Francia está 'en guerra' y atacará al grupo Estado Islámico 'para destruirlo'. Así lo advirtió este sábado el primer ministro francés Manuel Valls -segundo al mando después del presidente Francois Hollande- tras los atentados reivindicados por el grupo extremista que dejaron al menos 129 muertos en París y conmocionaron al mundo.
'Quiero decir a los franceses que estamos en guerra (...), sí estamos en guerra' y 'vamos a actuar y a golpear a ese enemigo para destruirlo' en Francia, Europa, en Siria e Irak, dijo Valls 24 horas después de los hechos. La respuesta francesa será 'del mismo nivel que el ataque', agregó.
Los lugares de los ataques fueron la sala de conciertos Bataclan, otros cuatro puntos del este de la capital y las inmediaciones del Estadio de Francia, en el suburbio norte de París, donde Hollande asistía a un partido de fútbol amistoso entre Francia y Alemania. Los atentados fueron casi simultáneos, protagonizados por al menos siete yihadistas que actuaron como 'máquinas de matar', en palabras de un testigo presencial. Seis de los autores hicieron estallar sus cargas y otro fue abatido por la policía, pero antes varios de ellos abrieron fuego al azar contra transeúntes, gente sentada en un café, espectadores de un concierto de rock o asistentes de un partido de fútbol.
Según el último balance provisional comunicado por el fiscal François Molins, al menos 129 personas murieron y unas 352 resultaron heridas, 99 en estado muy grave.
En un comunicado difundido en internet, el grupo Estado Islámico reivindicó el ataque perpetrado por 'ocho hermanos con cinturones explosivos y rifles de asalto contra lugares cuidadosamente escogidos en el corazón de París. Que Francia y aquellos que siguen su rumbo sepan que serán los blancos principales del Estado Islámico', advirtió la organización yihadista, que cuenta entre sus filas a miles de extranjeros, incluyendo varios cientos de franceses. De hecho, uno de los atacantes ya fue identificado como un ciudadano francés.
Un extremista trató de atentar en estadio
El fiscal François Molins hizo un relato cronológico de los seis atentados que comenzaron a las 9:20 de la noche en Francia con la explosión de un primer kamikaze cerca del Estadio de Francia, con capacidad para 80,000 personas. Esa explosión, de hecho, fue escuchada por los espectadores y a través de la transmisión televisiva. Al menos uno de los terroristas tenía entrada para el partido que disputaban Francia y Alemania y trató de ingresar al minuto 15 del primer tiempo, según reportó el Wall Street Journal (WSJ). El suicida fue detectado y detonó un chaleco que contenía explosivos y clavos, en su intento de huir de las autoridades, agregó el WSJ.
Los extremistas actuaron en tres grupos y utilizaron para su letal operativo al menos dos automóviles de color negro, un Seat y un VW Polo, este último con matrícula belga. El Polo había sido rentado en Bélgica por un francés que fue interpelado el sábado por las autoridades belgas junto a otras dos personas, todos residentes en Bélgica y desconocidos de los servicios antiterroristas franceses. El ministro de Justicia belga, Koen Geens, anunció en su cuenta de Twitter que habían hecho varios arrestos conectados con los ataques parisinos.
Los ataques concluyeron pasada la medianoche con el asalto de las fuerzas del orden a la sala de espectáculos del Bataclan tras una toma de rehenes que dejó 89 muertos, perpetrada por tres individuos, dos de los cuales activaron sus cinturones de explosivos. Según el fiscal, los atacantes evocaron la situación en Siria e Irak en sus diálogos con los rehenes del Bataclán. Usaron fusiles de guerra Kalashnikov con balas de 7,62 mm y explosivos TATP de peróxido de nitrógeno en sus chalecos.
Uno de los atacantes del Bataclan fue 'formalmente identificado' gracias a las huellas digitales de un dedo seccionado por la explosión autoinfligida por el kamikaze. Se trata de un sujeto de nacionalidad francesa, nacido en 1985 en el departamento de Essonne, cerca de París, condenado en ocho oportunidades por delitos menores aunque nunca había cumplido penas de cárcel. En 2010 había sido fichado como 'radicalizado' por los servicios de inteligencia.
El fiscal confirmó que uno de los atacantes del estadio poseía un pasaporte sirio con año de nacimiento en 1990, perteneciente a un individuo 'desconocido por los servicios' de inteligencia. Las autoridades griegas habían indicado horas antes que el pasaporte correspondía al de un migrante sirio llegado el mes pasado a una isla griega donde se inscribió como candidato a estatuto de refugiado.
'Confirmamos que el propietario del pasaporte llegó a la isla de Leros el 3 de octubre y fue registrado bajo reglas europeas', indicó el comunicado del ministro para la protección ciudadana, Nikos Toskas.
En la mira la seguridad de Cumbre y Eurocopa
El presidente François Hollande calificó de 'acto de guerra' el ataque, 'cometido por Dáesh (acrónimo árabe del EI), organizado desde el exterior y con complicidades internas que establecerá la investigación'. El mandatario decretó tres días de duelo nacional en Francia, además del estado de emergencia, restableció estrictos controles en las fronteras y desplegó fuerzas de seguridad adicionales en la capital.
Francia decidió sin embargo mantener la cumbre del clima prevista del 30 de noviembre al 11 de diciembre en presencia de más de un centenar de jefes de Estado o Gobierno, que se realizará con seguridad reforzada. El presidente estadounidense, Barack Obama, confirmó su asistencia. El presidente sirio Bashar al Asad, cuya salida del poder es reclamada por París, se apartó de la ola de solidaridad global al acusar a Francia de haber contribuido a 'la expansión del terrorismo' con su política en Siria. 'Francia conoció ayer lo que nosotros vivimos en Siria desde hace cinco años', dijo.
Este sábado, el presidente del comité de organización de la Eurocopa de Francia-2016, Jacques Lambert, aseguró que la mayor preocupación es 'tener un nivel de seguridad máximo', pese a que ello pueda rebajar el ambiente festivo del torneo. 'Hoy no tenemos informaciones concretas sobre el hecho de que la Eurocopa pueda ser tomada como objetivo', declaró Lambert a la AFP, aunque precisó: 'Sabemos desde hace meses que el riesgo es máximo. El país está en el punto de mira (de los terroristas) y si se ataca un evento mediático, esto dará mayor repercusión' a un eventual atentado. Lambert añadió que 'habrá un 'blackout' total' en cuánto a las medidas de seguridad para el evento del verano próximo.