El Salvador / Migración

Marco Rubio buscará que El Salvador reciba a criminales y a personas que solicitan asilo en Estados Unidos

El Salvador está a las puertas de revivir un acuerdo para recibir solicitantes de asilo que Estados Unidos enviará como parte de su nueva política migratoria. En 2019 Bukele suscribió un acuerdo similar con el primer gobierno de Trump, pero no se llegó a implementar. Estados Unidos confirmó que también buscará que las cárceles salvadoreñas reciban a criminales venezolanos en caso de que el gobierno de Maduro se niegue a recibir vuelos de deportación.

Víctor Peña
Víctor Peña

Domingo, 2 de febrero de 2025
Gabriel Labrador

Estados Unidos confirmó que está buscando que El Salvador ponga a su servicio infraestructura, instituciones y recursos para recibir y atender migrantes que la administración Trump enviará como parte de la estricta política de deportaciones ordenada desde el 20 de enero, primer día de funciones del nuevo gobierno. Acuerdos de ese tipo son denominados “de tercer país seguro” y se llaman así porque los migrantes que llegan pidiendo asilo en la frontera de Estados Unidos son enviados a un país distinto del que emigraron a esperar el resultado de sus solicitudes.

El acuerdo será parte de la agenda de Marco Rubio, secretario de Estado de Trump, durante su reunión con el presidente Nayib Bukele, programada para el lunes 3 de febrero en San Salvador, como parte de su primera gira en el cargo, según afirmó el viernes 21 de enero Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Estados Unidos, a través de una llamada con reporteros. La gira de Rubio incluye Panamá, Costa Rica y República Dominicana. Solo El Salvador y Costa Rica, por ahora, son vistos por Estados Unidos como países que podrían recibir migrantes de distintas partes del mundo, dijo Claver.

El acuerdo es idéntico al que El Salvador firmó con Estados Unidos durante la primera gestión de Donald Trump (2017-2021), en septiembre de 2019. Ese año, tras el surgimiento de las “caravanas” de migrantes, Trump logró que El Salvador, Guatemala y Honduras se convirtieran también en terceros 'países seguros'. Claver también fue el encargado esa vez de anunciarlo en una llamada telefónica con la prensa, como la de este viernes. Sin embargo, el plan se implementó por completo solo en Guatemala, y en El Salvador hubo otras expresiones de alineamiento con Washington, como la creación de patrullas fronterizas.

Marco Rubio, exsenador de Florida, visita El Salvador el 3 de febrero de 2025. En la imagen, durante una visita a Nayib Bukele en marzo de 2023. Para entonces, Rubio ya había modificado su opinión crítica contra Bukele a quien en 2022 había señalado como irrespetuoso de la política exterior estadounidense. Foto: oficina de exsenador Rubio.
Marco Rubio, exsenador de Florida, visita El Salvador el 3 de febrero de 2025. En la imagen, durante una visita a Nayib Bukele en marzo de 2023. Para entonces, Rubio ya había modificado su opinión crítica contra Bukele a quien en 2022 había señalado como irrespetuoso de la política exterior estadounidense. Foto: oficina de exsenador Rubio.

Seis años después, con el retorno de Trump a la Casa Blanca y con Bukele todavía en la presidencia salvadoreña, el acuerdo toma un segundo aire y el ciclo vuelve a repetirse: Washington evita llamarle acuerdo de tercer país seguro, aunque en la práctica lo sea. El gobierno salvadoreño no ha emitido ninguna comunicación oficial al respecto.

“En la primera administración (de Trump) teníamos un acuerdo de cooperación de asilo. Queremos revivir, y nos comprometimos a revivir ese acuerdo, e incluir también, ya que ha tenido tanto éxito el presidente Bukele con los miembros de la pandilla MS-13, a los miembros de las pandillas del Tren de Aragua”, dijo Carone en la llamada con reporteros, en la que El Faro estuvo presente.

El Tren de Aragua es un grupo criminal de origen venezolano que ha sido designado por Trump como una estructura terrorista internacional. Algunos de sus integrantes han sido detenidos en Estados Unidos y ante la posibilidad de que el régimen de Nicolás Maduro se niegue a recibirlos, Claver confirmó que buscan que El Salvador sea el país que los reciba en sus cárceles.

