Jorge Velado nunca ha puesto su cargo a disposición desde que asumió la presidencia de Arena, en febrero de 2013, a pesar de que este mes llega la segunda ocasión en que, según los estatutos, los areneros han de renovar dirigencia. Asumió el mando del partido cuando el expresidente de la República, Alfredo Cristiani, se apartó para coordinar la Comisión Política del partido, que recién se había creado. Velado dijo al empezar su reinado que su cargo era permanente hasta septiembre de ese año. Sin embargo, cuando llegó septiembre -a cinco meses de las elecciones presidenciales de 2014- Velado anunció la decisión de mantenerse en el cargo. “No es momento de estar haciendo cambios”, dijo a La Prensa Gráfica. Dos años más tarde, Velado se convirtió en el único postulado para seguir a la cabeza del partido y nadie le hizo competencia, pero cuando faltaban solo tres semanas para esta especie de referendo, su partido lo obligó a cambiar de planes.
Las voces areneras de descontento con el proceso para elegir autoridades tenían al menos tres meses, pero Velado había desoído críticas y continuaba con un modelo de competencia en que las reglas del juego se dieron a conocer apenas cinco semanas antes de la fecha de las elecciones. La última semana de septiembre, sin embargo, el coro de voces en contra fue tan grande que el presidente de Arena tuvo que ceder, pero aun en reversa aparentemente ha salido ganando. Velado pedirá a la Asamblea General arenera, el 11 de octubre, que lo dejen en el cargo durante un año más mientras se construye las condiciones adecuadas para las elecciones internas. El presidente arenero no tiene garantías, pues ya hay quienes le cuestionan ese plazo y sostienen que Velado no debería mantener el cargo provisionalmente más allá de este año.
El freno a Velado vino de una acumulación de señalamientos. Hubo quienes acusaron de ilegítima la elección que se avecinaba porque Velado tenía la ventaja del control del partido a la vez que era candidato. Algunos estaban anunciando ya su decisión de anular el voto en las elecciones internas. Otros, en silencio miraban posiblemente indignados pero resignados cómo se les frustraba sus aspiraciones de suceder a Velado. En el camino, Velado desoyó demandas de que depositara el cargo mientras él competía por la reelección para igualar las condiciones de la contienda, y hubo quien hasta salió de un virtual retiro para buscar protagonismo en este momento: Mario Acosta Oertel.
El Comité Ejecutivo de Arena (Coena) -la máxima dirigencia del partido- debe ser elegido por la Asamblea General del partido cada dos años, y puede ser reelegido, según los estatutos del partido. Velado llegará hasta septiembre de 2016 en el cargo, si nadie se lo impide. Lo único que evitó su reelección hasta 2017 fue la resistencia de las estructuras de Arena, facciones que se levantaron para reclamarle al presidente Velado por el remedo de democracia interna que había montado.
Rodrigo Molina Rochac, actual miembro del Coena y candidato a la reelección, dijo a El Faro que “se oyeron varias inquietudes, incluyendo algunas cartas de algunos miembros de sectores diciendo que querían ciertos cambios en el proceso (de elecciones). Y así se coordinó una reunión el 26 de septiembre”.
La reunión a la que se refiere Molina Rochac fue el sábado 26 de septiembre, entre ocho de la mañana y 12 del mediodía, en la sede del Coena. Arena está organizado como un mini-Estado en el que el Coena hace las veces de Órgano Ejecutivo, el Comité Político de Asamblea Legislativa, y el Tribunal de Ética de Órgano Judicial. Tras una serie de peticiones de diálogo por miembros de sectores en el Coena, la Comisión Política del partido decidió convocar a los tres órganos del partido, a los directores departamentales y a los representantes de los ocho sectores nacionalistas. Jorge Velado y el Coena propuesto a elección no tuvieron derecho a emitir opinión en la reunión, pero sí estuvieron presentes escuchando todas las críticas. “Ahí hubo participación de todos. Solo escuchando estuvo Jorge Velado”, comentó Vicente Gómez, el director departamental de Arena en Morazán.
Como conclusión, se acordó posponer las elecciones y darle nueve meses más a la Comisión Política para elaborar -ahora sí- un reglamento de elecciones permanente. “Cuando se llegó a ese acuerdo hubo al menos propuestas de (darle) solo seis meses, ahí se escuchó de todo”, dijo el director departamental de Morazán, Vicente Gómez, quien estuvo presente en la reunión.
David Reyes, diputado y director del sector Juventud, es de los que creen que con voluntad las elecciones del Coena no tendrían por qué esperar hasta el siguiente año. “Esto se tiene que hacer, ojalá, antes de que termine este año. Esto no debería esperar esto se debería hacer ya, pero con un reglamento bien hecho.”
