Tanto el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, como el secretario general del FMLN, Medardo González, denunciaron este domingo 1 de mayo la existencia de 'grupos golpistas' que quieren desestabilizar al gobierno. Aunque ambos prometieron impedir que estos grupos consigan derrocar al gobierno, no ofrecieron mayores detalles sobre los mismos.
La única pista que ofrecieron de quiénes podrían estar detrás de estos grupos fue que la característica común a ellos es el apoyo a la creación de una Comisión Internacional contra la Corrupción, similar a la CICIG que opera en Guatemala: 'La creación de una CICIG en El Salvador no es más que un intento de golpe de estado a nuestro gobierno', aseguró González, reforzando la advertencia de Sánchez Cerén de que 'los golpistas no pasarán'.
Desde que en julio de 2015 empezara a resonar la idea de la creación de un ente similar al que en Guatemala llevó a juicio al entonces presidente Otto Pérez Molina y a la vicepresidenta Roxana Baldetti, el partido de izquierda ha sido uno de los principales detractores de la idea. Distintos voceros del FMLN han repetido públicamente que la creación de una comisión internacional contra la corrupción significaría una intromisión extranjera en asuntos nacionales y un reconocimiento de que El Salvador es un estado fallido.
Para los efemelenistas, la idea de crear una CICIES pasó de ser considerada un 'error' y una 'intromisión' a convertirse en particularidad de sus enemigos: “Camaradas, las luchas de los años 70 eran duras, complicadas, como ustedes lo saben. Las cosas eran contra fusiles y contra tanques. Pero nosotros seguimos y aquí estamos. Ahora, nosotros nos enfrentamos a la manipulación, a nuevas formas que la burguesía nos pone enfrente. Pero ellos no pasarán, en El Salvador, los golpistas no pasarán, no pasarán, no pasarán…”
Los discursos del presidente y del secretario general del FMLN coronaron la marcha anual que se realiza para conmemorar el día internacional del trabajo.
Sánchez Cerén se dirigió a la multitud para ofrecer un discurso en el que instó a la muchedumbre a no dejarse vencer por 'los nuevos mecanismos de la derecha”, El presidente fue el primero en enardecer a su audiencia en contra de enemigos que no detalló: “¡los golpistas no pasarán!” y agradeció por el apoyo recibido a las medidas de seguridad que el gobierno ha tomado.
González aprovechó su turno al micrófono también para intentar diferenciarse del resto de políticos: “Nosotros no somos políticos de profesión, estamos aquí porque el pueblo nos puso aquí”, señaló, y agregó: “Ni Salvador ni Oscar ni yo estaríamos tranquilos de hacer lo que estamos haciendo si no viniéramos del pueblo”, dijo, seguido de un aplauso atronador.
Los discursos de los dirigentes cerraron una marcha que se trasladó del estadio Mágico González a la plaza del Salvador del mundo propagando consignas a favor del incremento al salario mínimo y la reforma de pensiones. Al evento también se hicieron presentes personajes como el vicepresidente, Oscar Ortiz; el secretario privado de la presidencia, Manuel Melgar; la presidenta de la Asamblea Legislativa, Lorena Peña; y el alcalde de San Salvador, Nayib Bukele.