El departamento de La Paz siempre ha sido un campo de batalla. En 1833 dio suelo a la Insurrección de los Nonuhalcos liderada por el indígena Anastasio Aquino contra del Estado, durante la República Federal de Centro América. Después, en los años 80, durante el conflicto armado, La Paz y toda la zona central del país fue núcleo de múltiples enfrentamientos entre la guerrilla y la Fuerza Armada. Hoy la cabecera departamental, Zacatecoluca, es escenario de una nueva guerra. Las dos fracciones de la pandilla 18, los Sureños y los Revolucionarios, combaten por el control del negocio de la extorsión en el área. En julio de 2013, en plena tregua, Zacatecoluca fue declarado Municipio Libre de Violencia pues los homicidios habían bajado notoriamente. Este año, esa libertad no existe. Si entre el 1 de enero y el 22 de octubre del año pasado la Policía registró 26 homicidios, este año ya se contaban 81 en el mismo plazo.