-¿Hay más personas que piensan, como usted, que las elecciones no deberían ser tarde?
-Me atrevo a decirte que la mayoría coincidimos en que esto no debería demorar un año, debería ser pronto pero bien hecho.
Precisamente, la falta de reglas claras era otra de las quejas al interior de Arena. La Comisión Política del partido tuvo más de un año para elaborar un reglamento que pusiera los parámetros para la realización de esta primera elección a voto secreto del Coena. Sin embargo, el reglamento fue presentado tan solo dos semanas antes de las elecciones, según confirmaron dos diputados a El Faro. “Yo estaba interesado en competir por la dirigencia del partido, pero no lo hice porque no se conocían las reglas”, dijo Ernesto Muyshondt el 29 de septiembre a El Faro.
El diputado Norman Quijano, quien había anunciado su intención de disputar a Velado la presidencia, retiró su pretensión con el argumento de que no había condiciones adecuadas para competir.
“Lo que había era un reglamento transitorio y eso no concuerda con hacer (la elección) sin haber reformado previamente los estatutos. De hecho, en esta próxima Asamblea el 11 de octubre ahí se va a someter a la Asamblea General la reforma de los estatutos para adecuar y poder desarrollar elecciones internas con un sustento legal”, dijo el diputado David Reyes, director del sector Juventud de Arena. Es decir, Arena iba a realizar una elección que no está regulada en su ley. La excusa desde el COENA y la Comisión Política es que, como el año anterior fue electoral, no tuvieron tiempo de hacer las reformas.
Hace ya 15 años Arena discutía la idea de hacer elecciones internas para candidatos a alcaldes y diputados y el 5° Congreso Nacionalista, en abril de 2014, revivió la iniciativa. Los areneros concluyeron que la manera de conformar el Coena debía ser más representativa y la elección de sus miembros debía ser “de abajo hacia arriba”. Sin embargo, el proceso este año no iba a responder a esas demandas.
El año pasado, Arena realizó por primera vez elecciones internas en todas sus sedes departamentales para elegir a algunos candidatos a alcaldes y diputados. La concreción de ese proceso, junto con la victoria en la elecciones legislativas de 2015, son los éxitos que Velado acumula en su palmarés como presidente. Durante su gestión, Arena perdió las elecciones presidenciales de 2014 y la alcaldía de San Salvador, que Norman Quijano había mantenido dos períodos. Y esta última derrota se produjo después de que el Coena quitara a Quijano la candidatura que le habían entregado las bases del partido, en julio de 2014.
Hasta el mediodía del 26 de septiembre la elección que Arena proponía era así: un padrón electoral conformado por 1,233 personas, decidiría si quería o no que Velado siguiera como el máximo líder. Esa decisión debía tomarse con el respaldo mínimo de la mitad más una de esas personas, es decir, 617 votos. Velado proponía como vicepresidente de ideología al diputado Ernesto Muyshondt y como vicepresidente de organización a Mauricio Interiano. Además, Velado inscribió, entre otros, como encargado de comunicaciones a Roberto d'Aubuisson, alcalde de Santa Tecla e hijo del fundador del partido; a la alcaldesa de Antiguo Cuscatlán, Milagro Navas, y a la exvicepresidenta Ana Vilma de Escobar. De los 15 candidatos a cargos dentro del Coena, 10 ya pertenecen al Coena actual.
Si Velado no alcanzaba la mitad de votos más uno, el proceso de elecciones se repetiría. Hubo dentro del partido una especie de movimiento que pretendía impulsar el voto nulo. El diputado arenero Juan Valiente dijo en una entrevista televisiva en canal TVO que votaría en contra de esa planilla anulando su voto porque no estaba de acuerdo con la manera en la que se había llevado el proceso. La corriente de la nulidad se extendió a directores departamentales de San Miguel y La Libertad. Arena se evitó una especie de referéndum donde los votantes marcarían a Velado o anularían su voto.
En esa misma entrevista, la diputada Karla Hernández dijo que no le satisfacía la planilla de Velado. 'No me agrada del todo esa lista, pero sí hay gente respetable en ella', dijo, antes de agregar que esperaba que hubiera cambios.
Velado tenía por lo menos dos competidores claros: Ernesto Muyshondt y el exalcalde de San Salvador y ex candidato a la presidencia de la República, Norman Quijano. Mario Acosta Oertel -exministro del Interior en las presidencias de Armando Calderón Sol y Francisco Flores- también tuvo interés en presentar una planilla, según una fuente consultada por este periódico, aunque cuando El Faro lo consultó al respecto, dijo que su interés estaba en tener influencia, pero no en cargos. Acosta no tiene un lugar en la estructura de Arena desde que renunció, en 2011, al Coena, por una demanda de maltrato doméstico.
