“Esto parece una canción”, comentó uno de los soldados ennavaronados, justo después de leer el placazo que le habían asignado cubrir con pintura negra, en el marco de la enésima campaña de despintado que el Ministerio de Seguridad pone en marcha. El mensaje era ‘Ver, oír y callar, si tu vida querés gozar’, y lo firmaba la pandilla Mara Salvatrucha, en la colonia El Rosal II de Quezaltepeque (La Libertad), en las inmediaciones de la cárcel. Ver, oír y callar es una expresión intimidatoria muy popular entre los pandilleros, con la que desde hace al menos una década una clica busca amedrentar a los residentes de la colonia o cantón que controlan.