Las Fuerzas Especiales de Reacción (FER) de la Fuerza Armada de El Salvador se preparan para una guerra. El país registra más de 20 homicidios diarios y a la fecha se cuentan 23 policías, 13 soldados y 1 fiscal asesinados por supuestos pandilleros. El ejército entrena a 600 soldados (200 por cada batallón) a la vieja usanza de los comandos élites, tropicalizando entrenamientos para zonas de guerra en escenarios particularmente salvadoreños. Por ejemplo, asaltos a casas 'destroyer' de las pandillas, recuperación de rehenes en autobuses públicos o asaltos a campamentos en zonas rurales o en colonias controladas por las maras. Los FER están integrados por soldados del Comando de Paracaidistas y Antiterrorista. Fueron anunciados en abril por el presidente Salvador Sánchez Cerén, pero su primera aparición ocurrió un mes más tarde, luego de que un subteniente del ejército cayera abatido por supuestos pandilleros en el municipio de Aguilares, San Salvador. Entrenan en la base de la Fuerza Aérea ubicada en el municipio de Ilopango, y sus operativos son seleccionados por el gabinete de Seguridad de la Presidencia. 'Se han empleado pocas veces en operaciones especializadas, más quirúrgicas', dice el ministro de Defensa, David Munguía Payés.