El el sábado 1 de febrero, Trump dijo en la red social creada por él, 'Truth Social', que Caracas se comprometió a recibir a todos los venezolanos que deporte, sin embargo, el gobierno venezolano no ha confirmado esa afirmación.

Funcionarios de inmigración y policías mexicanos escoltan a un grupo de migrantes deportados que fueron enviados de regreso a México, el 22 de enero de 2025, visto desde el punto fronterizo en Nogales, Arizona. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó órdenes ejecutivas en su primer día en el cargo declarando el estado de emergencia en la frontera sur de Estados Unidos. Foto de El Faro: John Moore/ AFP/ Getty Images.
Funcionarios de inmigración y policías mexicanos escoltan a un grupo de migrantes deportados que fueron enviados de regreso a México, el 22 de enero de 2025, visto desde el punto fronterizo en Nogales, Arizona. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó órdenes ejecutivas en su primer día en el cargo declarando el estado de emergencia en la frontera sur de Estados Unidos. Foto de El Faro: John Moore/ AFP/ Getty Images.

Hasta el momento, El Salvador no ha explicado cuál es su postura frente a la petición de Trump ni frente al plan de deportaciones. Han sido miembros del Congreso de Estados Unidos y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quienes han mencionado la intención del gobierno de Trump de convertir a El Salvador en un país receptor de miembros del Tren de Aragua y de peticionarios de asilo. Sheinbaum dijo en una de sus habituales conferencia de prensa que entendía que El Salvador había aceptado ser tercer país seguro. La congresista republicana, María Elvira Salazar, dijo en una entrevista el 28 de enero que tenía información y 'sabía” que “si Caracas no acepta a los del Tren de Aragua, los va a recibir Bukele, estoy segura, Bukele sabe tratar con gangueros y con criminales, y las cárceles de Bukele son bien grandes”. Funcionarios de la Cancillería salvadoreña han evadido el tema, pese a consultas hechas por este periódico.

Capacidad en duda

Mientras se baraja un acuerdo mediante el cual El Salvador recibiría a personas de distintas nacionalidades, las deportaciones de salvadoreños no se han detenido: desde la vuelta al poder de Trump, cientos de salvadoreños deportados han aterrizado en el aeropuerto San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez

La pobreza aumentó en los últimos años, según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples. En 2023, la población pobre era el 27.2 % de la población, lo que repreenta un aumento de 4.4 % respecto de 2019. En 2020, Sebastián Orellana junto a sus hijas bajo una carpa construida con palos y plástico en el terreno que ocuparon sobre la ribera del río Grande de San Miguel. Sebastián se dedicaba a la venta de productos de primera necesidad en tiempos de pandemia. Foto de El Faro: Carlos Barrera
La pobreza aumentó en los últimos años, según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples. En 2023, la población pobre era el 27.2 % de la población, lo que repreenta un aumento de 4.4 % respecto de 2019. En 2020, Sebastián Orellana junto a sus hijas bajo una carpa construida con palos y plástico en el terreno que ocuparon sobre la ribera del río Grande de San Miguel. Sebastián se dedicaba a la venta de productos de primera necesidad en tiempos de pandemia. Foto de El Faro: Carlos Barrera

La gran pregunta es si El Salvador está preparado para recibir un mayor flujo de deportaciones, no solo de salvadoreños indocumentados que son detenidos en territorio estadounidense, sino por el envío de solicitantes de asilo. Estados Unidos fue en 2024 el país con mayores solicitudes de asilo en el mundo según datos de Naciones Unidas, con más de 3.1 millones de peticionarios. De esas, 115,460 fueron solicitudes de salvadoreños, lo que lo ubica en Centroamérica en el cuarto puesto con más peticionarios después de Nicaragua, Honduras y Guatemala.

Tres especialistas consultados por El Faro dudan  de la capacidad que tiene el país para acoger a más personas. Los más pesimistas dicen que no hay condiciones sociales ni económicas para absorber a más población, entre otras razones, porque la pobreza ha aumentado, de 22.8 % en 2019, a 27.2 % en 2023, según la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples. Esto significa que el 21.1% de la población no tiene ingresos suficientes para adquirir una canasta básica ampliada. Además, casi 600 mil salvadoreños viven en pobreza extrema, es decir, aquellos que no tienen dinero suficiente para comprar una canasta básica de alimentos. El Banco Mundial también lo confirma: 'La proporción de personas en extrema pobreza ya lleva cuatro años consecutivos en aumento', según una pubicación de diciembre de 2024.

