Porfirio Lobo, candidato del Partido Nacional, vota en Juticalpa, Honduras, el domingo 29 de noviembre de 2009. Foto AP |
A las 10 de la noche de este domingo, el Tribunal Supremo Electoral de Honduras dio cifras del primer conteo de votos en las elecciones que confirmaron los sondeos y encuestas que daban la victoria por la silla presidencial a Porfirio Lobo, del Partido Nacional. Con el 71.3 por ciento de los votos escrutados, pero no verificados por unan falla en el sistema, las autoridades electorales hondureñas revelaron que Lobo aventajaba por más de 200 mil votos a su más cercano contrincante, Elvin Santos, del Partido Liberal.
Los datos oficiales del Tribunal confirmaron que el candidato del conservador Partido Nacional tenía una ventaja que lo daba como virtual ganador con un 55.9 % de los votos, contra el 38 % alcanzado por Santos. Según los datos del primer boletín de las autoridades electorales, el 61.3 por ciento del los ciudadanos registrados en el padrón asistió a las urnas, lo que contradice la versión que temprano había dado el Frente de Resistencia contra el Golpe, que alegaba que hubo un absentismo que rondaba entre el 65 y el 70 por ciento.
En el boletín oficial, un vocero del Tribunal Electoral hondureño aclaró que había una falla técnica que querían hacer pública para evitar confusiones. El vocero explicó que los datos revelados ya estaban digitados en el sistema, pero que el segundo paso (una verificación no explicada en profundidad) no había podido realizarse por una falla técnica.
Minutos después de la conferencia de prensa, el derrocado presidente Manuel Zeleya denunciaba a CNN que los resultados no eran confiables: “Nuestros números e información dice que solo el 40% por ciento asistió a votar”, dijo Zelaya para explicar que su llamado a no votar había surtido efecto en la mayoría de población.
Sin embargo, para esa hora, el ganadero y terrateniente Porfirio Lobo, del Partido Nacional, ya se daba por ganador y esperaba los detalles para empezar sus primeras acciones como presidente electo de Honduras.
Lobo mantuvo una amplia ventaja según las encuestas y sondeos. La cadena de televisión CNN informó a las 8 de la noche de un resultado de 51% en favor de Lobo contra un 34% de Elvin Santos, del Partido Liberal, según los datos de un sondeo a boca de urnas. El periódico español El País también titulaba a esa hora con la proyección del triunfo de Lobo.
Lobo es originario de la provincia de Olancho, fronteriza con Nicaragua, y opositor al partido de Roberto Micheletti y Manuel Zelaya, que rompieron en junio pasado cuando los militares derrocaron a Zelaya, acusándolo de violar la Constitución de la República.
El mismo día del golpe y faltando cinco meses para los comicios generales de este domingo, el 28 de junio, Micheletti fue juramentado por el congreso hondureño como nuevo presidente de Honduras, en medio de una sesión en la que se presentó una supuesta carta de renuncia de Zelaya, cuya autenticidad este siempre negó.
Los datos de CNN confirmaban la ventaja que mostraban encuestas previas, como la última realizada por la firma CID Gallup, que daba una ventaja de 16 puntos a Lobo. La firma encuestadora señalaba que por primera vez desde 2003 el Partido Nacional, principal fuerza de oposición, alcanzaba una mayoría con respecto al Liberal.
Según reportes de la agencia AP, los centros de votación cerraron sin que se observaran electores esperando aun a votar en unos comicios que algunos ven como la salida a la crisis política en que quedó Honduras después del golpe de Estado de junio. El único incidente reportado hasta el cierre de la jornada de votación fue una manifestación de un millar de simpatizantes del presidente derrocado Manuel Zelaya disuelta con gases y chorros de agua a presión en San Pedro Sula, la segunda ciudad del país a unos 180 kilómetros al noroeste de Tegucigalpa. Estaba prohibido realizar actividades de este tipo en medio de las elecciones.
Algunos manifestantes contraatacaron lanzando objetos contundentes. En el choque un camarógrafo de prensa recibió una pedrada en la cabeza y al menos otra persona tenía manchas de sangre en la ropa, constató la AP.
Con los comicios, el gobierno de facto espera zanjar la crisis política desatada por el derrocamiento de Zelaya. Pero el líder depuesto había llamado a la población a abstenerse de votar por considerar el proceso electoral ilegítimo. 'Tiene que repetirse el proceso electoral, Estados Unidos (cuyo gobierno lo avaló) tiene que rectificar... tiene que darse cuenta de que el proceso debe ser anulado', dijo Zelaya en entrevista con AP desde la embajada de Brasil, donde está confinado desde el 21 de septiembre tras volver al país súbitamente.
Porfirio Lobo Sosa tiene 61 años y fue presidente del Congreso de 2001 a 2005. Es administrador de empresas graduado de la Universidad de Miami y tiene estudios en ciencias políticas de la universidad Patricio Lumumba, de la ex Unión Soviética. Perdió los comicios en 2005 ante el liberal Manuel Zelaya.
Elvin Ernesto Santos, del Partido Liberal, fue vicepresidente de Zelaya pero renunció para buscar la presidencia. Después del golpe, se manifestó en favor del derrocamiento a manos de los militares. Santos tiene 46 años y es ingeniero civil por la universidad de Lamar, en Beaumont, Texas. Es socio de su padre Elvin Santos de la empresa constructora Santos y Cía. Ex presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción y ex vicepresidente de la Asociación Nacional de Industriales.
El padrón electoral de honduras registra 4.6 millones de hondureños y las autoridades esperaban que 2.2 millones de ellos acudieran a las urnas para elegir presidente, tres vicepresidentes, 128 diputados y 298 alcaldes y vicealcaldes.
Hasta las 9 de la noche de este domingo no había datos oficiales sobre afluencia a las urnas, pero la Resistencia Nacional contra el Golpe aseguró que el absentismo andaba entre el 65 y el 70%. Argumentaban que por eso el Tribunal Supremo Electoral decidió añadir una hora a la jornada de votación, para cerrar urnas a las 5 p.m. en lugar de las 4 de la tarde programadas originalmente.
Los comicios fueron vigilados por unos 300 observadores internacionales, pero tanto la Organización de Estados Americanos (OEA) como la Unión Europea le dieron la espalda a la actividad, como una manera de manifestar su escepticismo sobre la validez de las elecciones.
Según María Aguiluz, abogada del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), 'el rechazo de organismos incluyendo la OEA... ya es una indicación de que no hay disposición para legitimar una situación que la mayoría de la comunidad internacional considera ilegítima.'
Los países vecinos, El Salvador y Nicaragua, decidieron cerrar sus fronteras con Honduras durante el fin de semana, según confirmó el director de migración hondureño a la agencia Prensa Latina. El encargado de Migración hondureño, Nelson Mejía, explicó que delegados de los gobiernos de El Salvador y Nicaragua le informaron que sus puestos fronterizos terrestres estarían cerrados, que implica que el comercio y el tránsito migratorio quedaba suspendido