En Centroamérica hay mayor número de armas ilegales que legales, lo que produce una situación 'alarmante', según manifestó en Panamá, Hefer Morataya, director del Programa Centroamericano para el Control de Armas Pequeñas y Ligeras (Casac), patrocinado por la Unión Europea.
'En Centroamérica se estiman más armas ilegales que armas legales. Es alarmante', dijo Morataya a la AFP en un evento en la capital panameña. Según estadísticas de la institución, en El Salvador el 73% de los homicidios del año 2010 se dio con armas de fuego, lo cual lo ubica en el cuarto lugar de nueve países de la región que atraviesa desde México hasta Panamá, incluyendo República Dominicana.
Según Morataya, un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) de 2012 indicó que anualmente 700 mil armas ilegales salen de Estados Unidos hacia México, de las cuales 300 mil llegan a la región centroamericana.
A esa cantidad hay que añadir las armas ilegales que entran provenientes de otras regiones. El Salvador, entre los años 2011 y 2012, aportó el 8.4% del total de armas largas y cortas incautadas en Centroamérica, cifra que según estadísticas del Casac, alcanzó las 130 mil 923 armas.
Desde México hasta Panamá, el país que más decomisos de arma registra es Panamá, según la institución que recopila estadísticas oficiales de toda la región. En el año 2011 y 2012, cuando la cantidad decomisadas armas en Centroamérica fue de 72 mil 443 y 58 mil 480, respectivamente, Panamá registró el decomiso de 35 mil y 39 mil armas, respectivamente.
El Salvador, por su parte, es el país donde más capturas hubo por delitos relacionados a la portación o tráfico de armas ilegales, en los años 2011 y 2012. Según el Casac, el 31% -5 mil 577 capturas- de las detenciones en la región se dan en el país más pequeño de América Central. Guatemala, en el tema de capturas por tenencia ilegal o tráfico de armas, ocupa el segundo puesto.
Morataya participó en una capacitación de cuatro días en Panamá a jueces, fiscales, agentes policiales y otras autoridades contra el tráfico de armas, dentro del programa Casac. De acuerdo con el experto, la mayoría del tráfico de armas se da entre los propios países centroamericanos debido, principalmente, a que 'las fronteras en nuestra región son bastante porosas y vulnerables'.
Las armas ilegales entran a Centroamérica por puntos fronterizos no vigilados, aduanas, puertos y aeropuertos. Ingresan tanto ocultas en equipajes como en vehículos o contenedores e incluso los traficantes las introducen por piezas, lo que hace más difícil que puedan ser detectadas, dijo Morataya.
Centroamérica (especialmente Guatemala, Honduras y El Salvador) es la región más violenta del mundo, con índices de homicidios que triplican el promedio mundial.
En particular, Honduras es calificado como el país más violento del mundo, con una tasa de homicidios de 66 por cada 100 mil habitantes.
El 70% de los homicidios en la región son cometidos con armas de fuego y la mayoría están relacionados con el narcotráfico y las pandillas.
La mayoría de las armas con las que se cometen los delitos 'son armas que han estado legalmente inscritas y pasan al anonimato después que han sido robadas, hurtadas, perdidas o extraviadas', dijo Morataya.
Morataya llamó a los gobiernos de la región a 'tomar medidas y acciones drásticas y concretas' para modernizar y armonizar las legislaciones entre los diferentes países y aumentar la cooperación policial.
Según el jerarca, el 40% de las armas que son perdidas o robadas pertenecen a las empresas de seguridad privada y un 58% a particulares.
El Casac fue creado en 2003 en el marco del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) para analizar el mercado ilegal de armas como factor que incide en las altas tasas de criminalidad de la región.
jjr/on/llu
© 1994-2015 Agence France-Presse