y recibió alguna instrucción sobre la confidencialidad que se debía guardar sobre estas actividades de pago de estos salarios?
Sí, claro, del ministro, mi jefe (me dijo) que había que mantenerlo con confidencialidad.

Lo del pago a Mijango… bueno la verdad que usted nunca le dio el dinero a Mijango, pero de ese dinero que supuestamente era para eso y el pago de los colaboradores... ¿(para) todo eso recibió orden de guardar estricta confidencialidad?
Sí.

¿Le firmaban algo de recibido?
Las 4 personas estas le reitero que están en una planilla.

¿Qué tanto maneja usted la famosa tregua?
Muy poco, yo solo facilitaba el acceso de los mediadores, de toda esta gente… pero nunca  directamente con los pandilleros, ni supe en qué consistía ni qué había en medio.

Nosotros advertimos una especie de doble discurso, en el tema de los efectos de la tregua se asume como mérito del gobierno, pero cuando es costo dicen que son los mediadores. ¿Cómo lo interpreta?
Es difícil, porque yo no participé ni supe cómo se llegó a eso. A mi me tocó la parte de operativizar algunas cosas, del resto no me he enterado. Se han dicho tantas cosas que uno ya no sabe qué es verdad y qué pueda no. Te hablo de las partes donde yo he tenido que ver.

¿Antes de que saliera el Gral. Munguía Payés, ¿Ya estaba coordinada la salida de Sirra y Lin para el tabernáculo bíblico?
No lo recuerdo. Sí recuerdo que se lo hice del conocimiento al viceministro (Douglas Moreno) como encargado de despacho, y él dio el aval institucional.

¿Pero propiamente qué era lo que le habían requerido que se iba a hacer?
El pastor Salvador, solo así lo conozco, me llamó (para decirme) que el pastor Toby Jr. (Edgar López Bertrand) había hablado con Paolo Lüers y habían planificado hacer un culto, el de los días miércoles, que se llama “entre amigos”, que en este culto ya había participado la esposa del ex  diputado Roberto Silva Pereira para dar un testimonio de vida, para desmotivar a muchachas que por ser amigas de un narco la pasan bien pero luego les va mal (...) En esa misma lógica se les había ocurrido hacerlo con Dionisio (Arístides Umanzor, “Sirra”) y Viejo Lin (Carlos Mojica Lechuga). (...)lo que harían era contar una experiencia negativa de su vida a raíz del involucramiento a la pandilla, lo que pasa es que Toby Jr. lo hace tan espectacular que quizá se pierde el sentido (...) El artículo 92 cuando da la potestad de los permisos especiales de salidad habla de eventos culturales, y un culto es un evento cultural y la trascendencia nacional derivaba del problema de pandillas que tiene el país.

¿Cuáles fueron las instrucciones precisas del minsitro hacia tú persona sobre los beneficios que les tenías que dar a los pandilleros? Pero detallados, de lo contrario entendería que tú inventaste el ingreso irrestricto y esas cosas…
Como la visita íntima, la noctura, que la ley dice que puede ser de 6 pm. a 6 am. Se había limitado a una hora diaria, se restablecía eso…

¿Para quiénes?
Para todos, porque no se puede hacer con dedicatoria; la visita se duplicaba a la cantidad regulada en la disposición anterior, el ingreso de comida y lo de los televisores.

¿Esos ustedes los compraron?
No, la mayoría fueron familiares o ONG, no recuerdo cuántos.

¿Y facilidades para entrar?
No, se mantenían los protocolos de ingreso tal cual, no hubo ninguna disposición de ese tipo. (Sin embargo, algunos de los gestores del proceso, como Lüers y el mismo Mijango han asegurado a El Faro que ellos gozaban del privilegio de no ser revisados al ingresar a centros penitenciarios y que incluso se permitía el ingreso de pandilleros en libertad a las reuniones conjuntas que se celebraban en el penal de Mariona, bajo la condición de no quedar registrados al momento de ingresar).

El ingreso de TV era irrestricto, a tal grado que les permitían tener plasmas hasta en sus celdas.
Ahí lo que se dijo era que cada quien examinara la realidad de dónde estaba (el televisor común) o si había demasiada población….

¿Y el cable?
Variaba según las realidades: o no daba la señal de canales locales con antena, o la antena entraba en conflicto con el bloqueador y ahí se autorizaba que pudieran tener cable.

