La Secretaría de Cultura de El Salvador (Secultura) cambió la programación del Teatro Presidente después de recibir una petición de la Presidencia de la República, fechada el pasado miércoles 18 de marzo, de reservar esas instalaciones para la presentación de una obra de un colegio privado, donde estudia una nieta del gobernante.
La carta, dirigida al secretario Ramón Rivas, está firmada por el capitán William Oswaldo Vaquero León, quien suscribe como 'asistente personal y coordinador general del Sr. Presidente de la República'.
'En relación a nuestra conversación solicito a usted sus buenos oficios a fin de que imparta sus apreciables órdenes donde corresponda para que se reserve el Teatro Presidente los días 26 de junio y 03 de julio del presente año', dice la solicitud suscrita por el capitán Vaquero León. De inmediato, el remitente explica el propósito de su pedido: 'Para que el colegio El Camino, lugar donde estudia la niña (aparece un nombre), nieta del Sr. Presidente de la República, pueda presentar una obra de teatro en dicho lugar'.
La obra que pretenden presentar, explicaron a El Faro en el colegio El Camino, es el musical 'Hecho a mano', y la nieta del presidente Sánchez Cerén es coprotagonista en él. Las autoridades del colegio precisaron que las fechas de la presentación son 26 de junio y 3 de julio, las mismas que consigna la carta.
Este periódico supo que para esos días estaban programadas, originalmente, un ensayo de una compañía de danza, para el 26 de junio, y un concierto de la Asociación de Músicos de la Orquesta Sinfónica de El Salvador (Amoses), el 3 de julio. La petición, aunque apenas fue recibida el lunes 23 en la Secretaría, al parecer surtió efectos inmediatos, pues una fuente de la Amoses reveló a El Faro que esta semana fue notificada sobre la cancelación del espacio que ya tenían reservado para el viernes 3 de julio.
En la Secretaría de Cultura, una fuente del equipo de comunicaciones, consultada vía telefónica, confirmó que la institución había recibido la carta, pero que no había podido localizar al secretario Rivas para que explicara el caso. 'La directora administrativa, América Villatoro, dice que el doctor Rivas ha pedido que se le dé seguimiento a la petición, pero que no la ha marginado', dijo el funcionario de prensa. Que no la hubiera marginado hasta este jueves 26 de marzo significa que oficialmente no está avalada, añadió. 'Hay que decidir, por ejemplo, si aplica o no aplica la reserva del teatro, o si se cobra o no se cobra por su uso', dijo la fuente.
El apellido del capitán que suscribe el 'Oficio No. 003' de la dependencia 'Despacho Presidencial' coincide con el de la niña. Y es porque el capitán Vaquero León, la niña y el presidente son familiares, pues la madre de la estudiante de 10 años de edad es hija de Sánchez Cerén. Así lo consigna la partida de nacimiento que el Registro del estado familiar de la alcaldía de San Salvador emitió el 8 de febrero de 2005. La niña coprotagonista de la obra es, entonces, nieta del presidente e hija del capitán.
Clasificado como confidencial, el documento sí tiene una marginación escrita a mano, con una mención al director nacional de Artes, el pintor Augusto Crespín, a quien se le pide que atienda la petición de Vaquero León. 'Maestro Crespín, favor hacer posible esta solicitud', se lee en la marginación.
En la Amoses a media semana recibieron la notificación de que se revocaba la reserva del espacio para el viernes 3 de julio. “Debido a cambios imprevistos de nuestra programación cultural, de la manera más atenta le informo que lamentablemente la fecha del 03 de julio del año en curso ya no se encuentra disponible. A la espera de su comprensión, le ruego las disculpas del caso pues no podré ofrecerle más fechas, ya que la agenda se encuentra totalmente llena durante todo el año…”, fue el mensaje recibido de una oficina de la Secretaría de Cultura.
Este periódico buscó al director de Artes, Augusto Crespín, para que explicara el documento y si había atendido la orden de la Presidencia o si la había rechazado. Bajo su jurisdicción está el uso de los teatros. El miércoles durante la tarde atendió una llamada a su teléfono celular y se le explicó que este periódico quería preguntarle sobre un asunto en el que él aparecía involucrado. Propuso una llamada para las 7:30 de la noche. Llegada la hora, el funcionario de Secultura no atendió los reiterados intentos de comunicación que este medio hizo.