También han aumentado indicadores que miden el hambre y la inseguridad alimentaria. Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura casi la mitad de la población, un 46.9 %, padece de algún tipo de inseguridad alimentaria, moderada o grave.

Rommel Rodríguez, especialista macroeconómico de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), explicó que la capacidad estatal para atender a más personas está limitada por los recortes importantes en rubros sociales, como salud y educación, en el presupuesto aprobado para 2025 por la Asamblea Legislativa. También recordó que el gobierno de Bukele pactó con el Fondo Monetario Internacional un ajuste fiscal para gastar 600 millones de dólares menos (1.5 % del Producto Interno Bruto). “Recordá todos los problemas asociados cuando se acumulan migrantes en un país en vías de desarrollo como el nuestro,  lo podemos ver en países sobre todo en Suramérica, donde la gente llega y hay que incurrir en más gastos en atención en salud, vivienda digna para que puedan estar”, dijo Rodríguez.

“Lo que más me preocupa en cuestión de recursos es la institucionalidad, no hay instituciones preparadas para recibir migrantes acorde con derechos o el mínimo de asistencia, ya sea que estos migrantes hayan o no hayan cometido delitos”, dice la economista Tatiana Marroquín, exasesora legislativa en la comisión de Hacienda.

Tanto Marroquín como Rodríguez concluyen que una posibilidad es que Estados Unidos ofrezca ayuda económica para que El Salvador le ayude a implementar el plan de deportaciones. Trump dijo el martes 28 de enero que su gobierno podría pagar pequeñas cantidades de dinero a los países que decidan recibir “criminales reincidentes en Estados Unidos”, sean extranjeros o estadounidenses.

En el caso de los migrantes acusados de delitos, la economista Marroquín recordó que el sistema judicial salvadoreño “ya está superado actualmente, y ya lo estaba antes del régimen de excepción”, aprobado en marzo de 2022 y que ha encarcelado a más de 84,000 salvadoreños, que se sumaron a las 30 mil personas que ya estaban detenidas, convirtiendo al El Salvador en el país con la mayor tasa de personas encarceladas en el mundo. Dos de cada 100 salvadoreños están en prisión.

“Sin la institucionalidad no importa que tanto dinero le de Estados Unidos al Gobierno de Nayib Bukele; tendríamos garantizado un caos institucional y violaciones de derechos”, concluyó Marroquín.

Revive la alianza Bukele-Trump

Bukele suele regodearse de la cercanía con Trump, su hijo, y funcionarios como Marco Rubio, flamante secretario de Estado que ha visitado a Bukele al menos en dos ocasiones, en marzo de 2023 y junio de 2024. A pesar del enfriamiento en las relaciones con Estados Unidos durante la administración Biden, Bukele logró mantenerse cerca de Trump en esos años.

El Gobierno salvadoreño pagó en 2023 un promedio de 100,000 dólares mensuales a lobistas para acercarse a políticos de la esfera de Trump. Muchos de ellos asistieron a la toma de posesión inconstitucional de Bukele en junio de 2024, entre ellos, Trump Jr, Matt Gaetz (que era la selección de Trump para fiscal general pero que desistió presionado por acusaciones de abuso sexual), la congresista republicana María Elvira Salazar y el expresentador de noticias Tucker Carlson. Rubio dijo en esa ocasión que Biden se había equivocado por las sanciones que su administración impulsó contra funcionarios como Osiris Luna, director de centros penales, y Carlos Marroquín, director de Tejido Social.

El presidente estadounidense Donald Trump y el presidente Nayib Bukele, se reúnen en Nueva York, el 25 de septiembre de 2019, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En esa ocasión, Trump dijo que creía que Bukele debía permanecer en el poder más tiempo del período regular de cinco años. Foto de El Faro: Saul Loeb/ AFP.
El presidente estadounidense Donald Trump y el presidente Nayib Bukele, se reúnen en Nueva York, el 25 de septiembre de 2019, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En esa ocasión, Trump dijo que creía que Bukele debía permanecer en el poder más tiempo del período regular de cinco años. Foto de El Faro: Saul Loeb/ AFP.

