La Fiscalía de Guatemala ordenó la detención de cinco soldados de ese país, que fueron capturados hoy, vinculados con una brutal golpiza contra un adolescente y un adulto. El hecho se registró en video y se difundió ampliamente en redes sociales, la semana pasada. La Fiscalía de la Mujer y Niñez Víctima empezó una investigación de oficio a raíz del video, según Julia Barrera, vocera de la institución.
Las pesquisas revelaron que una de las víctimas era adulto, aunque en un inicio se creyó que ambos eran adolescentes, agregó Barrera. Los militares detenidos fueron identificados como Misael Chen, Melvin García, Luis Pacheco, Oscar Ramírez e Ismar López. La Fiscalía los acusa por los delitos de abuso de autoridad y maltrato contra menor de edad.
El hecho ocurrió el pasado 26 de julio en el municipio de San Pedro Yepocapa, en el departamento indígena de Chimaltenango, unos 90 kilómetros al suroeste de la capital. En el video, de unos dos minutos de duración, se observa a dos soldados lanzando puñetazos y puntapiés contra dos hombres que en apariencia habían intentado escapar momentos antes de la presencia de los militares.
Aunque sólo dos de ellos participaron en la golpiza, los cinco integrantes de la patrulla fueron detenidos para la investigación. La brutalidad de los golpes provocó el vómito de uno de los hombres golpeados, según se observa en las imágenes. Según fuentes militares, los agredidos son posibles miembros de una pandilla que opera en el lugar.
El suceso generó la indignación de defensores de derechos humanos, que lo califican de abuso de autoridad. Algunos usuarios de redes sociales defienden, sin embargo, el accionar de los militares al señalar que esa violencia es la solución para enfrentar la ola criminal que azota al país, de la misma forma que sucede en El Salvador. Otra similitud es que en Guatemala, brigadas de seguridad ciudadana del Ejército también colaboran con la Policía Nacional Civil en patrullajes contra la violencia criminal, que deja unos 6.000 muertos al año, provocada principalmente por las temidas pandillas y el narcotráfico.
La actuación de la Fiscalía guatemalteca contrasta con la de su símil salvadoreña, que a la fecha no se ha pronunciado por la masacre que cometió la Policía en la Finca San Blas. El procurador de derechos humanos salvadoreño, David Morales, señaló la omisión de la Fiscalía en este y otros casos de abuso a derechos humanos. No obstante, la Inspectoría de Seguridad Pública afirmó que ninguna de sus investigaciones demostraba indicios de un mal procedimiento policial en ese caso, postura que repitió el director de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde.
