Opinión /

Agua: oportunidad histórica de construir Política de Estado.


Domingo, 17 de abril de 2016
Roberto Cañas

El Salvador necesita una Agenda de Nación, un listado de temas clave para sacar adelante al país, dentro de la agenda, la cuestión ambiental y en particular el agua tienen que ocupar un lugar importante.

Sin agua no hay vida, se necesita una Política de Estado en la que en primer lugar se reconozca que el agua es un bien público y un derecho. El agua por ser esencial para el desarrollo de la vida debe tratarse como un bien social y cultural, y no solo como un bien económico. El agua nos pertenece a todos y nadie puede apropiarse de ella en detrimento del derecho de los demás.

El agua potable y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos. Todos los habitantes del país tienen derecho a disponer de agua suficiente, salubre, accesible para el uso personal y doméstico. El consumo humano es prioritario frente a los demás usos posibles del agua.

El Salvador necesita una visión estratégica, en relación a los recursos hídricos, en primer lugar se requiere la aprobación de la ley general de aguas. A estas alturas ya no hay excusas: En la Asamblea Legislativa deben aprobar esta legislación, es inaceptable que exista un retraso de 10 años en la sanción de una ley vital para el desarrollo del país.

Es un objetivo prioritario asegurar el abastecimiento de agua potable a las comunidades que no reciben el servicio. En el tiempo más corto posible se debe promover el desarrollo de la infraestructura necesaria para atender las necesidades de servicios de agua potable y saneamiento en el país y resolver este problema de forma permanente.

Es necesario implementar mejores medidas de mantenimiento para prevenir y evitar las fugas de agua que afectan la red de distribución y el desperdicio en oficinas y hogares.

El tratamiento de aguas residuales y la aplicación de medidas para su reutilización son imprescindibles. Sin un tratamiento de aguas, el desarrollo sostenible es una quimera. El Salvador necesita expandir su capacidad de tratamiento de aguas residuales y el uso de aguas tratadas. Es necesario maximizar el tratamiento y reciclaje del vital líquido. Es por ello que la instalación y modernización de las plantas de tratamiento y su operación permanente debe ser una tarea importante en todas las regiones de la República.

Las aguas se encuentran contaminadas, sobre todo por la falta de tratamiento de las aguas residuales. La principal causa de contaminación de los mantos acuíferos del país, es la falta de aplicación de normativas sobre las aguas residuales. Todos los desechos se vierten a los ríos. La mayoría del agua doméstica e industrial es arrojada a los ríos prácticamente sin ningún tratamiento. Solamente entre el 2% y el 3% de las aguas residuales del país reciben algún tipo de tratamiento. El saneamiento de las aguas negras es una gran debilidad, solo un porcentaje bajo de ellas están siendo tratadas, esto debe cambiar.

Una de las soluciones para hacerle frente a la escasez de agua es el aprovechamiento eficiente del agua de lluvia, una tradición que con el progreso de los sistemas de distribución de agua entubada, se fue abandonando. La captación de agua de lluvia y nuevos sistemas para su correcta gestión, deben verse como una solución para ahorrar y aumentar las reservas de agua.

El agua de la lluvia es un recurso gratuito y fácil de mantener. Relativamente limpio que se puede utilizar en actividades que no requieran del consumo humano, En el país solo una parte ínfima del agua de lluvia es utilizada. Si se captara la lluvia en los techos y en algunos suelos, se podría ahorrar de 10% a 15% del agua que se consume en los hogares.

Visión estratégica, también significa construir una cultura del agua, entendida como un conjunto de valores y costumbres que deben ser transmitidos a la comunidad para crear una conciencia responsable hacia el uso racional y eficiente del agua. Es necesario informar, sensibilizar y educar a la población acerca de la importancia que tiene el recurso hídrico. Llamar a una acción colectiva con respecto al cuidado de los servicios de agua y saneamiento.

¿Estamos dispuestos a cambiar? Confrontar la crisis del agua y convertirla en una Política de Estado es el reto. El estado de emergencia solo va a durar 90 días.  Para superar la contingencia se necesita un cambio de mentalidad y un aumento significativo de nuestra conciencia individual y colectiva acerca de la necesidad de hacer cambios permanentes. 

Roberto Cañas es docente-investigador universitario, excomandante del FMLN y firmante de los Acuerdos de Paz. Consultor en temas de violencia y seguridad, especialista en análisis de riesgo político y negociaciones y resolución de conflictos, es miembro de Red de Seguridad Triangulo Norte. 
Roberto Cañas es docente-investigador universitario, excomandante del FMLN y firmante de los Acuerdos de Paz. Consultor en temas de violencia y seguridad, especialista en análisis de riesgo político y negociaciones y resolución de conflictos, es miembro de Red de Seguridad Triangulo Norte. 

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.