¿Quién?
Yo se lo dije al ministro y cuando él me da el aval yo le doy el aval a los directores.

Tú hablabas de la cuestión de las tiendas… nosotros vamos a auditar eso. ¿Había algún otro desvío?, y te lo pedimos de antemano, porque no queremos verte vinculado a ti bajo un beneficio que te vamos estar autorizando. Haceme el recuento.
$2,500 que le daba yo directamente al ministro para Raúl y para monseñor.  Se supone que a ambos.

¿Él te dijo cuánto les daba?
No, no me dijo cifras,  pero a los dos les pagaba y el otro era la planilla  de 4 o 5 personas.

Ahora explícame lo de los vehículos.
Es un vehículo.

¿Solo uno?
Un Nissan Fontier.

Explicame, ¿qué te dijo Munguía Payés?
El ministro me pidió que se lo diera… lo remitimos a través del secretario ejecutivo de él… que lo llevaran al ministerio porque ese iba a estar en apoyo a Raúl.  Y lo tuvieron por varios meses.

¿Y el combustible y todo eso quién se lo daba?
Es que está documentado el préstamo, solo dimos el carro, porque no podemos asignarle combustible a un carro que no tuviéramos nosotros.

¿Cuáles fueron las instucciones del ministro con respecto a Raúl Mijango?
Que diéramos todas las facilidades.

¿Y eso qué significaba? ¿Qué podía entrar con celulares o sin ningún chequeo?
Yo le hice esa consulta, porque se dio un incidente en Quezaltepeque, lo estaban registrando y le habían encontrado el teléfono cuando iba a ingresar, en donde él dijo que tenía autorización. Me hablaron y le pregunté al ministro y me dijo que sí, que era necesario porque él desde ahí hacía coordinación.

Ok. Pregunto: el ministro te dijo que tenía que entrar con teléfono. O sea que podía meter muchos teléfonos porque no lo podían revisar.
Es una posibilidad.

¿Pero la instrucción propia era dejarle entrar teléfono o no revisarle?
Es que en esto es bien… cómo te digo… hay cosas dichas y hay cosas sobreentendidas: “dale todas las facilidades para que ingrese” y en ese caso ¿qué se dice?… tiene que pasar…

Como parte de la investigación hay que pedir las bitácoras de llamadas. ¿Ha recibido usted llamadas del ahora ministro de defensa (David Munguía Payés)?
Sí. Incluso yo ayer le llamé para comentarle que iba a venir a esta entrevista.

¿Y por qué?, ¿Qué le dijo él? ¿“pero no vaya a decir lo del billete”? jajajajaja
No, porque eso en realidad nunca…

¿Él en algún momento le pidió a usted no revelar ninguna de las situaciones de las que tuvo conocimiento bajo su cargo y en relación con él?
Pues nada más que…

¡Díagalo sin anestesia!
Que no nos comprometiéramos y que lo que habíamos hecho era eso…. Claro, nadie sabía lo que ustedes tienen ya del dinero y todo eso.

Usted entendió que él estaba pidiendo que guardara la misma confidencialidad sobre estas circunstancias (que la que guardaba) cuando ejercía su cargo. ¿Entendió eso o no?
Sí.

Sobre el tema de su destitución, ¿le llamó él para decirle algo, cuando lo destituyeron?
Que estaba molesto con el ministro Perdomo porque sabía que yo efectivamente le había informado a él (de la salida de los pandilleros al culto del hermano Toby Jr).

¿Usted tuvo conocimiento si todo esto de la tregua venía por una directriz del presidente? Fijate que yo francamente con el presidente yo no tenía ninguna relación. Pero el ministro en alguna oportunidad sí reiteró que el presidente tenía conocimiento. Si eso es cierto o no, no lo sé.

(Hablan entre sí los fiscales) Formalizamos la entrevista. Necesitamos un abogado. Porque podemos afinarla ya en privado, luego se revisa y se le da todo el formato para los criterios. Necesitamos a un abogado de su confianza o nombramos a alguien. ¿Qué abogado va a venir?
(Menciona el nombre de su abogado y le llama para que asista de inmediato a la fiscalía).

(Cuando pidió dos minutos para llamar antes de decidirse a colaborar con la fiscalía) ¿A él le llamó?
No.

Jajajajajajajajajajaja… vamos a ver las bitácoras (de llamadas).
Lo que pasa es que aquí necesitás respaldo político, porque aquí te la estás jugando mucho. ¿A Douglas (Moreno) le dieron criterio también?