La embajadora Mayorga asegura que el nombramiento de Rubio es una buena noticia para el gobierno de Bukele. “No es empezar a hacer relaciones desde cero, porque Marco Rubio ya estuvo acá (en El Salvador), y se sentó con el presidente. Como senador, tuvieron reuniones de inteligencia porque él estaba en la comisión de inteligencia en el Senado, y es alguien que conoce a nuestra región. Ya es muy fácil acceder a quien va a ser el Secretario de Estado”, celebró la embajadora Mayorga en diciembre de 2024, durante una entrevista en el programa radial La Tribu.  

Rubio, sin embargo, no siempre estuvo del todo a favor de Bukele. El 28 de julio de 2022, durante la audiencia del comité de relaciones exteriores que entrevistó a quien sería el futuro embajador en El Salvador (William Duncan), Rubio mostró suspicacias hacia Bukele. “La visión de Bukele sobre Estados Unidos se ha deteriorado en los últimos años, hasta llegar a una situación bastante problemática. Bukele no parece muy interesado en cuanto a nuestra política exterior y critica abiertamente y se burla de Estados Unidos y de otras instituciones occidentales… y sin embargo tenemos que decir que su popularidad se mantiene muy alta y de que su partido obtuvo buenos resultados electorales…”

En la sesión, Rubio entonces mostró dudas sobre cómo USA debía acercarse a El Salvador. A Duncan le preguntó: “¿Cómo debemos acercarnos a Bukele balanceando su campaña con la que crítica a occidente y la necesidad de que tengamos estabilidad (en la región)?”. Willian Duncan llegó a la embajada en San Salvador en febrero de 2023.

El primer gran cambio en la actitud de Rubio ocurrió después de su visita a Bukele en marzo de 2023. Rubio viajó a El Salvador acompañado del exembajador Ronald Johnson (que para entonces ya había dejado el cargo; ahora es el embajador estadounidense en México). Ambos se reunieron con Bukele, según publicó Prensa Comunitaria.

A raíz de esa visita, Rubio dijo: “Es importante que apoyemos a los líderes democráticos de nuestro hemisferio que están liderando la lucha contra las pandillas asesinas y criminales en Centroamérica. Para el futuro de nuestras relaciones bilaterales, es esencial que las instituciones democráticas en El Salvador se mantengan fuertes” según un comunicado de Rubio. Por esos días, Rubio ya decía que había que tener cerca a Bukele, porque de lo contrario él se podía aliar con China.

Después de que Bukele ganó la elección inconstitucional de febrero de 2024, Rubio publicó un artículo titulado “El Salvador es un punto de optimismo”. En ese artículo Rubio alabó la política de seguridad de Bukele y dijo que por eso la migración había bajado, citando reportes de la Border Patrol de 2023, comparándolo con 2021 y 2022.

Decenas de menores en brazos de sus padres, en marzo de 2021, en Roma, Texas, en la frontera estadounidense. El 20 de enero de 2025, Donald Trump volvió a la presidencia de Estados Unidos y ordenó una política de deportaciones masivas. Foto de El Faro: Víctor Peña.
Decenas de menores en brazos de sus padres, en marzo de 2021, en Roma, Texas, en la frontera estadounidense. El 20 de enero de 2025, Donald Trump volvió a la presidencia de Estados Unidos y ordenó una política de deportaciones masivas. Foto de El Faro: Víctor Peña.

En la llamada del viernes 31, el enviado de Trump para Latinoamérica, Mauricio Claver-Carone, siguió con la misma tónica de Rubio y calificó a Bukele como “el líder más consecuente para Estados Unidos en Centroamérica”.

“Por eso la primera llamada a un líder de la región la semana pasada fue al Presidente Bukele. Pensemos que hace diez años San Salvador era la capital de asesinatos del mundo y hoy en día es la ciudad más segura del mundo. Esos temas de seguridad que son de tanta importancia obviamente han convertido al Presidente Bukele en un líder regional”, dijo Claver.

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