El 18 de julio de 1936, un golpe de Estado ejecutado por un amplio sector del estamento militar dio origen a la Guerra Civil española, que se prolongó durante casi tres años y que dejó un estimado de medio millón de personas fallecidas. El conflicto, de marcado carácter político-ideológico, se desarrolló en los años inmediatamente anteriores a la II Guerra Mundial, y el bando golpista –liderado a la postre por el general Francisco Franco– contó con el apoyo de la maquinaria bélica de la Italia de Benito Mussolini y de la Alemania de Adolfo Hitler. En el bando republicano, el peso de la guerra lo cargaron milicias populares integradas por socialistas y anarquistas, apoyados por brigadistas internacionales. En la imagen, se aprecia a un grupo de milicianos anarquistas vascos que posa frente a su improvisado ‘vehículo acorazado’, que no es más que un camión ordinario reforzado con planchas de hierro.