Ciudad de Guatemala, GUATEMALA. Con una amplia ventaja sobre su contendiente, la exprimera dama socialdemócrata Sandra Torres, el nuevo mandatario guatemalteco, Jimmy Morales, de 46 años, fue elegido el 25 de octubre por una ciudadanía cansada de los políticos tradicionales.
“Hay mucha expectativa por la necesidad de promover cambios en el país y solucionar los problemas que se tienen. Jimmy Morales está asumiendo en un contexto lleno de expectativas, de esperanzas y de demandas que están esperando ser atendidas”, dice el analista político José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales.
Sin haber superado los problemas sociales que detonaron la cruenta guerra civil (1960-1996) y sumergida en la corrupción y la violencia criminal asociada a las pandillas y el narcotráfico, Guatemala entró en una severa crisis en abril del año pasado cuando se reveló un fraude millonario en el sistema nacional de aduanas que condujo a protestas callejeras.
La investigación, liderada por la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente adscrito a la ONU, empujó a Pérez y su entonces vicepresidenta Roxana Baldetti a dejar los cargos para someterse a la justicia, acusados de liderar la red que cobraba sobornos a empresarios para evadir impuestos.
El descontento popular hacía la ‘vieja política’, como la llamó Morales, lo hizo recibir el beneficio de la duda y ahora tendrá que demostrar su compromiso de combatir la corrupción, disminuir la pobreza que afecta al 59 % de los 16 millones de guatemaltecos, principalmente en los poblados indígenas, y disminuir la violencia que se expresa con una tasa de 35.4 homicidios por cada 100,000 habitantes, alta en comparación con otras latitudes, pero la más baja del Triángulo Norte.
Cartas bajo la manga
“Habrá bonitas sorpresas”, declaró Morales recientemente en entrevista al rotativo Prensa Libre, sobre su plan de gobierno para los próximos cuatro años, del que no ha profundizado aspectos concretos.
Además, Morales mantiene en secreto la conformación de su gabinete de gobierno, el cual será anunciado a pocas horas de la toma de posesión, situación que constituye una de sus “principales debilidades”, según Sanabria.
“Esto alimenta las dudas, el escepticismo y las críticas hacia Jimmy Morales, que en alguna medida también desaprovechó el importante proceso de transición”, señala el analista.
El presidente de transición Alejandro Maldonado, quien sustituyó a Pérez tras su renuncia en septiembre, dijo a la prensa que uno de los principales retos del nuevo gobernante es trabajar por la transparencia en el país. “Es el legado que dejo al nuevo gobierno”, la lucha por la transparencia, apuntó Maldonado, un exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad.
Morales saltó a la fama hace 15 años con el programa televisivo de humor 'Moralejas', coproducido con su hermano Sammy.
Con un abanico de personajes, Jimmy Morales se posicionó en la comedia interpretando a Neto, un vaquero ingenuo del oriente del país al que encarnó incluso en un largometraje actuando como un folclórico candidato presidencial.
Pocos invitados
Morales recibirá la banda presidencial en horas de la tarde del jueves durante una ceremonia en el Teatro Nacional, en el centro histórico de Ciudad de Guatemala.
Según la cancillería guatemalteca, por instrucciones de Morales y por motivos presupuestarios se redujo la cantidad de invitados. Hasta el momento han confirmado su asistencia el rey emérito de España Juan Carlos y el vicepresidente estadounidense Joe Biden.
También asistirán el presidente de México, Enrique Peña Nieto, el ecuatoriano Rafael Correa, así como los mandatarios centroamericanos, excepto Nicaragua que será representada por el vicepresidente Omar Halleslevens. Luego se celebrará un acto católico en la Catedral Metropolitana; y el viernes, un servicio evangélico, la religión que profesa Morales.
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