La presidencia de Sánchez Cerén terminó 2014 con una calificación baja otorgada por los salvadoreños (5.59, según la encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública de la UCA) y 2015 arranca con incremento progresivo de asesinatos y con unas elecciones legislativas y municipales inminentes. Ahora que inicia el año es un buen momento para que el gobierno se plantee o replantee sus metas. Tanto políticos como personas particulares coinciden en que las prioridades están en las áreas de seguridad económica y seguridad pública.