Crespín ya había dicho en una entrevista con El Faro que había que priorizar los actos del gobierno para disponer de espacios como los teatros nacionales: 'Los teatros, como cualquier teatro que sea del gobierno, hay que darle prioridad a todos los eventos del gobierno, del Ejecutivo, porque nos pertenecen a todos, y el que está de turno puede hacer uso de esos recursos'.
Utilizar los espacios administrados por la Secretaría de Cultura para realizar una función artística, una grabación o toma de fotografías, o una ceremonia institucional, usualmente conlleva un proceso que puede tomar 15 días. El procedimiento consiste en enviar una solicitud a la Dirección Nacional de Artes, que se encarga de distribuir equitativamente las fechas en las cuatro salas del Estado para el siguiente año, entre los solicitantes y las producciones de la Secultura. Una vez iniciada la temporada de actividades, las instituciones que no están dentro de la programación anual pueden solicitar fechas, pero la aprobación para que estas puedan hacer uso de las instalaciones de los teatro dependerá de que haya fechas vacantes.
Sometiéndose a la normativa, la Amoses se acercó en enero a la directora nacional de Artes, entonces Tatiana de la Ossa, quien los refirió con Alejandro Alfaro, director del Teatro Presidente. A mediados de enero, había cinco fechas disponibles, de las cuales, tres fueron cedidas a los músicos: 3 de julio, 3 de septiembre y 3 de octubre. Los espacios no eran exactamente a lo que la asociación aspiraba, porque lo ideal es presentarse dos días seguidos, pero al no haber otra opción, los tomaron.
El propósito de estos conciertos es recaudar fondos para la reparación de los instrumentos que utilizan. Amoses había empezado a gestionar a un director de orquesta en el extranjero para llevar la batuta en el concierto del 3 de julio en el que interpretarían “Carmina Burana”. Sin embargo, ante la notificación de que su presentación del primer viernes de julio ha sido cancelada “por motivos de fuerza mayor”, ha detenido la producción de la presentación. “No nos sorprende que esto suceda, porque es una situación que se ha venido repitiendo en los últimos meses”, dijo a El Faro un miembro de la junta directiva de la asociación que pidió mantenerlo en el anonimato para no entrar en conflicto con sus superiores. Amoses ha llegado a recaudar hasta 300 dólares en los conciertos con la orquesta de cámara que ha ofrecido en los últimos años en el salón Ernesto Álvarez, del Museo de Arte.
El colegio El Camino tampoco tenía fechas reservadas en la agenda del Teatro Presidente, pero una vez escogidas las fechas para estrenar el musical “Hecho a mano” buscaron la manera de llevar su mensaje cristiano a las tablas de esta sala. Según la carta del capitán Vaquero León, el propósito de montar ese musical es recaudar fondos.
La directora de la escuela de teatro del colegio es Magaly Sánchez. Explica que el musical narra la historia de una niña que a los 10 años, después de muerto su padre, le es entregada una carta de su papá en la que le pide que emprenda la búsqueda del “propósito especial de su vida”. Para lograrlo hace dupla con otra de las huérfanas del instituto, junto a quien van venciendo una serie de obstáculos. Según Magaly Sánchez, la nieta del presidente coprotagoniza la historia como la cómplice de la niña que pierde a su padre y con quien finalmente se hacen responsables del orfanato en donde se conocieron.
Guillermo Arévalo, coordinador general del colegio, dijo a El Faro que generalmente las presentaciones de este tipo las hacen en la Iglesia El Camino con los padres de familia. El boca a boca ha sido tan exitoso, sin embargo, que el espacio les ha quedado pequeño y por eso decidieron dar el salto al Teatro Presidente.
—El Teatro Presidente no es precisamente un espacio fácil de conseguir. ¿Cómo lo lograron?
—Sí, sabemos que es complicado, pero enviamos la solicitud a la Secretaría de Cultura y así fue como lo gestionamos. En realidad para esta obra son los padres de familia los que nos han echado la mano.
—¿Los padres de familia también los apoyaron con sus contactos para conseguir el teatro?
