Los medios de comunicación escogen las noticias que van a publicar; así como el orden de presentación de las mismas, la forma de trasmitirlas y la importancia que le darán a cada información. La verdadera realidad es que lo que no aparece en la agenda de los medios de comunicación simplemente no existe.
Según Bernard C. Cohen, la teoría del establecimiento periodístico de temas de discusión, conocida en inglés como Agenda Setting, plantea que los medios de comunicación a lo mejor no puedan decirnos cómo pensar sobre un determinado tema, pero sí nos dicen sobre qué temas pensar.
Está muy claro que los aspectos que seleccionan los medios y a los que le dan importancia son los temas que después discuten las personas en la casa, en su trabajo en las conversaciones con amigos. Por supuesto que el tratamiento de la información en los medios influye en la opinión que las personas se forman al respecto de un tema.
En El Salvador hay una carga de noticias muy grande. Todos los días, una tras otra, noticias de gran impacto llenan las primeras páginas de los periódicos y los titulares de los noticieros en la televisión. La investigación de la llamada tregua entre pandillas, la captura de los militares imputados en el asesinato de los padres jesuitas, los Panama Papers que salpican a políticos y empresarios salvadoreños, el ciber escándalo en que se menciona al alcalde de San Salvador, la captura de Raúl Mijango y otras personas particulares y exfuncionarios vinculados al tema de la tregua, el debate sobre la reforma de pensiones propuesta por el gobierno y un largo etcétera...
También en términos de manejo de información el efecto borrador funciona puntualmente. Un nuevo acontecimiento hace que se olviden los anteriores, por importantes que sean, pues las personas tienen una visión dispersa de lo que pasa en la coyuntura, y están demasiado ocupadas asegurando su propia sobrevivencia como para pensar en unir las piezas del rompecabezas de la realidad nacional y armar el puzzle.
La agenda de país no compite con la realidad mediática porque no existe en la televisión o en los periódicos. Los salvadoreños no ven, leen o escuchan en la radio noticias acerca de cómo combatir la pobreza o la exclusión social; no aparecen con tanta frecuencia noticias acerca de la necesidad que tiene el país de crear 60 mil empleos al año, o una nota de prensa que haga referencia a cómo salir de la trampa de bajo crecimiento en que está la economía nacional desde hace más de quince años.
En fin, ya es tiempo de que los salvadoreños nos ocupemos de los temas que realmente cuentan en la vida de la nación, y generemos discusión sobre estos hechos noticiosos, que sean parte de la agenda setting del país.
La última vez que se habló de agenda de nación fue en agosto de 2015, en la llamada reunión de Ataco. La lista de temas que se definieron en esa reunión no estaba mal: seguridad ciudadana, crecimiento económico con inclusión, finanzas públicas, transparencia y rendición de cuentas, fortalecimiento institucional, salud, educación... Es cierto, la enumeración de los temas fue incompleta, pero lo grave en este momento no es eso.
Hoy lo realmente delicado, en el contexto de polarización que vive el país, es que nadie hable de la necesidad de comenzar a discutir los temas que contiene dicha agenda para poder llegar en algún momento a compromisos, pactos y acuerdos sobre los puntos. Simplemente la Agenda de los partidos, para todos los efectos no existe, cayó en el vacío, está en el olvido.
Dentro de dos días nadie se va a recordar de la captura de Mijango y del escandaloso comprometimiento del gobierno anterior en esa tregua hipócrita, y habrá olvidado que ya pasaron tres meses desde la captura de cuatro de los 17 exmilitares acusados de la autoría de la masacre en la UCA y no pasa nada. Ni Mucho menos de los saquitos de los destinatarios.
En la agenda de los medios no solo pueden estar las noticas espectaculares que hacen que la gente compre más periódicos, escuche más la radio, o vea más la internet y televisión. También hay que generar noticias espectaculares acerca de la lucha por superar la desigualdad, la impunidad, terminar con la exclusión, la pobreza y bregar por la justicia social.