-Algunas fuentes nos dijeron que usted estaba tratando de acceder, si no al Coena, a la Comisión Política.
-Lo único que sé es que mis opiniones son tomadas en cuenta, eso es lo único que me interesa. Yo no quiero protagonismo, ya di mi cuota. Hoy (1 de octubre), por ejemplo, almorcé con el presidente del partido (Jorge Velado). ¿Más que eso? ¿Qué te puedo decir? Volver a puestos de mando, ya no, que lo hagan otros.
-Su voz todavía pesa en el Coena, pues...
-Sí, pero protagonismo, ya en la primera fila, no me interesa. Me interesa que quienes toman las decisiones en el partido me escuchen cuando tengo algo que decir. Hasta ahí, no más.
-¿Se puede descartar planilla suya para el Coena en 2016?
-Sí, sí… bueno, mirá, en política hay una frase del presidente (de Estados Unidos, Ronald) Reagan: ‘en política nunca digas nunca’. Por lo menos, ahorita no está en mis planes.
Velado negoció un puesto en el partido con Muyshondt, que renunció a la vicepresidencia de Ideología en 2014 para hacer su campaña para diputado. Esta salida no fue del agrado de algunos que lo que querían era ver competencia, contienda. “Yo sí lamento que ellos hayan decidido, con todo el derecho que les asiste, negociar para presentar una planilla única en lugar de competir”, dijo el diputado Juan Valiente a este periódico. Muyshondt lo explicó así: “A pesar de creer tener los apoyos para poder ganar, creo que el partido necesitaba salir unido de este proceso y, ante la decisión de Jorge Velado de buscar una reelección, preferí buscar una planilla de consenso”. Con Muyshondt acoplado a su planilla, con Quijano resignado y con Acosta satisfecho con su papel tras bambalinas, Velado tenía el camino libre.
Quijano se quedó sin nada y hay quienes critican que haya renunciado a sus pretensiones. La diputada Milena Calderón Sol de Escalón -exvicepresidenta de Ideología de Arena y hermana del expresidente de la República Armando Calderón Sol- la sintetiza: “A Norman le faltó la audacia que tiene que tener un líder de decir: ‘yo me la juego, me inscribo y esta es mi planilla y me tiro a pedir votos’'.
El 15 de septiembre, Quijano dijo Diario 1 el motivo de que desistiera de lanzarse a la contienda: “Tenía el interés de competir si se daban las condiciones, pero en este caso no se dieron (...) la mesa no ha estado pareja para el que quiera aspirar a la dirigencia del partido porque hemos tenido a un presidente del partido que ha andado encampañado desde hace seis, siete, ocho meses y yo me voy a lanzar faltando ocho días”. Navas -integrante de la planilla de Velado- dio declaraciones a la prensa en las que dijo que los señalamientos de Quijano a lo que considera un déficit de garantías en el proceso “desprestigian” a Arena. “Norman lo que debería hacer es aunar a este esfuerzo, unificar al partido en lugar de desprestigiarlo. Uno cuando no se siente bien en un partido lo que tiene que hacer es retirarse”. Norman Quijano se rehusó a las peticiones de entrevista de El Faro.
La idea de Quijano no es disonante en el partido. El mismo Muyshondt, que se inscribió en la planilla de Velado, criticó a su presidente el 29 de septiembre pasado, en El Faro Radio: “Yo creo que nadie con un cargo debería ser candidato, deberían apartarse del cargo durante las elecciones”, dijo. Velado, sin embargo, parecía satisfecho y decidido a terminar el proceso en que era opción única. “Vamos a elegir al presidente del partido y eso le ha cambiado la dinámica al partido”, dijo el 24 de septiembre, también en el programa El Faro Radio.
El Faro preguntó a Velado si no le parecía que tenían razón quienes como Quijano señalaban que mantener la presidencia de Arena mientras simultáneamente era candidato a la reelección ponía en desventaja a potenciales competidores. Su respuesta fue que se hizo la consulta al Tribunal de Ética de Arena y este respondió que no se violaba ninguna disposición interna. El asunto de los dobles cargos es otro de los puntos inciertos del reglamento que Arena ha prometido resolver.
Fe de errata: esta nota originalmente mencionaba que la diputada de Arena Karla Hernández apoyaba el voto nulo para manifestarse en contra de la planilla de Velado. En realidad ella solo dijo que no le satisfacían todos los nombres y que esperaba que hubiera cambios.