—Básicamente así fue, un padre de familia tenía un contacto ahí y así fue como logramos conseguir el espacio.
El Faro le hizo notar que para el caso se trata de los papás de la nieta del presidente. Arévalo se abstiene de confirmar si el capitán Vaquero intercedió por el colegio y repite que el aporte de los padres de familia ha sido fundamental en el desarrollo artístico de sus hijas y que prefiere no decir nombres porque muchos prefieren hacer su contribución de manera anónima. El capitán Vaquero, buscado por este periódico, declinó hacer comentarios sobre el caso.
Según la programación original del teatro a la que El Faro tuvo acceso, la Escuela de Danza Macholah tenía reservado el Teatro Presidente para el 26 de junio, cuando entre las 2 y las 6 p.m. ensayaría el montaje de una obra que presentará los próximos 27 y 28 de junio. Al cierre de esta nota, Gisela Estrada, directora de la escuela, dijo que en comunicación telefónica con Alejandro Alfaro, director del teatro, le confirmó que sus fechas estaban intactas.
Esta no es la primera vez que la Secretaría de Cultura cede ante una petición ligada a intereses particulares pero con incidencia en el gobierno. En enero de 2014 abrió las puertas del Teatro Nacional de San Salvador para filmar un spot publicitario de la campaña presidencial de este partido. La solicitud se resolvió en menos de 48 horas y contrasta con la negativa que se había dado a un grupo de documentalistas para grabar entrevistas en distintos espacios administrados por la Secultura, por considerar que se les daría un uso político.
Durante la tarde del miércoles, El Faro también llamó al teléfono celular del secretario de Cultura, Ramón Rivas. Tomó la llamada y tras el saludo se le expuso el caso. Cuando se le pidió que fijara posición sobre la carta, comenzó a repetir: '¡Holaaaa, no te oigo, no te oigo, no te oigo nada!' y colgó. Las llamadas posteriores a su celular indicaban que tenía apagado el aparato.
El equipo de comunicaciones de la Presidencia de la República dijo no saber nada de este caso. El jefe de prensa, Selso Rivera, solicitó el miércoles que se le enviase copia de la carta dirigida a Rivas para ponerse al tanto de lo que le estábamos explicando. El Faro le hizo llegar parte del documento y le hizo las siguientes preguntas que al cierre de esta nota, este jueves, no fueron respondidas:
¿Ustedes como gobierno no creen que hay un conflicto de intereses en esta solicitud que se hace desde el Ejecutivo?
¿Por qué el capitán William Oswaldo Vaquero León tiene potestd para darle instrucciones al secretario de Cultura, Ramón Rivas?
¿El presidente de la República hizo esta solicitud por medio de su asistente?
¿El presidente, Salvador Sánchez Cerén, estaba enterado de esto?
Selso Rivera le recomendó a este medio buscar al secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Hato Hasbún, cuyo teléfono celular fue respondido por otra persona, quien dijo ser su asistente. Se le expuso el caso y se le pidió que tramitara una respuesta de Hasbún, pero al cerrar esta nota el funcionario no había correspondido.
Por esa vía tampoco fue posible contactar al capitán Vaquero León para consultarle sobre la carta que dirigió a Rivas. El Faro, entonces, echó mano de un funcionario de alto nivel del Ejecutivo para cerciorarse de que el militar conociera que este medio quería hacerle algunas preguntas. El capitán respondió, por medio del mismo funcionario, que no iba a hacer comentarios.
El presidente Sánchez Cerén es originario de Quezaltepeque, como también lo es Vaquero León, y ya antes, en sus pocos meses en el cargo, vivió un episodio en que otra nieta suya se vio favorecida con una decisión de gobierno: fue nombrada en un cargo en el Instituto de Juventud a pesar de que no llenaba los requisitos.
Vaquero León ya acompañaba como funcionario a Sánchez Cerén desde el gobierno anterior, el de Mauricio Funes. Sánchez Cerén era vicepresidente de la República y ministro de Educación cuando en 2012 asistió a Surinam para participar en la Séptima Reunión Interamericana de Ministros de Educación que realizó la Organización de los Estados Americanos (OEA). En esa ocasión, Vaquero León fue parte de la delegación que acompañó a Sánchez Cerén.