La Fiscalía General de El Salvador investiga, desde el pasado 4 de abril, las revelaciones de los #PanamáPapers que involucran a ciudadanos salvadoreños. El fiscal general, Douglas Meléndez, advirtió en una conferencia realizada en la mañana de este 6 de abril que investiga si se cometieron delitos como 'evasión de impuestos, una tipología de lavado o incluso la creación de una empresa para algún tipo de fraude, como ocurre en otros países', dijo.
Los papeles de Panamá son un banco de datos de 11,5 millones de registros internos de la firma panameña Mossack Fonseca que muestra cómo una industria global de firmas legales y grandes bancos vende secretos financieros tanto a políticos y traficantes de drogas así como a billonarios, celebridades y estrellas deportivas. La filtración fue hecha al diario alemán Süddeutsche Zeitung, coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), y llevada a cabo por más de 100 medios de comunicación alrededor del mundo, incluido El Faro, que ya ha empezado a revelar a algunos de los salvadoreños implicados.
Meléndez explicó que decidió abrir una investigación 'sobreaveriguar' a raíz de las publicaciones de El Faro. 'Vamos a investigar si en el contexto de esta información que se ha relacionado con esta empresa Mossack Fonseca, relacionada con estas empresas que se hubieran podido crear por personas o sociedades de El Salvador, se pudieron haber cometido ilícitos', dijo Meléndez. La Fiscalía pedirá la cooperación de la Superintendencia del Sistema Financiero, dirigida por el ex ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo, y del Ministerio de Hacienda, dirigido por Carlos Cáceres.
'Un caso sobreaveriguar significa que la misma evidencia que se nos haga llegar es la que nos va a ir permitiendo en un determinado momento ir creando esas rutas sobre empresas, personas', detalló Jorge Cortez, el jefe de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), en la conferencia.
Cortez explicó que ya tienen una ruta de trabajo 'para poder empezar a generar las indagaciones correspondientes a nivel nacional' y que también se han comunicado con la Unidad de Análisis Financiero para la Prevención del Blanqueo de Capitales y el Financiamiento del Terrorismo (UAF), de Panamá. 'Mucha de la información que se consigna en el informe del periódico digital (El Faro) lo vamos también a requerir a la institución competente, que es la homóloga de la UIF acá en El Salvador', agregó Cortez.
Tanto el fiscal general como el jefe de la UIF coincidieron en señalar que la creación de una empresa en Panamá no representa en sí misma una irregularidad. 'El hecho de constituirla en Panamá no es ilegal, sino el objetivo para el cual ha sido constituida esta empresa que puede ser para el cometimiento de muchos ilícitos', dijo Cortez. 'Eso no significa que nosotros estemos diciendo que estas empresas directamente son ilegales. Lo que no podemos evitar es investigar si hubieron algunas irregularidades que se pudieron generar delitos de estas', complementó el fiscal general.
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Periodistas consultaron a Meléndez su opinión sobre la relación comercial entre el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, y José Adán Salazar, un empresario salvadoreño designado por Estados Unidos como capo del narcotráfico. Antes de responder, Meléndez aprovechó para criticar el trabajo de Luis Martínez al frente de la Fiscalía, como lo hizo en su primer día en el cargo y lo ha venido haciendo desde entonces, en casos como en la reserva de información sobre viajes.
'Lamentablemente yo me he encontrado en la Fiscalía General de la República una situación precaria de investigaciones. Precaria digo en relación a temas de corrupción, verdad, también de crimen organizado. ¿Por qué no decirlo? En relación también a tráfico de drogas, en relación también a lavado. He encontrado pocas investigaciones o investigaciones de poca monta, pareciera que en nuestro país, en estos años anteriores, no ha existido ese tipo de crímenes. ¿Qué es lo que hemos hecho nosotros? Hemos reiniciado algunas investigaciones. Hemos iniciado otras', afirmó el fiscal Meléndez.
El fiscal general compareció ante los medios acompañado por Cortez, Rodolfo Delgado, uno de sus asesores, y el director de Unidades Especializadas, Allan Hernández. Los tres son hombres a los que el fiscal Meléndez, a punto de cumplir tres meses en el cargo, ha situado en puestos importantes. Delgado fue jefe de la Unidad contra el Crimen Organizado durante 10 años. Cortez dirigió la Unidad Antinarcotráfico, mientras que Allan Hernández era jefe antiextorsiones. Pese a estar rodeado por este séquito, el fiscal general volvió a embestir contra las anteriores administraciones fiscales, en las que tanto Cortez, como Delgado y Hernández ya eran hombres fuertes.
Después de ese prólogo, Meléndez informó que ha reabierto la investigación contra José Adán Salazar, misma que Martínez engavetó. 'Yo me quiero también adelantar a decirles, en este caso que usted menciona de este sujeto Adán Salazar, si bien hubo una situación inicial en la investigación que se dio, hemos encontrado que hubo un corte de tajo en la investigación', dijo Meléndez en la conferencia.
El fiscal también aseguró que, de momento, no hay una investigación abierta sobre el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz. Aunque el fiscal advirtió: 'las investigaciones son abiertas'.
La tercera revelación que hizo Meléndez en la conferencia alude al tercero en discordia en la sociedad que une a Ortiz y Salazar: Rogelio Cervantes. Cervantes es dueño de uno de los edificios que alquila la Fiscalía, dijo Meléndez, sin precisar cuál. 'Es un contrato que surgió allá por el año 2010, que lo firmó el fiscal general que estaba en ese momento y lo validó el anterior fiscal, verdad. No significa que yo esté diciendo que estemos investigando al señor Cervantes. Me estoy adelantando para que el día de mañana no se vaya a decir que nosotros estamos de alguna manera ocultando información', aseguró.
¿Por qué se cortó esa investigación contra un hombre a quien la Casa Blanca incluyó en la Kingpin Act? Un hombre con quien los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido hacer negocios. Meléndez cree que él no es la persona indicada para contestar eso. 'Esa respuesta quizá se la tendría que dar el anterior titular y no yo. A él tendría que hacérsele ese tipo de pregunta: ¿qué pasó con algunas investigaciones que fueron de alguna manera retenidas?', contestó el fiscal a El Faro.
Al final de la conferencia, este periódico cuestionó a Rodolfo Delgado sobre las criticas que el fiscal general hizo a las investigaciones de la Unidad de Crimen Organizado, mismas que Delgado tuvo a su cargo durante más o menos la mitad del periodo de Luis Martínez. Delgado se limitó a decir que estaba de acuerdo con lo dicho por Meléndez. Este medio le repreguntó a Delgado:
—¿Y eso a quién es atribuible?
—A la anterior administración —dijo Delgado, sobre una administración de la que él formaba parte.
—¿Es decir que la anterior administración vetaba o decía esto no lo investiguemos? O ¿qué es lo que pasaba? ¿Por qué se archivaban esos casos? ¿Y no es constitutivo de delito? —preguntó un periodista de La Prensa Gráfica
—Ya respondí esa pregunta, estoy de acuerdo con la posición del señor fiscal —dijo Delgado para zanjar las preguntas que lo habían empezado a incomodar.