La Asamblea Legislativa 2015-2018 busca, en esencia, quedarse hasta 2021. Hasta 66 de los 84 diputados actuales, el 79 % del pleno, son candidatos a la reelección. Sin distinción ideológica, todos los partidos políticos pretenden definir durante tres años más, con las mismas voces, el rumbo del país desde este órgano del Estado. Pero ¿sabemos quiénes son los diputados que definen las reglas de juego en El Salvador? ¿Conocemos a nuestros representantes? A pocos días de unas elecciones legislativas y municipales, e inmersos en una campaña que seguirá hasta marzo de 2019, El Faro presenta Poderes, una herramienta que, a través del uso de técnicas de periodismo de investigación y datos, pretende revisar nuestra mirada de la política y comenzará por fiscalizar y explicar el poder legislativo: examinar las ideas, la gestión y el origen del patrimonio de los funcionarios que ocupan un escaño en el parlamento.
Poderes ofrecerá información sobre cómo está conformado el pleno, cuánto tienen y ganan los diputados, cuál ha sido su carrera política, qué proponen e impulsan y porqué. Fiscalizará sus opiniones, su actuación legislativa y si su trayectoria ha ido de la mano con sus promesas, con los principios de que presumen y con la probidad que la Constitución demanda de los funcionarios públicos. En síntesis, ¿cuántos diputados tienen cuentas claras con sus votantes y con el Estado?
El análisis de las declaraciones patrimoniales de los 84 diputados de la legislatura 2015-2018 y el contraste de la información declarada por ellos con documentos de la Asamblea Legislativa, la Corte Suprema de Justicia y el Centro Nacional de Registros ofrece las primeras respuestas.
Poderes de El Faro no pretende ejercer la labor de la Corte Suprema de Justicia, la Corte de Cuentas, el Tribunal de Ética o la Fiscalía General de la República, las autoridades responsables de determinar cualquier anomalía detrás de la construcción del patrimonio de los funcionarios públicos, sino coadyuvar al control ciudadano y poner al conocimiento público la identidad de aquellos que ostentan el poder, cómo lo utilizan, cuáles son sus relaciones y de qué forma están realizando su labor estatal. Pero la información contenida en esta plataforma ya revela que 63 diputados están en la mira de la Sección de Probidad, sea porque hay sobre ellos una investigación en curso por presunto enriquecimiento ilícito (seis) o porque fueron incluidos en 2017 en una lista de espera para evaluar el origen de su patrimonio (57), según un informe de labores interno entregado por el órgano auditor al pleno de la Corte Suprema, y que fue validado a El Faro por tres magistrados. De este grupo, 49 buscan la reelección.
La legislatura que casi termina tiene ingresos mensuales de 11 mil 700 dólares y una media de edad que ronda los 51 años. Los diputados han tenido, en promedio, un ingreso diario de 386 dólares, casi el salario mensual reportado por uno de cada tres cotizantes del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, el grupo más pobre del sector formal que no alcanza a cubrir el costo de la canasta básica valorada en 590 dólares.
En la punta de la pirámide destaca un club de diputados con patrimonio millonario. Son doce diputados que declararon en 2015 tener cada uno entre 1.1 y 3.9 millones de dólares: seis son de Arena, tres del PCN, dos de Gana y uno del PDC. A este grupo se suma el actual presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos. En su declaración patrimonial de 2015, el líder del partido Gana reportó una riqueza familiar de 550 mil dólares, pero la Sección de Probidad determinó, luego de revisar sus declaraciones patrimoniales desde 2006, que en realidad tiene más de 3 millones en depósitos bancarios, vehículos y bienes raíces sin justificar. Con él, los 13 suman más de 25 millones de dólares en fortuna, lo que equivale a más de la mitad de la riqueza que reúne el pleno legislativo en su conjunto: 39 millones de dólares. Diez miembros del club de diputados millonarios buscan la reelección.
Técnicamente se define la riqueza como el patrimonio líquido declarado que resulta de restar al valor de los activos (vehículos, electrodomésticos, joyas, arte, equipos de oficina, casas, lotes, terrenos, edificios, fincas, cuentas por cobrar y acciones en empresas) el valor de los pasivos (deudas). La fracción con mayor representación en la Asamblea, Arena, es también la más rica del parlamento: sus 35 diputados reúnen una riqueza total de 21 millones 690 mil dólares, que oscila, entre sus diputados, de los 3 mil a los 3.3 millones de dólares. La segunda fuerza política, el FMLN, reúne tan sólo 2 millones 639 mil; la misma cantidad que reporta la bancada del PDC, último partido en número de diputados, que también posee una riqueza de 2 millones de dólares pero concentrada en su único diputado: Rodolfo Parker, secretario general y jefe de fracción.
Gana, la tercera fuerza política, acumula una riqueza que también sobrepasa la del Frente: 5.5 millones de dólares. Sus diputados tienen patrimonios de entre 50 mil y 2 millones de dólares. El PCN acumula una riqueza de 7.3 millones. El patrimonio de sus diputados va de 440 mil a 3.9 millones de dólares. El líder del club de millonarios es de este partido: el exvicepresidente de la República y expresidente de la Corte de Cuentas Francisco Merino.
El 30 de abril despediremos a un pleno integrado por diputados que pueden llegar a gastar en un día, ya sea para educación, transporte y alimentación, más de la mitad de un salario mínimo: entre 13 y 245 dólares diarios según declaran, sin incluir los gastos de sus familiares. $245 dólares es el promedio de gastos diarios del diputado Ernesto Muyshondt, de Arena, que este marzo compite por la alcaldía de San Salvador. Cerca de la mitad de los diputados tiene ingresos anuales que no provienen en su mayoría de sus salarios como funcionarios, sino de sus pagos extras o rentas recibidas por alquileres y dividendos. Hay 65 que tampoco declararon a Probidad su salario real: colocan un salario menor al que reciben por Ley.
La legislatura que por ley debe abandonar el Salón Azul, pero que no quiere hacerlo, está dominada por los hombres. Sólo hay 27 diputadas. La constituyen, en su mayoría, Baby Boomers: 41 diputados que nacieron antes de 1964 y tienen 53 años o más. Siguen la generación “X”, con 35 diputados que tienen entre 36 y 52 años, y los que están en edad de jubilarse, que son 25. Sólo ocho diputados, con menos de 35 años, son millennials.
De los 10 diputados actuales del FMLN que se van de la Asamblea, nueve lo hacen porque los estatutos internos de su partido prohíben acumular más de tres legislaturas; entre ellos hay integrantes de la legendaria comisión política, como Lorena Peña y Norma Guevara, dos de las mujeres con más poder en el partido de gobierno. Ocho diputados de Arena tampoco buscan reelegirse, algunos por diferencias con la dirigencia del Coena como los diputados Johnny Wrigth y Juan Valiente, y otros porque desean convertirse en alcaldes. Las bancadas más pequeñas Gana (11), PCN (6) y PDC (1) llevarán en su totalidad los mismos rostros para la contienda del domingo 4 de marzo.