En este momento no.  En la medida en que sean honestos con nosotros estamos habilitados para poder meter la cara por la gente.
¿Douglas no les dio información?

Él se ha abierto con los medios y con nosotros igual, vino a confirmar todo eso. Él deberá responder si hay cosas que lo involucren y él no lo dio.

                                                                            * * *

Al salir de su primera sesión de interrogatorio, Rauda llamó al ministro de la defensa, David Munguía Payés, para comentarle que había terminado su primera sesión.

Al día siguiente, el 11 de octubre, Rauda volvió a la fiscalía para dejar su testimonio formalizado en un acta. Todo había cambiado: ahora tenía claro que el día anterior estaba confundido, equivocado: por ejemplo: no recordaba que Mijango hubiera tenido ningún incidente relevante con ningún celular y, ahora con la memoria clara, recordaba muy bien que los $2,500 que hacía 24 horas había asegurado que entregaba al ministro David Munguía Payes para pagar a los mediadores, eran más bien para gastos de inteligencia, para pagar informantes secretos. Rauda pide reiteradas veces que no se use su testimonio anterior, que había sido tomado sin su abogado, que simplemente se borre que había afirmado lo que afirmó.

Al final, un fiscal malhumorado, le hace saber al ex director de cárceles que él si recuerda lo que había dicho el día anterior y que si bien la ley le prohibe usar su propio testimonio para incriminarlo a él, sí le permite usarlo en contra de otras personas. Estos son los últimos minutos de esa segunda sesión:

¿Usted ayer habló con el ministro por teléfono?
sí.

¿Para qué?, ¿Para comentarle lo que había dicho?
No, para comentarle que había terminado la entrevista de ayer y comentarle que iba a continuar.

Pero desde ese punto de vista podemos consignar lo que dijo... que ahora ya no es cierto. Lo que pasa es que mire, licenciado: lo que pasa es que no tan fácil vamos a dejar ir las cosas, si usted cree que el ingenio sobre la versión que dijo solo lo vamos a consignar así, no es así. Luego de esto vienen preguntas sobre sus incongruencias y sobre otras cosas que no las puede obviar, como que aparezca su llamada con el ministro saliendo de acá al medio día.
No, fue en la tarde no al medio día...

¿Y le comunicó lo que había hecho?
Pero no le di detalles. Solo que había comparecido.

Usted le avisó cuando lo citamos y al siguiente día (le llamó) para decirle “ya terminé”, hice esto.
No, “hice esto” no , solo que se me había cuestionado, sin detalle.

Me parece ilógico que le va a llamar sin detalles (al ministro Munguía Payés) y sin contarle lo que había decidido hacer (admitir criterio de oportunidad), ¿o cree que se nos borra la mente como se le ha borrado a usted? Usted hasta puede decir que no va a firmar esto, como decidió que no iba a firmar lo de ayer y de esa forma se hará constar. Ayer hubo una entrevista y usted a mí me dijo que no la firmaría cuando vino con el lic Vega (el abogado de Rauda)(pero) ninguno de nosotros entra a hablar con un testigo o imputado sin tener un dispositivo grabando. Usted me dijo que no iba a firmar la entrevista ¿es correcto o no?
No, dije que no aceptaba el criterio.

Y que no firmaría la entrevista.
Eso no lo recuerdo.

¡Pero yo sí!
bueno...

Pero la entrevista que dio ayer se negó a firmarla y así se hará constar. O sea que no crea que no tendremos respaldo documental ni magnetofónico. Eso no se puede ocupar en perjuicio suyo, pero no en perjuicio de las demás personas. Nosotros tenemos documentadas sus dos versiones: la que dio ayer y la que ha venido a dar ahora y ¿sabe quién va a ser el responsable de explicar ese contraste?
No.

Va a ser usted.
Sí.

Y la consulta que le dio su abogado con respecto a eso es cierto, usted no se puede auto incriminar, ese es el ABC, te lo enseñan en las primeras materias de derecho. Pero eso solo opera a favor suyo... o que mañana nos diéramos cuenta que usted es pariente de alguna de las personas que resulten involucradas en esto.
Aja.

Cansados de recibir monosílabos, y de casi tres horas de interrogatorio infructuoso, los fiscales levantan el acta y le entregan a Rauda una hamburguesa para que almuerce. Eso es lo último que se escucha en la grabación.

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