El promedio de 18.2 personas asesinadas cada día durante 2015 convirtió El Salvador en el país más violento del mundo, superado solo por Siria. Ese promedio escaló, durante el primer mes del año 2016, hasta los 23.8 asesinatos al día.
Según los datos preliminares de la Policía Nacional Civil (PNC), Medicina Legal tuvo que recoger 738 cadáveres de salvadoreños en enero. Para dimensionar la gravedad de la cifra basta recordar que en enero de 2015 los homicidios fueron 336; en enero de 2014, 234; y en enero de 2013, en plena vigencia de la Tregua, 198 asesinatos.
Según los parámetros de convivencia de Naciones Unidas, si en El Salvador se cometieran 55 asesinatos al mes, ya se podría hablar de “epidemia de violencia”. De mantenerse la tendencia durante los restantes 11 meses, este año terminaría con más de 8,700 homicidios, una cifra desconocida para el país desde la Guerra Civil.