Dos parientes del presidente venezolano Nicolás Maduro comparecerán este jueves ante una corte de Estados Unidos por conspirar para ingresar cocaína a este país, informó la Fiscalía de Nueva York.
Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, esposa del presidente Maduro, comparecerán ante un tribunal federal de Manhattan en horario no precisado, agregó la Fiscalía.
Ambos fueron imputados de conspirar para transportar cinco kilos de sustancias controladas hacia Estados Unidos, que según indicaron los fiscales estadounidenses en la acusación contenían 'una cantidad detectable de cocaína'.
Los acusados fueron detenidos el martes por la policía haitiana en Puerto Príncipe, entregados a la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA), y llevados el mismo día en avión a Nueva York, informó inicialmente el diario The Wall Street Journal.
Campo Flores y Flores de Freitas fueron identificados como sobrinos de Flores, una importante figura del partido oficialista y candidata a las elecciones legislativas del 6 de diciembre. El primero, de 29 años, se identificó en el avión como un hijastro de Maduro, según el periódico.
El WSJ había señalado que los dos hombres presuntamente contactaron en octubre en Honduras a un informante encubierto de la DEA y le pidieron ayuda para transportar 800 kilos de cocaína.
Elecciones en camino
En Venezuela, los dos detenidos llevaron un kilo de cocaína -que supuestamente sería vendida en Nueva York- a un informante confidencial para comprobar su calidad. Todas las reuniones fueron grabadas, reportó el WSJ, citando fuentes cercanas al caso.
El periódico ya había reportado en mayo que la justicia estadounidense investigaba a varios altos responsables venezolanos por 'haber convertido al país en un centro global de tráfico de cocaína y lavado de dinero'.
Entre los investigados destacaba el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, número dos del partido oficialista de Venezuela.
Caracas ha desechado esas denuncias como un intento de Washington de socavar al gobierno de Maduro, líder de la 'revolución socialista' fundada por el fallecido presidente Hugo Chávez.
'Quien se mete con Diosdado (Cabello) se mete conmigo. ¡Vamos a defender a Diosdado', afirmó entonces Maduro.
Hasta ahora las acusaciones no habían llegado al círculo cercano del mandatario venezolano, quien enfrenta una pronunciada caída de su popularidad en medio de una grave crisis económica, a pocas semanas de los cruciales comicios legislativos.
Tensiones
El partido oficialista venezolano Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) podría perder el control de la Asamblea Nacional (unicameral) por primera vez en 16 años, según varios sondeos.
Caracas y Washington -sin embajadores desde 2010- mantienen una tensa relación, que empeoró en marzo pasado cuando la Casa Blanca sancionó a siete funcionarios del gobierno de Maduro por abusos en materia de derechos humanos.
A pesar de tímidos acercamientos, la tensión bilateral no ha desaparecido y este domingo Venezuela denunció el sobrevuelo de un avión de inteligencia estadounidense sobre su territorio.
En Ginebra, Maduro denunció este jueves ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU un 'acoso permanente' y la 'manipulación del tema de los derechos humanos' para tratar de 'aislar' a Venezuela.
Antes del discurso de Maduro, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Al Hussein, de viaje en Nueva York, envió un mensaje por vídeo en el que expresó 'serias preocupaciones' sobre la 'imparcialidad de los jueces y fiscales en Venezuela'.