Los niños combatientes de nuestra guerra civil. De eso trata la primera entrega de la serie de cinco fotogalerías sobre la guerra, recogidas del archivo de Giovanni Palazzo. Hace más de 30 años, tanto el ejército como la guerrilla usaron a combatientes menores de edad. Se calcula que el FMLN utilizó alrededor de dos mil niños combatientes durante el conflicto. La Fuerza Armada de El Salvador (FAES) reclutaba forzosamente a niños desde los 12 años, hecho que violaba varias convenciones internacionales sobre la guerra y los derechos de la niñez. Se calcula que hasta el 80% de los nuevos elementos reclutados por la FAES eran menores de 18 años. Los niños, inmaduros mentalmente y sin poder de decisión, eran especialmente vulnerables al ser testigos y actores de la violencia en los combates. En el campo y las ciudades había poca resistencia a los reclutamientos forzosos; y en las zonas controladas por la guerrilla, el martirio infantil fue utilizado para promover la gesta revolucionaria. Las consecuencias de las heridas psicológicas sobre esos niños se siguen pagando en la actualidad. Las heridas en la generación de los niños combatientes ahora son traumas que incluso marcan a sus familias y sus comunidades. Además, trabajos periodísticos indican que algunos de los primeros pandilleros salvadoreños que se formaron en Estados Unidos fueron niños que combatieron en alguno de los bandos en guerra.