En Cuyultitán, La Paz, se encuentra el centro más grande de devoción a San Simón en El Salvador. No se trata del San Simón católico. Los rituales en favor de este particular santo vestido con saco y corbata recuerdan los prehispánicos mezclados con algo de las religiones africanas, y este sábado 25 de octubre tuvo su fiesta. Según sus seguidores, el personaje real que dio vida a la leyenda de San Simón fue un hombre originario de San Andrés Itzapa, Guatemala, que vivió en el siglo 19. Hay quienes afirman que fue un prominente sacerdote maya, pero otros dicen que fue un rico terrateniente caritativo con los indígenas. Su culto se ha extendido por Centroamérica y México, y muchas personas marginadas por la sociedad encuentran en él a un santo que las entiende y que, igual que ellos, gusta del alcohol y del tabaco.