La Cámara Primera de lo Penal de San Salvador anuló este viernes la orden de enjuiciar al expresidente Francisco Flores (1999-2004) por caso especial de lavado de dinero y reestableció el beneficio del arresto domiciliario contra el exmandatario, acusado de desviar fondos de la cooperación taiwanesa para financiar la campaña presidencial de 2004 de su partido Arena.
El expresidente Flores estaba recluido en una bartolina de la División Antinarcóticos de la Policía desde el pasado 3 de diciembre, fecha en que el juez Séptimo de Instrucción, Miguel Ángel García Argüello, ordenó enjuiciarlo por los delitos de caso especial de lavado de dinero, peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia de particulares. El caso especial de lavado de dinero fue una nueva acusación que incorporó el juez García Argüello, que llevó a la defensa de Flores a anunciar una impugnación alegando que se había violado el derecho a defensa de su cliente ante esa acusación.
La Cámara, integrada por dos magistrados, notificó a fiscales, querellantes y defensores una resolución con 101 consideraciones, entre las que destaca “la nulidad absoluta parcial del delito de caso especial de lavado de dinero en concurso medial con peculado”.
El juez instructor consideró que el expresidente cometió caso especial de lavado de dinero relacionado con peculado porque recibió cuatro cheques del gobierno de Taiwán por un monto de 10 millones de dólares. Con ese dinero se realizaron una serie de operaciones bancarias en el sistema financiero internacional que incluyó a bancos de Nueva York y Miami, Estados Unidos; uno de Bahamas con filial en Costa Rica; un banco de Costa Rica y, finalmente, el Banco Cuscatlán de El Salvador. Este banco depositó el dinero en una cuenta especial del COENA, dinero que fue usado para financiar la campaña presidencial de Elías Antonio Saca, en el año 2004. De otros 5 millones de dólares donados por Taiwán, los fiscales no han logrado determinar su paradero.
Los abogados del expresidente Flores, Edgar Morales Joya y Yanira Ticas, presentaron una apelación para revertir los cinco puntos que argumentó el juez García Argüello para enviar a Flores a una bartolina policial. El juez consideró que era conveniente el arresto del expresidente porque gozaba de buena salud, porque es acusado de delitos graves, porque en su calidad de expresidente puede influir en la declaración de testigos, porque el Estado gasta muchos recursos en mantenerlo vigilado en su residencia y porque en una bartolina también puede recibir el tratamiento médico ambulatorio que necesita.
Ticas dijo que el expresidente necesita de tratamiento médico y una muestra es que horas antes de esta resolución pidieron que el Instituto de Medicina Legal realizara un chequeo del exmandatario. “El Tribunal Quinto de Sentencia nos dijo que eso estaba supeditado a lo que resolviera la Cámara”. La abogada explicó que el juicio contra el expresidente se mantiene para el 18 de enero del próximo año.
Bertha Deleón, querellante particular del caso, dijo que los magistrados se “extralimitaron” con su resolución porque resolvieron cosas que los defensores no habían solicitado.